Opinión personal

 

 

Bueno, pues ya estoy aquí de nuevo, después de casi tres semanas sin reseñar. ¿Que por qué he tardado tanto? Porque aunque he leído libros que me han encantado, yo necesito algo más para ponerme a divagar, y eso me lo ha dado La sombra del impostor de Alberto Caliani. Si yo me paso más de medio libro acordándome de la recontrarreputísima estampa del autor (como ha sido el caso) es sinónimo de que la novela va por muy buen camino.

 

 

Eso y que aquí, que es mi casa, puedo explayarme sobre una cosa que me sucedió ayer en Twitter y que, como no es la primera vez y estoy hasta el mismísimo coño de esas idioteces, voy a intentar zanjar de una vez por todas. Yo soy una lectora honesta y cuando recomiendo un libro es porque lo he leído. Entero. Sin saltarme ni una sola página. Así que las tonterías de «¿Ya lo has terminado? Pero si se publicó ayer» o «Así, a lo loco? Te lo has leído?» me tocan muchísimo lo que rima; tanto que anoche contesté de tan mala hostia que cometí una falta en el tuit.

 

 

Pero es que no soporto que se cuestione que estoy recomendando algo porque me ha encantado y creo que a vosotras también puede gustaros. Yo no soy una «vendida» ni le debo nada a nadie. Todas mis opiniones y reseñas están llenas de verdad (la mía) y a estas alturas de mi vida no tengo ritmo para bailarle el agua a nadie. Edito después de terminar: la persona a la que me refiero me ha pedido disculpas; aceptadas quedan, pero no borro ni una coma de lo que he escrito.

 

 

Como dije en Goodreads cuando empecé a leerla, yo no sabía cuánto necesitaba un libro de este tipo, un libro para gozar desde la primera página hasta la última, una historia que se devora y se disfruta a partes iguales. Estoy por aseguraros que para mí va a ser la novela más redonda del año, entendiendo como tal una historia que tiene un poco de cada género y que se ha escrito solamente para que el lector lo pase rebién sumergiéndose en sus páginas, no para darnos ninguna clase magistral sobre la situación sociopolítica y religiosa de la Italia del primer tercio del siglo XVI (que para eso ya están los manuales de Historia): para que vibremos, para que riamos, para que lloremos y para que cerremos el libro con la sensación de que hemos acabado una gran historia que nos ha transmitido todas las emociones posibles y alguna más.

 

 

Conocí a Caliani con El puño del emperador y, aunque yo no soy de romanos, me lo pasé muy bien leyéndola. Pero es que tampoco soy de conspiraciones y he disfrutado de lo lindo intentado desenmascarar una junto a nuestros protagonistas en La sombra del impostor. 

 

 

Con solo estas dos novelas puedo aseguraros que este autor se convierte en uno de mis favoritos. Y no exagero. ¿Y si os cuento que le dije a Elías cuando llevaba apenas cien páginas que si a mí me dan este libro sin saber quién es el autor bien podría haber pasado por Follett? Entendiendo la comparación como que la novela es completísima y tiene de todo como las del galés: historia, aventuras, drama, romance, varios misterios… 

 

 

Vamos al lío, que es a lo que hemos venido: 

 

 

¿Qué me ha gustado?

 

 

• Empezaré por lo que va a levantar más ampollas entre los puristas del género (qué jartura de gente, de verdad, que nos dejen leer en paz): ¿La sombra del impostor es una novela histórica? Yo me inclino por catalogarla así: aunque no nos sobrecargue con datos y fechas, que podían hacer árida la lectura, sí que es una obra muy bien documentada. Calificarla de seudohistórica o ficción histórica me parece que no le haría justicia: la labor documental es impresionante. ¿Que tiene aventuras? Pues claro. ¿Y eso desde cuándo resta? Vamos a empezar a sumar y a dejarnos de peleas estériles que no llevan a ningún sitio. 

