Opinión personal
Cuando vi esta novela en las novedades de la editorial, me llamó inmediatamente la atención. ¿Y a quién no con esa sinopsis? Que una niña haya contratado a unos sicarios para que maten a sus padres es, como poco, sorprendente. Pero si la niña en cuestión tiene catorce años es para echarse las manos a la cabeza y sujetársela para que no se nos caiga.
Pero lo que más me ha gustado de todo es ir virgen a la novela, sin tener ninguna idea preconcebida, sin haber leído ninguna opinión (lo mejor es no tener expectativas) y sin estar saturada de verla hasta en la sopa.
Y aquí estoy con mis impresiones, con lo que me ha provocado, porque si algo tiene es que no deja indiferente, y por qué os la recomiendo:
- La portada es espectacular. