Opinión personal
Tres años después de la publicación de Cicatriz, por fin podemos volver a disfrutar de la maestría de Jurado creando thrillers: ya está aquí Reina roja. Eso sí, él tarda tres años en escribir una novela y a mí me dura tres horas. Pero esa es otra historia.
Cuando las expectativas sobre un libro están por las nubes pueden pasar dos cosas: que aciertes o que te pegues un gran batacazo. Tenía muchas ganas de leer Reina roja porque me encanta cómo escribe Juan Gómez-Jurado y, sobre todo, porque quería saber si era capaz de convencerme de que ha escrito un libro mejor que El emblema del traidor. Y sí, quédate tranquilo, Juan, que lo has conseguido. Pero no sabes lo aburrido que va a ser Twitter ahora para mí sin poder atacarte con ese tema.
Con esta novela, lo fundamental es no decir nada para no caer en posibles destripes, y que cada uno lea, disfrute y se deje llevar por el viaje que ha montado Jurado por Madrid.
Aunque he de decir que me daba mucho miedo de que la historia no estuviera a la altura de la que ha liado Arturo González Campos con el #ReinaRoja4Arturo; que eso sí que es una buena trama y lo demás tonterías. Y desde aquí me vuelvo a pronunciar: #TeamArturo. Por favor, productores, haced una serie, que el guion ya está escrito.
Podría empezar comentándote que lo tienes que leer sí, sí o sí, pero lo primero que voy a pedirte es que NO DEJES QUE TE LO CUENTEN. Porque a este libro hay que ir virgen, desconociendo lo máximo posible y, si no lees la sinopsis, mejor.
Podría seguir contándote que Reina roja es una novela apta para todo tipo de lectores: los «juradoadictos» y los que no lo son; para los amantes de los thrillers y para los que no les gusta este género; para los que lectores voraces y para los que leen menos. Este libro, como veis, lo mismo vale para un roto que para un descosido. No va a defraudar a nadie.
Podría continuar diciéndote que no te lo debes perder bajo ningún concepto, que no te va a dar ni un minuto de tregua (porque es Jurado en estado puro), que se ha superado a sí mismo y que el ritmo, la tensión, la historia y los personajes nos atrapan desde el principio y nos impiden soltarlo…, pero voy a ir más allá:
¿Qué me ha gustado?
- Que ha escrito un libro que me he creído de principio a fin. Me explico: esta historia me la cuenta cualquier otro y pienso: ¿Adónde va este? Porque este thriller parece más americano que español (aunque esté ambientado en Madrid): por la trama, por estilo, por personajes y por desenlace. Y me he involucrado con los protagonistas y sus peripecias desde el principio.
- Soy sabinera desde antes de nacer el Maestro y Panchito Varona, y el libro está lleno de referencias y de citas textuales de sus canciones. Ya era hora que mi «Resumiendo» del final de cada reseña tuviera más sentido del que tiene para mí.
- Que homenajea a sus amigos en la novela y también aparecen algunas de sus pasiones, como el cine; y, no podía ser de otra manera, su francofobia.
- Aunque soy de risa fácil, me cuesta reírme cuando leo. Y Jurado ha conseguido sacarme un montón de carcajadas con los diálogos de los personajes. Solo por eso, me pongo a tus pies.
- Además, perdonadme la expresión porque no hay otra mejor, da hostias como panes y hay una gran crítica social camuflada entre sus páginas.
- La trama es una maravilla, no porque no estemos acostumbrados a historias parecidas (ya sabemos que está todo inventado), sino por la forma de contarlo. Con un hilo cronológico discontinuo (porque inserta capítulos que forman parte de la vida anterior de nuestros protagonistas e, incluso, algunas veces nos cuenta primero la resolución y después cómo se ha solucionado todo) me ha parecido una estructura, además de maravillosa, muy original.
- Lo bien que ha combinado los dos narradores (uno en primera persona y otro en tercera) y el cambio de punto de vista en el omnisciente, que nos informa de lo que hacen nuestros protagonistas y el resto de personajes que aparecen en la novela.
