Mariana de Marco
J. M. GuelbenzuNo acosen al asesino
Es verano, hace mucho calor y, en una colonia de veraneo cercana a Santander, todo el mundo desaparece durante la hora de la siesta.
Pero esa placidez se rompe cuando un juez, ya anciano y con un historial irreprochable, muere degollado.
La inolvidable juez Mariana de Marco deberá indagar en el móvil del asesinato, y para ello necesitará conocer los secretos del círculo más cercano de la víctima.
La muerte viene de lejos
La antigua Secretaria de Juzgado de la juez Mariana De Marco, Carmen, le pide que reabra un caso.
La víctima es un anciano que dos años atrás falleció en su casa por emanaciones de gas, un suceso que en su momento se clasificó como accidente.
Pero Carmen cree que se trata de un asesinato, y cuando la juez De Marco, tras no hallar indicios de crimen alguno, conoce por casualidad al sobrino de la víctima, empieza a interesarse por la historia.
El cadáver arrepentido
La juez Mariana de Marco, segura de sí misma y con su habitual desparpajo, asiste a la boda de una amiga de la adolescencia en Toledo.
Pero la velada, lejos de ser divertida y entrañable, se ve ensombrecida por el hallazgo de un cadáver que aparece en actitud suplicante, como pidiendo perdón, y por la muerte de la madre de la novia.
Mariana se verá metida de lleno en una peligrosa investigación en la que deberá retroceder varias décadas, hasta la primera guerra mundial, y desanudar los enrevesados hilos que alimentan un odio de generaciones entre dos familias, las de los novios.
Un asesinato piadoso
Un hombre aparece muerto en el cobertizo de su casa, y no resulta difícil encontrar al asesino: su suegro confiesa haberlo matado porque no podría soportar más los malos tratos que la víctima infligía a su hija.
Pero nuevas muertes y algunos cabos sueltos requerirán una investigación más pormenorizada.
La juez Mariana de Marco, con su determinación, su fuerza y su presencia, deberá en este nuevo caso profundizar en las complejidades psicológicas y las razones que se esconden tras los crímenes pasionales.
El hermano pequeño
¿Por qué aparece el cadáver de una bella exmodelo erótica con las manos cortadas? ¿Para evitar su identificación? Pero la gente del lugar la reconoce sobre lamarcha…
Mariana de Marco tendrá que resolver esta contradicción para instruir un caso que oscila entre el crimen pasional, el ajuste de cuentas, la trata de blancas o el resultado de una mente enferma, al tiempo que lucha por mantener su integridad ante algunos de los poderes fácticos…
En ese momento aparece en la pequeña ciudad de provincias el hermano pequeño de la juez: un bon vivant al que le había perdido la pista, que le traerá claves del pasado y despejará también algunas incógnitas del futuro.
Muerte en primera clase
Julia Cruz, íntima amiga de la juez Mariana de Marco, recibe una invitación para asistir a un crucero de lujo por el Nilo, uno de esos viajes que tienen como principal objetivo que personas influyentes se relacionen entre ellas.
Mariana trata de rehacerse tras la profunda conmoción sufrida después de una aventura que ha herido su dignidad y maltratado su corazón, y Julia decide que un crucero es justo lo que necesita su amiga.
El grupo de invitados al viaje parece orbitar en torno auna figura central, una mujer de unos sesenta años llamada Carmen Montesquinza, cuya elegancia natural y firmeza de carácter le otorgan una distinción que enseguida llamará la atención de la perspicaz Mariana, que comenzará a observar con expectación los movimientos alrededor de la dama.
Sin embargo, después de una velada memorable en la que una joven del grupo protagoniza un escandaloso y provocador número de baile, Carmen desaparece, sin motivo aparente, y, a pesar de la insistencia de Julia, Mariana de Marco se sentirá incapaz de desmarcarse del asunto y emprenderá una investigación en solitario que sacará a la luz una oscura trama familiar y financiera.
