Reseña: La sospecha de Sofía (Paloma Sánchez-Garnica)

por Montse Martín
Publicada el 1 Mar, 2019
La sospecha de Sofía 2

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Opinión personal

 

 

Los que me habéis visto tuitear mis impresiones durante la lectura de La sospecha de Sofía, la nueva novela de la escritora Paloma Sánchez-Garnica, ya sabéis lo que me ha parecido: un NOVELÓN, en mayúsculas, extragrande, negrita y sombreado. ¡Dios, qué pedazo de historia, qué pedazo de personajes, qué pedazo de ambientación y qué pedazo de final!

 

Sí, ya se que estoy repitiendo mucho la palabra «pedazo», pero así iba quedándose mi corazón mientras leía: a cachitos. Porque Paloma no es de fiar, como tuiteé ayer. Lo sé porque he leído todas sus novelas anteriores y, aun así, me la ha vuelto a meter doblada. Y me ha hecho sufrir lo que no está en los escritos, porque La sospecha de Sofía ni es una historia entretenida, ni cómoda; al contrario, es una novela que nos remueve y nos conmueve y, sobre todo, cuando la terminamos nos hace plantearnos muchas cosas, fundamentalmente que qué hubiésemos hecho nosotros de haber estado en el lugar de Sofía, en el Daniel o en el de Klaus, los tres personajes protagonistas de la novela.

 

Estructurada en seis partes y un epílogo que se subdividen a su vez en capítulos, La sospecha de Sofía está ambientada en Madrid, Berlín y París, entre las postrimerías de la Dictadura y los albores de la democracia en España, aproximadamente entre 1968 y 1989, aunque algunas escenas se desarrollan en plena guerra civil y otras en 1961, fecha de la construcción del Muro de Berlín, uno de los «protagonistas» de la historia. Utilizando un narrador omnisciente en tercera persona y siguiendo un hilo cronológico lineal, que en algunas ocasiones se rompe al intercalar algunos flashbacks, la trama está perfectamente imbricada, con las durísimas historias de todos y cada uno muy bien engarzadas, con un ritmo ágil y un desenlace espectacular.

 

Estamos en abril de 1968. Daniel, un joven de 29 años que tiene un matrimonio feliz con Sofía, del cual han nacido dos niñas, recibe una carta anónima en el bufete en el que trabaja. En ella alguien le cuenta que Sagrario no es su madre biológica. Con la misiva en la mano se dirige al despacho de su padre, don Romualdo, que le aconseja que lo deje estar porque remover el pasado no le va a acarrear nada bueno.

 

Pero Daniel quiere conocer sus orígenes y, siguiendo las instrucciones de la carta, se dirige a París.

 

Lo que descubrirá allí pondrá patas arriba su mundo, el de su esposa y el de todos los que lo rodean. Un plan maquiavélico se ha puesto en marcha y desatará el caos.

 

 

¿Qué me ha gustado?

 

 

  • En primer lugar, como no podía ser de otra manera, el título. Porque Sofía sospecha durante la novela, no tanto como podría parecer por el título, pero nosotros, que lo sabemos casi todo gracias al narrador, sospechamos aún más porque lo fundamental es la baza que se guarda Paloma para sorprendernos.

 

 

  • Detesto con todas mis fuerzas el KGB y aún más la Stasi. Ya no me llaman nada la atención las novelas de espías y Paloma ha hecho que me sumerja en la historia sin que me importase que en la novela hubiese agentes secretos de ambos.

 

 

  • Porque La sospecha de Sofía puede considerarse una novela histórica o una novela de ficción histórica (me inclino más por la primera por la ingente labor de documentación), pero creo que el contexto es una excusa de la que se sirve la autora para contarnos dos grandes historias de amor, pero de amor con mayúsculas, como los grandes novelones del XIX y principios del XX, porque ese amor, además de la búsqueda de identidad del protagonista, es el eje vertebrador de toda la novela. 

 

 

  • El amor y todo lo que conlleva, los temas principales que aparecen en la novela: la búsqueda de la propia identidad, el sufrimiento, la culpa, el dolor y, ajenos a él, la falta de escrúpulos y la ambición.

 

 

  • La forma de escribir de la autora, porque qué bonito escribe la Garnica. Paloma tiene oficio y sabe hacerlo muy bien pero, además, tiene un don. El don de transmitir emociones, la facilidad para involucrarnos en la historia desde la primera página y arrastrarnos a un remolino de sentimientos de todo tipo del que nos resulta difícil salir. Con una prosa pulcra, sin adornos y sin artificios es capaz de provocarnos infinidad de sensaciones contrapuestas, y nos hace pasar del amor al odio en una décima de segundo, o del llanto a la felicidad en el mismo tiempo. Y eso, queridos, es muy difícil de conseguir y solo está al alcance de unos pocos.

 

 

  • Tiene unos personajes potentísimos y poderosos, poliédricos, llenos de aristas, de matices, dotados de unas personalidades complejísimas. Cuando empecé a leer dije que odiaba a Daniel y he terminado llorando por su culpa. Sofía, que empieza siendo una mujer sumisa, sometida a su marido (como la mayoría en aquella época, esposa y madre dedicada a «sus labores») tiene una evolución bestial a lo largo de la historia, convirtiéndose en alguien de renombre. Klaus, un personaje que me ha encantado desde el momento de su aparición y con el que he terminado teniendo sentimientos encontrados. Las madres de los protagonistas, unas madres castradoras y controladoras, que no dejan respirar a sus hijos: Sagrario, la madre de Daniel, es una mujer servil con los poderosos y prepotente con los débiles; Adela, la madre de Sofía, es capaz de amargar a cualquiera que se le ponga por delante. Pero he terminado empatizando con casi todos y cuando no lo he hecho he conseguido entender su postura y su forma de actuar.

