Opinión personal
Ya sé que no es lo habitual empezar una reseña así, pero como ya lo he dicho públicamente en Twitter unas cuantas veces y me ha gustado la expresión, aquí también defino Madera de savia azul, de José Luis Gil Soto, de la misma manera: esta obra es LO PUTOMÁS. ¿Que por qué no utilizo novelón como de costumbre? Porque me repito como el ajo, y esta expresión malsonante parece que le da más fuerza ?. Y así me haréis más casito, la compraréis y la leeréis. Es más, dejad de leer mi reseña y disfrutad de Bertrand, Astrid, Erik y todo el maravilloso elenco de personajes que pueblan esta historia.
Posiblemente leeré novelas iguales o mejores este año (ojalá dios), pero seguro que ninguna me va a sorprender tanto como esta. Porque en mayo se publica Antes de los años terribles de Víctor del Árbol y a final de año Todo lo peor del chico de Valladolid, pero ellos ya sé cómo escriben y sé que sus novelas serán novelones. Pero ¿con quién ha empatado José Luis Gil Soto? Con nadie. Hasta ahora era para mí un completo desconocido y ha entrado en mi vida lectora por la puerta grande. Gracias por haberme hecho disfrutar tanto (bueno, lo de disfrutar es un decir, pero de eso hablaremos luego).
Waliria, la capital del gran reino de Ariok, ha sido destruida por un terremoto. Bertrand de Lis, un maestro carpintero, ha perdido a su mujer pero su hijo Erik, de cuatro años, ha sobrevivido.
El rey Magmalión I y sus consejeros deciden, basándose en una profecía, que deben construir una nueva capital. Todos emprenden un viaje hacia tierras desconocidas, pero un acontecimiento inesperado provoca que los caminos de Erik y su padre se separen.
Y acompañamos a Bertrand en una búsqueda desesperada, porque su único deseo es reencontrarse con Erik.
Ambientada en el legendario reino de Arok (que puede ser cualquier país europeo durante el final de la Edad Media), la novela está estructurada en un prólogo (que no es tal), en cinco partes tituladas (La ira de la Tierra, El desgarro del alma, El regalo de los dioses, El olor de la madera y Los recuerdos de Ishalmha), que se subdividen a su vez en capítulos, y un epílogo. Además, al inicio de cada parte un aya le va contando a su pupila una historia, que es la propia novela en sí. Lo relatado por el aya lo hace utilizando un narrador protagonista en primera persona y el resto valiéndose de un omnisciente en tercera.
¿Qué me ha gustado?
- Al principio pensé que era una novela fantástica pero, tonta de mí, ¡cuán equivocada estaba! La he etiquetado como de aventuras, pero Madera de savia azul es una novela inetiquetable, con un montón de ingredientes para que esta obra te atrape, como lo ha hecho conmigo. Una novela épica y legendaria que no podrás soltar hasta terminarla.
- Porque habla de las pasiones y las pulsiones que han movido (y moverán) al ser humano a lo largo de su evolución: la ambición, el amor, las relaciones, la envidia, los celos, las intrigas, el odio, las luchas de poder… Un compendio de temas, alrededor de los cuales gira la trama, que ha sabido conjugar muy bien a lo largo de toda la novela.
- Los dos hilos argumentales/temporales conforman una trama muy bien trabada, en la que las diversas historias se van enlazando unas con otras y nos van envolviendo sin que apenas nos demos cuenta, con una intensidad sorprendente.
- Y aunque en la última parte ya se nos adelanta quién es la persona que está contando la historia, eso no le ha restado ni un ápice de interés ni de intriga.
- El ritmo es ágil gracias al cambio frecuente de escenarios y personajes, a la inclusión de diálogos en el texto y algunos giros narrativos, no te da tregua y no te permite parar de leer, y va in crescendo conforme avanzamos en la lectura.
- La historia es más poliédrica que los personajes, que son más maniqueos (pero que en estas novelas a mí me encantan, porque los buenos tienen que ser muy buenos y los malos muy malos). Recuerda mucho a los protagonistas del mejor Follett en Los pilares de la tierra. Pero eso no quiere decir que no sean unos personajes perfectamente construidos tanto física como psicológicamente, unos personajes a los que odias o amas desde el mismo momento en que hacen su aparición, y con los que sufres, lloras y disfrutas, a los que matarías, a los que achucharías y a los que les darías un bofetón. Me ha encantado Bertrand, me ha gustado mucho Astrid (¿qué hubiese hecho yo en su lugar?), pero creo que me quedo con la Gran Aya.
- Que no le ha temblado el pulso a la hora de ir cargándose a personajes. Mientras estaba leyendo me iba acordando de toda la corte celestial, pero luego aplaudo. Porque hay que tener valor de matar a un personaje con el que nos hemos encariñado sabiendo que le vamos a desear todo lo peor (al autor, obviamente; de hecho la motosierra sigue preparada a la espera de la ocasión, que se dará, porque ya me encargaré yo de buscarla).
- Que se percibe que el autor se ha documentado, sobre todo en lo relativo a la profesión de nuestro protagonista, la carpintería, pero en ningún momento se nota ni nos resulta pesado. En este tipo de novela todo lo que se ha aprendido hay que integrarlo sutilmente en la novela y Gil Soto lo borda. Así sí. Que ya no estoy para lecciones magistrales de ningún tipo.
- Hablando de documentación, no puedo dejar pasar lo bien que ha plasmado el contraste entre una sociedad civilizada y jerarquizada (la de los súbditos del rey Magmalión I, con su monarquía hereditaria, con su soberano y sus consejeros, con su ejército, con sus gremios…) y la de los salvajes del bosque.
- Respecto al desenlace, algunos ya sabéis que amenacé por Twitter al autor: quería un final, porque para mí era el que procedía. Pero no ha sido así. A mí no me ha gustado, hubiese preferido que la novela acabase de otra manera, pero después del cabreo inicial, y analizándolo fríamente, es un desenlace (parafraseando a Víctor Fernández Correas), honesto y, además, sorprendente. Porque ni en mil vidas hubiese imaginado que la historia terminaría así. Y que a mí no me guste no quiere decir que sea malo porque, además de honesto y sorprendente, es sublime.
Resumiendo, que dice el Maestro: José Luis Gil Soto en Madera de savia azul me ha conquistado con la magia de sus palabras y de lo que me estaba contando, y ha conseguido embrujarme y subyugarme con una historia que me ha conmovido. Temas como el amor, el odio, las traiciones o la ambición, junto con el amplio elenco de personajes que desfilan por sus páginas la convierten en una apasionante novela que, con casi absoluta certeza, será mi gran descubrimiento al año.
Vamos, ¿a qué estáis esperando? ¿Todavía seguís aquí? Leedla ya, insensatos, porque Madera de savia azul es un soplo de aire fresco, una obra que sorprende por su originalidad y por el mundo de leyenda que ha creado su autor, con unos personajes inolvidables. 5 ⭐️
Autor
José Luis Gil Soto (Badajoz, 1972) es ingeniero agrónomo, estudiante de Humanidades y novelista. Funcionario de carrera, ha ejercido su profesión en la Administración desempeñando diversos cargos de responsabilidad. En la actualidad, en el Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medioambiente.
Paralelamente, comenzó su carrera literaria con guiones promocionales y colaboraciones en revistas especializadas, hasta que en 2008 vio la luz su primera novela: La traición del rey. Con su segunda obra, La colina de las piedras blancas (2010), fue nalista de la II edición del premio Caja Granada de Novela Histórica. En 2015 regresó a las librerías con La dama de Saigón, una novela que ha tenido una magnífica acogida.
Datos del libro
Título | Madera de savia azul |
Autor | José Luis Gil Soto |
Editorial | Ediciones B |
Primera edición | 7 marzo 2019 |
Letraherida.
Creo que parte de mi amor a la vida se lo debo a mi amor a los libros.
Que ser valiente no salga tan caro, que ser cobarde no valga la pena.
Y la culpa es mía por leerte. Sin nada de tiempo y con NECESIDAD de comprar la novela… Un beso.
No conocía al autor, pero tras leerte voy a tener que darle una oportunidad.
Besos
Leñe, la tengo en la estantería esperando y me has dejado ahora con unas ganas!
Besotes!!!
Ya la tengo en mis manos!! Y espero poder hincarle el diente pronto (por pronto, en mi caso, se entiende un periodo comprendido entre una semana y seis meses, pero es lo que hay).
Por tu culpa he subido las expectativas sobre esta novela, mira si soy conformista, que con que se quede en mi caso en un 4 o más estrellas, me doy por satisfecha…eso sí, lo de que se carga a tantos personajes, me da un poco de miedito!
Cuando lo lea, te cuento!
Besos!