Opinión personal
Cuando me topé con Mañana te toca a ti haciendo el listado de novedades, supe inmediatamente que tenía que leerlo sí o sí, porque lo de «¿Quién será el siguiente?» me atraía como un imán. Y las expectativas nunca pueden estar altas, porque más grande será la caída.
Me costó muchísimo entrar en el libro, más de un cuarto, pero luego remontó y se convirtió en una trama envolvente, con un ritmo muy ágil. Pero… siempre hay un pero (en este caso varios) y Mañana te toca a ti no ha sido, ni de lejos, lo que esperaba de ella.
El detective Fabian Risk se traslada desde Estocolmo a su ciudad natal para intentar salvar su relación. Nada más llegar Astrid Tuvesson, su nueva jefa, le pide que la acompañe a una escena del crimen. El muerto es un antiguo compañero de clase de Risk y junto a él aparece una foto del anuario de todos los que fueron juntos a clase.
Poco después aparece un segundo cadáver y Risk y sus nuevos compañeros piensan que alguien se está vengando por algo que sucedió hace muchísimos años, fundamentalmente porque la puesta en escena tiene relación con los «pecados» que cometieron en su infancia.
¿Quién será el siguiente? ¿Será Risk capaz de descubrir quién se esconde detrás de estos atroces crímenes? Porque el asesino está claro que volverá a actuar, solo hay que averiguar cuándo y quién será la próxima víctima.
La premisa, como podéis comprobar, es de lo más interesante: un asesino que se está vengando de todos los que le castigaron en su infancia. Puede ser cualquiera de los que aparecen en la foto, incluso Risk; incluso sus nuevos compañeros sospechan de él porque no lo conocen de nada.
Pero no todo lo que reluce es oro y con esta novela me he llevado un batacazo de los grandes, porque ha estropeado todo con un epílogo que no venía a cuento. Me costó mucho entrar en la historia porque me chirriaba muchísimo que todos se hablasen de usted, cuando es de «primero de sueco» que allí todos se tutean nada más conocerse.
Cuando conseguí obviar ese detalle, y contando con que el autor nos aporta alguna información extra, empecé a pensar que nunca había visto a unos investigadores a los que les diera tan poco de sí el cerebro. Pero más o menos cuando llevaba un cuarto de libro, el autor, con un giro espectacular, le ha dado una vuelta completa a la historia y yo me he tirado de cabeza a la piscina con él. Hasta…
Hasta que ha llegado el final y se ha sacado de la manga un epílogo de esos que me desquician, que son una sucesión de hechos sin ninguna relación entre sí y las cuatro estrellas y media se han quedado en tres y porque soy generosa.
¿Qué me ha gustado?
- La trama es muy buena. Aunque me ha costado meterme en ella al principio, una vez que lo he hecho he comprobado que está muy bien armada y que no podemos fiarnos de nada de lo que creamos.
- Las descripciones son muy visuales y muy cinematográficas y ayudan a que la historia nos absorba por completo. Si en los personajes hubiese utilizado los mismos recursos habría ganado muchísimo.
- Los cambios de punto de vista del narrador también están muy bien tratados y así conocemos de primera mano lo que está sucediendo, incluso antes que la policía, por los que hay momentos en los que «sufrimos» por no poder contarles lo que sabemos.
- El autor sabe jugar con el lector y con tres giros es capaz de romperle todos los esquemas. Incluso ha conseguido que me pusiera de parte del asesino durante la mayor parte del libro, hasta que con un golpe de efecto me ha hecho darme cuenta de lo equivocada que estaba y cómo había logrado que creyera lo que él había querido hacerme creer.
- Sabe mantener muy bien la tensión y la intriga, y me han gustado mucho todas las escenas de «timbres y puertas». En todas y cada una ha sucedido lo contrario de lo que yo esperaba.
- Me ha encantado la manera de poner sobre la mesa el tema del acoso en su más amplio sentido: el escolar (que vivimos a través del diario de un adolescente; una historia espeluznante que, desgraciadamente, está a la orden del día y a través de ella vemos cómo todos miramos hacia otro lado cuando ocurre un caso de este tipo y cómo fingimos que no pasa nada), el laboral y el sexual.
- Me ha sorprendido (porque no sabía que eso sucediera) la mala relación existente entre las policías danesa y sueca, y la manera de enfocarlo.
- También me ha llamado la atención que en casi todas las casas que se han registrado, el autor detalle los libros que hay en las bibliotecas pero, sobre todo, que aparezca Wallander; aunque siendo el autor el guionista de la serie no sé si es un acierto o que ha querido llamar la atención sobre uno de sus trabajos (¡cómo te echo de menos, Mankell!).
¿Qué «me» ha fallado?
- Una vez terminado el libro y viendo la portada no sé muy bien a qué cabeza pensante se le ha ocurrido un coche en medio de la nieve cuando toda la novela se desarrolla en verano y están casi en una ola de calor. Como podéis ver, muy oportuna y con mucha relación con lo que sucede en el interior.
