Opinión personal

 

 

Pues aquí estoy otra vez de nuevo, que aparezco y desaparezco como el Guadiana, pero hoy no caeré en la tentación de decir que he vuelto para quedarme, porque realmente no sé si lo haré o no. A mí lo que me gusta es leer y comprar libros, y para daros mi opinión con los caracteres de Twitter me basta y me sobra. Me estoy convirtiendo en una de esas Sombras silenciosas de la novela de la que os vengo a hablar hoy.

 

 

Por cierto, he llegado a la conclusión que a a mí me gusta comprar libros porque me encanta mirarlos en sus estanterías. Eso me ha quitado un gran peso de encima; ya no los veo como una larga lista de «pendientes», sino como algo que me llena, los lea o no (porque por muchas veces que venda mi alma al diablo, me tiene que regalar 18 512 vidas con días de 221 120 horas para que yo consiga leer todo lo que tengo aquí acumulado).

 

 

Hace unos días se publicó un artículo en varios periódicos de tirada nacional con una entrevista al director de la Feria del Libro de Madrid. Me indignó tanto que el susodicho «presumiese» de que habían hecho un experimento y habían colocado en el peor sitio del recinto a las editoriales más pequeñitas, que dije públicamente en Twitter que, a partir de entonces, iba a comprar más libros de estas editoriales (y eso no significa que no compre de las grandes), aunque en el último año ya he comprado bastantes (ya sabéis de mi incursión en la fantasía y de mi compra de libros de ese género a palés: trilogías, bilogías, series, sagas…; no os digo más que en mi estantería favorita, que es la última que me hizo mi padre, ya no caben más y he tenido que ir buscando más baldas).  

 

 

Así que empecé a trastear en las que me sonaban. Y llegué a Obscura, a la  que ya conocía porque había leído hacía relativamente poco Bosque de Lola Llatas y me había parecido que trataban con mucho mimo sus productos. Me llamó la atención una cubierta que tenían en la página de inicio de su web y me puse a investigar. Llegué al autor, me dio buen rollo (algo por lo que me dejo guiar mucho últimamente) y decidí que esa iba a ser mi primera adquisición de mis nuevos propósitos. Y el jueves la compré y en cuanto terminé Los silencios de Hugo de Inma Chacón me puse con él. Y no lo pude soltar, un enganche bestial.

 

 

Quiero hacer un inciso aquí dirigido a las pequeñas editoriales y escritores que están empezando: contestadles a los lectores cuando os hablen o hablen de vuestras novelas. Esto viene a que Guinaldo recomendó el otro día La ciudad mimética, de la misma editorial, yo le contesté que lo apuntaba (y cuando yo digo lo apunto no es que solamente tome nota del título, es que lo compro en cuanto piso una librería) y la autora en cuestión no se dignó ni a decirme «espero que te guste». Qué menos, ¿no? Pues ¿sabéis qué? Que a lo mejor me estoy perdiendo un novelón, pero esa novela se cayó inmediatamente de mis futuras compras/lecturas, que no estoy yo para dedicarle mi tiempo a alguien que trata así a los lectores. Es de primero de escritor saber que existís gracias a que nosotros leemos. 

 

 

Lo mío es de estudio. Llevo más de 500 palabras y todavía no he dicho nada interesante, ¿o sí? Seguro que a alguien le vale el consejo que he dejado caer y que, para la próxima vez, aprende. 

 

Como os he dicho al principio, hoy vengo a hablaros de Sombras silenciosas, la primera novela de I.S. Guinaldo, publicada por Obscura editorial con cubierta de David Rendo (hago hincapié en el ilustrador porque me parece muy acorde con lo que hay en el interior).

 

 

Sombras silenciosas está ambientada en Mistyville, un lugar en el que conviven tranquilamente vampiros y humanos. Pero alguien ha decidido iniciar una guerra contra los primeros y, como no podía ser de otra manera, los humanos se verán salpicados.

 

 

Es lo que sucede con Aston que, sin comerlo ni beberlo, se encuentra de pronto en medio de esa lucha y se convierte en la dama de una partida de ajedrez mortal en la que está en juego la supervivencia de la especie.

 

 

Vamos al lío, y os cuento qué me ha parecido esta novela:

 

 

 

¿Qué me ha gustado?

 

 

• La cubierta de David Rendo es una preciosura, muy en consonancia con lo que se nos relata en el interior, con una Ethrin que nos conquista desde el primer momento.

 

 

• La estructura de la novela, que se divide en 49 capítulos cortos, titulados con el nombre del personaje que va a protagonizarlo. En este caso ha hecho bueno el dicho de «un capítulo más y lo dejo». Y así me he bebido sus casi 500 páginas sin darme apenas cuenta.

 

 

• La alternancia de los capítulos protagonizados por los tres protagonistas, que conlleva cambios  de escenarios y de personajes, agiliza muchísimo el ritmo de la novela.

 

 

• Los consiguientes cambios del foco del narrador, en tercera persona equisciente, están muy bien logrados, porque las voces de los diferentes personajes están muy individualizadas y tienen una entidad propia muy definida.

 

 

• Una trama compuesta por tres historias paralelas, siguiendo un hilo cronológico lineal. Cuando dos de ellas se juntan (la de Ethrin y la de Aston), el autor saca una trama nueva de la tercera (la de Henrik) y volvemos a tener otras tres, hasta que todas confluyen con naturalidad. No es necesaria una gran complejidad para lograr una historia coherente y redonda.

 

 

• Los personajes están muy bien perfilados, son todos muy «humanos» (aunque no sé si esta palabra hablando de Sombras silenciosas es la correcta) y tienen muchos matices. Algunos «buenos« me han caído fatal y he conseguido simpatizar con algunos de los »malos».
  • Ethrin, la vampira protagonista, es un personaje soberbio, con la que he empatizado desde el principio (no hay nada que me guste más que un justiciero, así que una justiciera me ha vuelto loca).
  • Aston es el antihéroe, alguien muy distinto de lo que estamos acostumbrados a ver en muchas novelas: el chico guapo de romper, pero muy tímido (creo que no me lo he encontrado nunca); me ha producido mucha ternura y algunas veces me daban ganas de achucharlo y otras de pegarle una guantá con la mano abierta para que espabilase; su evolución es la más marcada de la novela.
  • Tenemos a Henrik, un pintor al que el éxito y la fama convirtieron en un golfo alcoholizado. Su mujer es el personaje más entrañable de toda la novela.
  • Y tenemos a los antagonistas, con un malo malísimo tan soberbio com Ethrin, cuya locura aterra.  

 

• En relación con ese malo malísimo (no quiero decir su nombre ya que tarda en descubrirse que lo es), cómo se ha metido Guinaldo en su cabeza y nos ha retratado el MAL (sí, así, con mayúsculas) en estado puro. Porque este tiparraco no está loco, es un ególatra que se cree un dios redivivo, al que no le importa llevarse por delante lo que sea con tal de conseguir sus objetivos. Es el personaje más complejo de todos e imagino que el que más le ha costado perfilar. Además de su descripción psicológica, la física también es brutal, para que nos produzca rechazo, igual que su manera de hablar. Repugnante es poco.

 

 

• Me ha resultado muy interesante que rompa con algunos de los mitos que estamos acostumbrados a leer en los libros de vampiros. Que no es que yo sea una experta en ellos —que he leído Drácula, algunos de Lestat de la Rice y varios de la saga True Blood, aunque, si he de ser sincera, de estos últimos lo que más me interesaba era imaginarme a Manganiello como Alcide (¡maldita Sofía Vergara!)—, pero hasta lo de los ajos llego. Pues Guinaldo se carga la mayoría de los clichés del género. 

 

 

• Me ha parecido muy original que se desarrolle en Canadá, porque yo, siendo Guinaldo admirador de san King bendito, esperaba que Mistyville fuese un condado de Maine, pero no, me equivoqué de medio a medio. 

 

 

 

• La ambientación está muy lograda, obviamente, porque si no hubiese sido así Sombras silenciosas se hubiese quedado coja. No he pasado un miedo de morirme, porque no me ha parecido una novela de terror, pero sí que en algunos momentos he sentido un poquito de miedo leyendo algunas escenas. Porque cada vez que ha aparecido el malo malísimo se me han puesto los pelos como escarpias; las escenas protagonizadas por él sí que son terroríficas, porque lo que hace se puede extrapolar a muchas situaciones de las que estamos viviendo y eso sí que es para echarse a temblar. Además, la mayoría de los protagonistas son vampiros, por lo que tiene que desarrollarse de noche. Y ya conocéis una de las frases más famosas de Juego de tronos: The night is dark and full of terrors. Aunque, para mí, tiene más de fantasía oscura que de terror. 

 

 

• En lo relativo a los diferentes «seres» que pululan por sus páginas, da apenas unas pinceladas para que conozcamos sus distintos poderes. No es necesario explayarse para que el lector se haga una perfecta composición de lugar de lo que podemos esperarnos de cada uno. 

 

 

• El desenlace me ha volado la cabeza literalmente. La novela es autoconclusiva y la historia que nos cuenta está perfectamente cerrada. Pero el «detalle» que ha hecho que me explotase la cabeza puede utilizarlo perfectamente el autor para seguir contándonos las peripecias de Ethrin y Aston (sí, por favor, que hace un par de días que los he dejado ir y ya los extraño muchísimo).

 

 

 

Resumiendo, que dice el Maestro: Sombras silenciosas de I. S. Guinaldo me ha parecido una primera novela muchísimo más que aceptable, con una trama muy bien engarzada, con un ritmo ágil, unos personajes muy bien trazados y un final explosivo. 

 

 

Hacedme caso y leed esta novela. Tiene una historia que es una gozada, los personajes y la trama atrapan desde el primer momento, y el final es espectacular. Me hubiese gustado que el Nobel se lo hubiesen dado a King para que se ponga en valor la literatura de entretenimiento y evasión, y, de paso, les hubiese cerrado la boca a los que pontifican sobre lo que es o no literatura de calidad.

 

 

Yo he llegado a un punto de mi vida en el que solo quiero disfrutar leyendo y pasármelo bien; si quiero aprender sobre algunas materias, leo un ensayo. Y Sombras silenciosas tiene todos los ingredientes para pasar unas horas de auténtico disfrute. Leedla, insensatos, que no os vais a arrepentir. Imagino que no hace falta que lo diga, pero por si acaso: 5 estrellas.

 

 

 

 

 

 

Autor

 

 

I. S. Guinaldo (Guipúzcoa, 1981) escribe terror desde que tiene memoria e, inspirado por su principal referente literario, Stephen King, siempre tuvo claro que quería ser escritor.

En 2014 autopublicó su primera novela, La muerte velada, y su segunda publicación, «Cararroja», un relato de terror de corte lovecraftiano, se incluyó en 2018 la antología España Punk.

Ahora por fin ve la luz Sombras silenciosas, su nueva novela, en la que terror y fantasía oscura se entrecruzan. El autor reside en Madrid, donde actualmente trabaja como sanitario.

 

 

 

Datos del libro

 

 

Título	Sombras silenciosas
Autor	I. S. Guinaldo
Editorial	Obscura
Primera edición	7 octubre 2021
Traducción
Serie

 

 

 

 

 

 

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