Nunca ayudes a una extraña
Javier Goitia es un periodista de investigación con una larga trayectoria a sus espaldas, que acaba de ser despedido. Para pasar el golpe, se dirige a G…, donde tiene un amigo que lo acoge durante un tiempo y donde espera repensar su futuro. En la cafetería del tren, Javier se detiene fascinado por una mujer pensativa a la que no se atreve a abordar pero que le dejará una huella imborrable.
Una noche en que Javier está tomando unas copas, mientras fuma un cigarrillo a la puerta de un local, oye unos quejidos que vienen de un callejón.
Cuando se acerca, ve cómo un hombre sale corriendo dejando en el suelo a una mujer a la que parece que ha atacado. Javier corre tras él y mientras tiene lugar la pelea, llega la policía y los detienen a ambos.
Mientras, la mujer ha desaparecido. Ya en los juzgados, el testimonio de Javier queda en entredicho por la declaración de su oponente, que sostiene que él había ido al callejón a ayudar y que Javier se ha equivocado de hombre.
Tras las primeras diligencias, Javier es llevado ante la juez, que no es otra que Mariana de Marco, la fascinante mujer del tren.
El asesino desconsolado
Julia, la mejor amiga de la juez Mariana de Marco, acaba de mudarse a un apartamento nuevo, amplio y luminoso, en uno de los rascacielos más bonitos y lujosos del barrio más moderno de la ciudad de G…
Para celebrarlo, Mariana decide hacerle una visita inesperada e inaugurarlo con un brindis. Pero, al poco de llegar, una llamada al timbre interrumpe la velada.
Tras la puerta se encontrarán el cadáver de un hombre que ha sido apuñalado por la espalda con un cuchillo de cocina.
La casualidad, o el destino, harán que el caso le sea entregado a la juez De Marco. Los indicios la conducirán a investigar a los vecinos de esta nueva comunidad, donde parece que se encuentra el asesino, y en la que conoceremos a personajes variopintos y sospechosos.
La víctima, Hernán Caldera, tenía en su haber una réplica de un cuadro no catalogado del pintor impresionista Monet, y parece ser que este será uno de los hilos más claros de los que poder tirar.
Mariana se ve desbordada por este caso y por el inesperado retorno de su novio Javier, el joven periodista con el que ya comparte piso, y que siguiendo su olfato periodístico decidirá investigar la pista del cuadro por su cuenta.
O calle para siempre
Un mensaje anónimo enviado al párroco que ha de oficiar una boda de postín y el asesinato de un chantajista de medio pelo en mitad de la ceremonia, involucrará a la juez Mariana de Marco y a su pareja, el periodista Javier Goitia, que asistían como invitados.
Mariana está convencida de que alguien de una de las familias de los contrayentes trató de impedir la boda, y que otro de los asistentes fue el asesino del maleante contratado para sabotearla.
Asesinato en el Jardín Botánico
El cadáver de Concepción Rivera, una mujer de mediana edad, aparece escondido detrás de una hermosa palma real en el Jardín Botánico de Madrid, junto a un ramillete de acónito y un botellín de whisky.
Secretaria del Club de Amigos de los Jardines, formado por un grupo de pintorescos personajes entusiastas de la jardinería, había acudido al Jardín a escasos minutos de su cierre. ¿Quién la acompañaba y cómo pudo salir sin ser visto?
Nada hace sospechar que alguien de su entorno pueda estar implicado, a pesar de que todos los miembros del club poseían la flor venenosa del acónito como ornamento.
La perspicaz juez Mariana de Marco inicia la instrucción del caso mientras su compañero sentimental, el periodista Javier Goitia, en paro por la fuerte crisis que azota al sector, decide narrar la investigación en forma de crónica periodística. Este hecho los enfrentará en una extraña rivalidad amorosa que se enconará peligrosamente.
La nueva novela de la mítica serie protagonizada por la juez Mariana de Marco, que destaca por unos diálogos brillantes y una ironía muy peculiar, llega a su última entrega, de la mano de uno de los grandes narradores de nuestro país.