 

 

  • Cómo ha descrito las diferencias que existían entre una mujer casada, que tenía que hacer lo que su marido ordenaba (el caso de Sofía) y una soltera (su amiga Carmen), que pueden permitirse ciertas «libertades», aunque en la España de la Dictadura pocas podían tomarse. En definitiva, la lucha de la mujer por encontrar su lugar en el mundo y en la sociedad, porque la mayoría intentaban escapar con el matrimonio del férreo control de un padre y terminaban cayendo bajo la tutela del esposo.

 

 

  • También las diferencias entre la dictadura de la Alemania Democrática y la española. Parece mentira pero he llegado a pensar que aquí vivíamos mejor que vivían los alemanes, por lo menos en esa época no estábamos sujetos a ese férreo espionaje al que se veían expuestos los ciudadanos berlineses. Y también las diferencias en cuanto a calidad de vida y, por ejemplo, estudios: Bettina tiene un fácil acceso a la universidad, a pesar de ser hija de una familia humilde, pero no tienen apenas comodidades.

 

 

  • Y el abismo que existe entre esos dos países, sometidos a un régimen dictatorial (porque aunque sus ideologías sean diferentes, sus líderes son el mismo perro con distinto collar), y la democrática Francia, el país de la libertad y de las revoluciones, y su mayo del 68.

 

 

  • La ambientación es uno de los puntos fuertes de la novela, junto con la documentación. Paseamos por el Madrid de finales de la Dictadura y asistimos a los últimos estertores del régimen franquista, vivimos la construcción del Muro de Berlín y su caída, y nos paseamos por París de la mano de Sofía en el mayo del 68. Pero, sobre todo, sufrimos en nuestras propias carnes los «métodos» de la Stasi y las barbaridades que hicieron; con esta frase queda todo dicho: Recuerda siempre una cosa, el KGB es brutal, pero la Stasi es perfecta. Y también cómo, según vamos avanzando en la historia y entramos en la España democrática, parece que todo es más colorido, no tan sombrío y oscuro como durante la parte de la novela que se desarrolla en época franquista.

 

 

  • En cuanto a la documentación, permitidme aquí una licencia (lo siento, me tira lo mío, qué le vamos a hacer): cualquiera escritor puede documentarse e insertar muy bien todo lo que ha manejado, sin hacer alarde de «mirad todo lo que sé» y abrumarnos con datos y más datos, y hacerlo de una manera sutil. Pero aquí se nota el mimo con el que lo hace una persona que es, además, historiadora y que domina las técnicas y los conceptos.

 

 

  • Cómo ha manejado la autora la intriga que se va entretejiendo a lo largo de la novela y que no solo nos atrapa, sino que formamos parte de ella sin darnos cuenta. Porque nosotros sabemos cosas que nos gustaría poder contarles a algunos de los protagonistas pero, también, como ya he comentado, hay algunas que ignoramos y de eso se vale la autora para crear dos giros narrativos escandalosamente magistrales, que me han dejado ojiplática.

 

 

  • El desenlace, como no podía ser de otra manera, me ha tenido con el corazón en un puño hasta que he terminado el libro. Porque, como os he adelantado al principio, la Garnica no es de fiar. Y ya me la lio en La sonata del silencio y veía que en esta íbamos por el mismo camino. Es espectacular, todos los cabos quedan perfectamente atados. Pero, hasta que todo ha encajado, me ha resultado desgarrador.

 

 

  • Pero, lo mejor de todo, es que la novela me ha llevado a plantearme muchísimas cosas y hacerme muchísimas preguntas: ¿qué hubiera hecho yo en el caso de Sofía? ¿hubiera actuado igual que Klaus? Y suelo ser maquiavélica, para mí el fin en muchas ocasiones justifica los medios, pero en esta ocasión todavía no he sido capaz de pronunciarme y soy incapaz de asegurar cómo me hubiese comportado yo ante una situación similar. Cuando tenga la respuesta os la daré.

 

 

 

Resumiendo, que dice el Maestro: La sospecha de Sofía es un NOVELÓN, con unas historias durísimas que emocionan, conmueven y remueven sentimientos, con una trama muy bien imbricada, una intriga que va in crescendo, con una ambientación magnífica y un desenlace escandalosamente espectacular. Si cuando termines de leer este «resumiendo» no te vas directa a comprarla, te estarás perdiendo una novela fabulosa. En mi caso va de cabeza a la lista de imprescindibles de 2019. 5 ⭐️

 

 

 

La gente que lee puede ser muy peligrosa para aquellos que pretenden el pensamiento único. La lectura es el germen de toda revolución.

 

 

 

Autor

 

 

Paloma Sánchez-Garnica (Madrid, 1962) es licenciada en Derecho y Geografía e Historia. Autora de El gran arcano (2006) y La brisa de Oriente (2009), su novela El alma de las piedras (2010) tuvo un gran éxito entre los lectores. Las tres heridas (2012) y, sobre todo, La sonata del silencio, de la que se hizo una adaptación para una serie en TVE, supusieron su consagración entre la crítica y los lectores como una escritora de gran personalidad literaria.

 

Con Mi recuerdo es más fuerte que tu olvido, de la que se publicaron cinco ediciones y que se ha traducido para todos los países de habla anglosajona, obtuvo el Premio de Novela Fernando Lara 2016.

 

Datos del libro

 

 

 
Título La sospecha de Sofía
Autor Paloma Sánchez-Garnica
Editorial Planeta
Primera edición 26 febrero 2019