- El ritmo es vertiginoso y Jurado consigue mantenernos en alerta durante toda la novela. La historia es una carrera contrarreloj que dura solamente cinco días (aunque el epílogo se desarrolla ocho días después). Un auténtico page-turner.
- Maneja con soltura la tensión y la intriga para que no podamos dejar de leer. Además, valiéndose de algunos giros narrativos perfectamente ejecutados, me ha desmontado todas las teorías que había desarrollado.
- Que es una novela muy visual, muy cinematográfica, con unas descripciones que nos permiten meternos en la historia como si la estuviéramos viendo desde la butaca de un cine.
- El libro es autoconclusivo, pero en el epílogo hay un cliffhanger de los que te dejan con la boca abierta. Porque no es solo que tengamos claro que van a volver Antonia y Jon (que eso ya lo dice Jurado en los agradecimientos), sino que en ese epílogo el autor nos pega un puñetazo en la boca del estómago con una frase brutal. Solo puedo definirlo como bestial.
- Los personajes son de los que dejan huella. Unos protagonistas poliédricos, llenos de luces y sombras, con múltiples matices, facetas y aristas; humanos, de carne y hueso. Al principio Antonia no es que no me gustara, es que me parecía detestable. Pero conforme avanzaba la trama e iba conociendo otras facetas de su personalidad me ha ido enamorando poco a poco, hasta que me ha dejado completamente rendida a sus pies. Jon me ha parecido un osito de peluche desde el principio y he cerrado el libro también prendada de él. Pero de estos dos personajes protagonistas lo que más me ha sorprendido es que Jurado no juegue con la típica TSNR (tensión sexual no resuelta), que da muchísimo juego y a los lectores nos gusta mucho, porque entre Antonia y Jon no hay atracción física ni la habrá. Tampoco se ha aprovechado de las «tragedias» de ambos y los dos son potentes por ellos mismos, no por sus circunstancias. Conforman un tándem perfecto.
- El desenlace es una auténtica delicia. Todos los cabos que ha ido abriendo a lo largo de casi 600 páginas (566 para ser exactos, no vaya a ser que el señor «que se lo sabe todo» lea esta reseña por casualidad y se moleste) quedan completamente cerrados. Pero en el epílogo, como he dicho anteriormente, nos rompe los esquemas con un cliffhanger de manual que nos deja tiritando y mordiéndonos los muñones a la espera de la continuación (querido, déjate de Cinemascopazo, Todopoderosos y Los Seriotes y ponte a escribir ya la segunda parte de la novela, hazme el favorcito).
Resumiendo, que dice el Maestro: Reina roja es un thriller magistral, con una trama compleja bien ensamblada, con un ritmo trepidante, unos personajes redondos y un desenlace fabuloso, sin olvidarnos de un epílogo bestial. La mejor novela de Jurado, sin ningún género de dudas. Muchísimo más que recomendable. ¡¡¡Necesito ya más historias protagonizadas por Jon y Antonia!!!
El mundo está manejado por los mediocres, los egoístas y los idiotas. Muy especialmente estos últimos.
Autor
Juan Gómez-Jurado (Madrid, 1977) es periodista. Ha pasado por las redacciones de alguno de los principales medios españoles.
Sus novelas se publican en más de cuarenta países, se han convertido en bestsellers mundiales y han conquistado a millones de lectores.
En Hollywood hay planes para adaptar varias de ellas a la gran pantalla.
Es autor de Espía de Dios, Contrato con Dios, El emblema del traidor, La leyenda del ladrón, El paciente y Cicatriz.
Datos del libro
Título | Reina roja |
Autor | Juan Gómez-Jurado |
Editorial | Ediciones B (La Trama) |
Primera edición | 8 noviembre 2018 |
Letraherida.
Creo que parte de mi amor a la vida se lo debo a mi amor a los libros.
Que ser valiente no salga tan caro, que ser cobarde no valga la pena.