Reseña: Títeres con cabeza (Rocío Durán Bollo)

por Montse Martín
Publicada el 13 Dic, 2020
Reseña Títeres con cabeza

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Opinión personal

 

 

Hoy os traigo la que será, posiblemente, la última entrada individual del año. Ya sabéis que ando muy espesa y me cuesta hilvanar dos ideas seguidas, pero le había prometido a Rocío una entrada de Títeres con cabeza porque su novela se merecía estar en Escaparate Literario y los Martín siempre pagamos nuestras deudas. Así que aquí estoy.

 

Laura Lizaurz, fiscal jefe de la Audiencia Provincial de Madrid, recibe un día una llamada de su jefe para que atienda a unos policías de la UDYCO y les facilite todo lo que le pidan. Estos le cuentan que han recibido un fax en el que la DEA les informa de que un barco procedente de Venezuela arribará a España cargado de cocaína.

 

Por otro lado, Laura tiene un juicio pendiente: un tipo que secuestraba y mataba niñas. Pero ella está convencida de que hay un detenido pero que el caso no está cerrado. Está tan obsesionada con el tema que tiene pesadillas recurrentes con un gato.

 

Y, por último, conocemos a Ricardo Gabarra, un preso que comparte celda con el Manco, miembro de un clan gitano que menudea en Valdemingómez.

 

Con Laura como protagonista absoluta de la novela, Rocío ha armado una historia muy potente, con unos personajes muy poderosos y un final a la altura.

 

Vamos al lío:

 

 

¿Qué me ha gustado?

 

 

  • Los temas tratados en la novela, que la convierten en una gran novela negra y criminal: tráfico de drogas, corrupción policial, venganzas, terrorismo… pero, por encima de todo, la lealtad y el valor de la amistad. 

 

 

  • La crítica social (como cualquier buena novela negra que se precie) que llevan aparejada la mayoría de los temas mencionados. Lo hace de una manera contundente, sin medias tintas.

 

 

  • La novedad que supone una novela protagonizada por una fiscal. Estamos acostumbrados a policías, periodistas…, pero el mundo judicial se explota poco en nuestro país. Creo recordar que solo Reyes Calderón y Guelbenzu tienen juezas como protagonistas, pero con un fiscal (y, encima, mujer) no me suena ninguna.

 

 

  • Parece mentira que esta sea la primera novela de Rocío: una trama bien armada, con un montón de subtramas que se unen y se bifurcan hasta que confluyen en un una única, unos personajes muy bien caracterizados, un ritmo ágil y un final en el que todas las piezas encajan en su lugar.

 

 

  • La ordenación temporal in media res, con un capítulo inicial que nos deja con la miel en los labios. A partir de ahí sigue un hilo cronológico lineal, que únicamente se ve interrumpido por la inserción de algunos capítulos del pasado.

 

 

  • Estos capítulos nos ponen en la piel de una niña secuestrada y la autora trata el tema de una manera exquisita y transmitiéndonos perfectamente los pensamientos y el miedo de una cría de siete años.

 

 

  • La soltura con la que se mueve en los cambios de escenarios y de personajes. Son muchos (aunque en ningún momento nos perdemos porque están perfectamente fechados) y podría haber tenido alguna dificultad, pero pasa el examen con una nota muy alta. Con estos constantes cambios consigue mantener y aumentar la intriga cortando los capítulos con fuerza para mantenernos pegados a la historia

 

 

  • De todas las tramas mi favorita es la de la investigación de la desaparición de las menores, posiblemente porque el inspector que la acompaña (Carvajal) es, junto con Ricardo, mi personaje favorito de la novela.

 

 

  • El ritmo va en aumento conforme avanzamos en la lectura, con algunos giros de guion de alguien con más oficio y que son de quitarse el sombrero.

 

 

  • Lo bien que ha sabido dosificar la información y mantener la tensión a lo largo de la novela. La historia engancha desde el primer momento porque la autora mide muy bien lo que nos quiere contar y va soltándonos miguitas para ir atrapándonos poco a poco hasta que somos incapaces de abandonar la lectura.