 

 

• El título, para el que he barajado cinco mil hipótesis porque otra cosa no, pero en la novela hay impostores para exportar. Cuando he descubierto cuál es el auténtico al que se refiere el título me ha parecido el más acertado.

 

 

• Los temas tratados, como la ambición, la venganza, el poder y el fanatismo religioso. Siempre me he considerado maquiavélica y pienso que en algunas ocasiones el fin justifica los medios. Después de terminar La sombra del impostor me estoy planteando si realmente vale todo para conseguir los objetivos.  

 

 

• El fanatismo religioso de los miembros del Santo Oficio o el respaldo sin objeciones de los apóstoles/discípulos a los conspiradores me ha recordado el concepto de «banalidad del mal» de Hannah Arendt, porque muchos son simples «soldados» que obedecen órdenes y otros lo hacen por ambición; no tienen nada en contra de los judíos (o no católicos) que persiguen, lo hacen bien por dinero o por ascender en jerarquía o bien porque es su trabajo. 

 

 

 

• La estructura del libro, dividido en partes tituladas que se subdividen a su vez en capítulos, la mayoría datados y con su respectiva localización geográfica. 

 

 

• Esto último es fundamental, porque hay constantes saltos temporales, hacia atrás y hacia adelante, siempre partiendo de una fecha concreta: antes de la masacre, antes del juicio…

 

 

• Esos «antes de» ayudan a crear tensión en el lector, porque no sabe lo que va a pasar mientras el autor lo va llevando de un sitio a otro cual marioneta, para facilitarle el contexto completo antes de que llegue el momento mencionado.

 

 

• También hay muchas sorpresas para mantener la intriga (aunque he de decir que he adivinado todas mucho antes de que el autor me las descubriese).

 

 

 

• Obviamente, con tantos saltos temporales y con tantos personajes como aparecen, la trama es compleja, pero también muy sólida. Varias líneas argumentales que terminan confluyendo con naturalidad en una única historia.

 

 

• Es una novela histórica, pero bien podría ser una novela de aventuras porque Caliani no nos da ni un respiro: no dejan de pasar cosas y la acción no decae en ningún momento. 

 

 

• Eso, sumado al constante cambio de escenarios y de personajes, posibilita que el ritmo sea muy vivo y que vaya in crescendo conforme nos acercamos al desenlace.

 

 

• Las descripciones son muy vívidas y algunas no son para estómagos sensibles. Incluso el autor lo reconoce en los agradecimientos dándole las gracias (perdón por la redundancia) a su editora por no borrarle algunas escenas. Pero os garantizo que son necesarias.

 

 

• Los personajes (entre los que aparecen algunos históricos, pero con un papel bastante residual aunque importante para el conjunto, como Maquiavelo, Clemente VII o el emperador Carlos; hay uno más, que he descubierto nada más aparecer, pero no os estropearé la sorpresa) son todos, excepto dos, muy oscuros, algunos negrísimos como boca de lobo. Todos están muy bien caracterizados y puedes simpatizar o empatizar con ellos y odiarlos con facilidad. Los personajes me han llegado tanto que de algunos libros digo que las historias se quedan pegadas a la piel; en este caso son los personajes los que nos agarran y es difícil desprenderse de ellos. Charlène consiguió que yo dejara de leer cuando me faltaban 250 páginas porque si le pasaba algo no iba a poder dormir de la pena.
  • Leonor: una ingeniera italiana a la que conocemos viviendo en un pueblo de Ávila.
  • Charlène: una niña francesa de doce años que huye de su casa porque su padre lleva tres años abusando de ella. Ya sabéis que no me gustan los niños en las novelas, pero me han  robado el corazón su frescura y su desparpajo.
  • Daniel Zarza: miembro del Santo Oficio. Es el que ha conseguido hacerme llorar: en su primera escena me ha formado un nudo en la garganta, pero en la última se me han caído unos lagrimones como puños.
  • El Susurro: un asesino nizarí (hashashin) a las órdenes de Dante Sorrento.
  • Los Sorrento: los conspiradores que quieren… (lo tendrás que averiguar). No se salva ninguno de los tres. Y Dante todavía es inteligente, pero Michele tiene más de una guantá con la mano abierta.
  • Dino: amigo de la infancia de Michele Sorrento, es un actor que ahora espía para el arzobispo. Un borracho, putero y deslenguado que me daba asco cuando aparecía y ha terminado robándome el corazón.
  • Zephir de Monfort, inquisidor del Santo Oficio, malo como un dolor, al que me he imaginado tan invencible como el Perro o la Montaña de Juego de tronos. Caliani ha creado unos personajes tan poliédricos, que he conseguido emocionarme con su historia y con cómo llegó a ser como es.
  • Y cien mil personajes más, porque si de algo va sobrada esta novela es de personajes, podríamos decir que en algunos momentos es una novela coral. Todos perfilados con mimo y con esmero. No tengáis miedo, porque rápido os haréis con todos los nombres y si no es así, hay un listado de personajes principales para saber quién es quién.