- Como ya he adelantado, a alguien se le ha ido un poco de la manos el sueco y todos los personajes se hablan de usted. Es la primera vez que me sucede esto en una novela nórdica y ha hecho que me costase meterme en la historia muchísimo.
- Hay algunas escenas muy duras y muy repugnantes. No soy de estómago blando pero creo que la de los vídeos se la ha podido ahorrar.
- Los personajes apenas están perfilados, conocemos muy poco de ellos (excepto de Dunja Hougaard y de Kim Sleizner); parece que están ahí de relleno, que lo importante es lo que sucede no los actores. Eso sí, varias veces repite que algún personaje «aparenta diez años menos», como si ese hecho nos fuese a ayudar a conocerlos mejor.
- El desenlace me ha parecido muy precipitado, fundamentalmente porque he tenido la sensación de que había cosas que no se han resuelto a mi gusto. Ha sido todo demasiado abrupto.
- Y ahora viene cuando la matan: el epílogo. ¿Quién los inventó? Los epílogos son para aportar algo a la historia, para terminar de atar cabos que han quedado sueltos o para dejarnos una puerta abierta. Pues no. Aquí sirve para hacernos una enumeración de sucesos que no suman absolutamente nada, que podíamos haber vivido perfectamente sin conocerlos y que me han parecido una tomadura de pelo total.
- Tranquilos, que no he terminado. Que el Sunday Times diga que «Recuerda al mejor Henning Mankell» es insultar a uno de los mayores escritores nórdicos (para mí el mejor) y tomar al lector por imbécil. Y como siempre digo: llámame gilipollas pero no te pienses que lo soy. A Ahnhem le queda mucho para estar a la altura del señor Mankell; tanto que dudo mucho que algún día pueda compararse con él.
Como podéis ver, Mañana te toca a ti me ha dejado una sensación ambigua. Una trama muy buena, unos personajes apenas perfilados, un desenlace que, para mi gusto, cierra la historia de manera muy abrupta y un epílogo que se podía haber ahorrado. ¿Me ha gustado? Mucho. Pero hubiera sido perfecta con unas páginas más de desenlace y un epílogo de menos.
¿La has leído? ¿Te ha gustado? Cuéntanos tus impresiones.
Autor
Stefan Ahnhem es un respetado guionista de cine y televisión, principalmente conocido por escribir el guion de la adaptación televisiva de la serie Wallander de Henning Mankell. Es miembro del Consejo Sueco de Escritores. Vive en Estocolmo.
Mañana te toca a ti es su primera novela, que también será llevada a la televisión.
Datos del libro
Título | Mañana te toca a ti |
Autor | Stefan Ahnhem |
Editorial | Roca |
Primera edición | 8 marzo 2018 |
Letraherida.
Creo que parte de mi amor a la vida se lo debo a mi amor a los libros.
Que ser valiente no salga tan caro, que ser cobarde no valga la pena.
Hola, buenas noches.
Hoy me he terminado ‘Mañana te toca a ti’ y realmente me ha dejado un gusto agridulce. En el fondo no acababa de entender cómo un libro que me había cautivado tanto durante toda la trama podía caer tanto en picado en la parte final. Leyendo tu reseña he visto que ni yo misma hubiera sido capaz de plasmar tan bien la sensación que me ha quedado una vez leído el libro (a pesar de que no había reparado en lo del tratamiento de ‘usted’; a decir verdad es la primera novela nórdica que leo).
Pero sí que me hubiera gustado un final distinto. Mi gran pregunta es: el asesino tomaba a Risk por muerto, ¿de qué le sirve a él ir a dormir a la prisión con sus ex-compañeros? Risk en ese momento no corre ningún peligro. Esta es la principal cosa que he visto forzada, no digo que no haya más. También me ponía nerviosa la inocencia de Astrid Tuvesson al final de la historia. ¿Cómo no se da cuenta de que el hombre que sube al coche es un farsante? Además ella sabía qué cara tenía el verdadero Keth. Estaba yo leyendo y casi pegando gritos.
De todas formas no puedo decir que no me haya gustado, me ha enganchado muchísimo y me ha dejado con ganas de leer más libros de este estilo. Seguramente le doy una oportunidad a Henning Mankell:)
Hola, Carlota:
Completamente de acuerdo contigo. Creo que el problema es que hay un libro anterior, en el que se nos narra la vida de Risk antes de llegar aquí, y ese nos lo hemos perdido. Las editoriales en este país tienen la «bonita costumbre» de publicar las series en el orden que a ellos les parece, y así nos destrozan buenas historias.
Te lo digo porque mi hermana ha leído todos, en su orden correspondiente, y ha quedado más que encantada. Eso no quita para que en este libro el final sea un poco precipitado.
Mankell son palabras mayores, es otro nivel. Él fue el que puso en órbita a la novela nórdica. Si lees la serie de Wallander, no olvides hacerlo en orden. La evolución del personaje es una maravilla (te lo comento porque yo lo hice en el orden en el que se fue publicando en España e iba constantemente de adelante atrás y viceversa).
Ya me contarás.
Un besote.