 

 

  • La naturalidad de los diálogos, que ayudan a dotar de vida y a humanizar a todos los personajes.

 

 

  • Esos personajes están muy bien caracterizados, con una Laura Lizaurz como protagonista absoluta, una mujer con un pasado que tardamos en conocer, pero con la que es fácil empatizar. Los secundarios que la acompañan son de lujo, con un Ricardo Gabarra inconmensurable (mi personaje favorito, sin ninguna duda), un tipo que cumple pena por asesinato y que en ningún momento dice que sea inocente, y un Carvajal (el inspector de Homicidios) a su altura; el Manco, el gitano con el que Ricardo comparte celda, es también un personaje de lo más entrañable.

 

 

  • La ambientación, sobre todo lo relacionado con el mundo judicial (no podemos olvidar que la autora es fiscal) y con el carcelario. En relación con este último, me ha encantado ver lo bien que ha retratado los extraños compañeros de cama que puede crear una prisión y los lazos de lealtad que se forjan compartiendo un espacio tan reducido.

 

 

  • El final es excelente y consigue desenredar la madeja que ha ido intrincando con fluidez y naturalidad. Un broche de oro para una novela fantástica. 

 

 

  • Es una novela autoconclusiva en la que todo queda cerrado, pero algunos lectores podemos interpretar (como es mi caso) que puede haber una segunda parte, porque hay historia, hay personajes y hay un buen saber hacer de la autora. ¿La segunda pa’cuándo, Rocío?

 

 

Resumiendo, que dice el Maestro: Títeres con cabeza de Rocío Bollo no está entre las recomendaciones de Navidad de negra y criminal porque todavía no había publicado su reseña. En cuanto suba este post irá directa al sitio que le corresponde: entre los mejores libros de género que he leído este año. Ya quisieran muchos (no hay más que ver la lista de decepciones, donde la mayoría son de este tipo) haber armado una historia como esta: una trama muy compleja compuesta por varias subtramas, constantes cambios de personajes y escenarios, un ritmo que va en aumento conforme avanzamos en la lectura y un final formidable. Me ha faltado un pizca de romance, por eso no tiene las 5 estrellas.

 

 

 

 

Autor

 

Rocío Durán (Madrid, 1977) es licenciada en Derecho y pertenece a la carrera fiscal desde el año 2004. 

Compagina la escritura con su profesión, que considera una fuente inagotable de inspiración para escribir novela negra. 

Empezó a escribir poesía en la adolescencia, pero tuvieron que pasar  muchos años hasta que se atreviese a darse a conocer con el blog Gato al revés es toga, donde publica relatos. 

Ha participado en la antología de relatos Mujeres en construcción (editorial Vinatea, 2019). 

Títeres con cabeza es su primera novela.

 

 

Datos del libro

 

 
Título Títeres con cabeza
Autor Rocío Durán Bollo
Editorial Letra Minúscula
Primera edición 5 agosto 2020

 

 

 

 

 

Puedes encontrar a Montse Martín en Lector Cero. Si quieres un informe literario o una corrección de tu novela, puedes contactar con ella aquí.

 

 

 

Cuéntame qué opinas

2 Comentarios

  1. Peio

    Me flipan tus reseñas. Está muy claro cundo una novela merece la pena o no. Tus ‘lo que me ha gustado’ ? y, si como es el caso, no hay ‘lo que no’, pues indudablemente va a la lista de siguientes. Que es distinta a la de Algún día.

    Con cero Spoilers, creas unas ganas de leer una novela que animan a tener que priorizar esa lista de siguientes 😉

    Muchas gracias por tu tiempo y por descubrir siempre cosas buenas u otras, descartarlas totalmente.

    Saludos
    @mywillem

    Responder
    • Montse Martín

      Hola, Peio:
      Muchas gracias.
      Me gusta tu diferenciación de listas. Voy a darle una vuelta y voy a inventar algo así para mí.
      Aquí no hay destripes, pero ni de lo más mínimo.
      Un besote.

      Responder

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