 

 

 

• La ambientación es espléndida y he «disfrutado» de lo lindo recorriendo calles, palacios, mansiones, conspirando, peleando, enamorándome y sufriendo. El contexto histórico que ha trazado Caliani es una auténtica maravilla, sin saturarnos en ningún momento, como he mencionado anteriormente, de datos, pero perfilando con maestría la situación sociopolítica, religiosa y económica de la Italia del primer tercio del XVI.

 

 

 

• El desenlace es muy bueno (qué miedo he tenido pensando que no iba a ser de mi agrado), un auténtico broche de oro. En los tres últimos capítulos y el epílogo conocemos qué sucedió después con algunos de los personajes que se han ido «perdiendo» por el camino, es decir, qué ha sido de la vida de todos y cada uno desde que aparecen en la novela hasta que termina la historia.

 

 

 

Resumiendo, que dice el Maestro: La sombra del impostor es una novela histórica a ritmo de una novela de aventuras plagada de acción, con una trama bien imbricada, unos personajes muy humanos que nos adentran en la obra sin que apenas nos demos cuenta y un final a la altura. 

 

 

Si en algo estimáis mis consejos, haceos un favor: leedla. De verdad que merece la pena el esguince de pulgares (que también tenéis la opción de leerla en digital) por disfrutar de las aventuras y desventuras de unos personajes difíciles de olvidar. 

 

 

Déjate atrapar por una novela perfectamente ambientada, con todos los ingredientes mezclados en su justa medida y sumérgete en una historia con unos personajes que te cautivarán; una novela en la que la traición y la lealtad, el amor y el odio, la ambición y la venganza se entretejen para regalarnos una historia espléndida.

 

 

 

 

Autor

 

Alberto Caliani nació en Ceuta, en los años de la televisión en blanco y negro, aunque desde 2021 reside en Madrid.

En 2013 debutó con El secreto de Boca Verde, un thriller de aventuras que llegó a encabezar la lista de los libros más vendidos de Amazon.

En 2015 lanzó La conspiración del rey muerto, una novela histórica basada en la leyenda del rey Sebastián de Portugal y en 2017 le siguió La iglesia, un noir sobrenatural.

En 2021 publicó El puño del emperador, un thriller histórico ambientado en la Roma de Marco Aurelio, y se alzó con un doble premio HISLIBRIS en las categorías de mejor novela histórica y mejor autor español.

Muy activo en redes sociales, Caliani siempre agradece y responde a cualquier comentario o crítica en sus cuentas de Facebook, Instagram o Twitter.

 

 

 

Datos del libro

 

Título	La sombra del impostor
Autor	Alberto Caliani
Editorial	Ediciones B
Primera edición	9 febrero 2023
Traducción
Serie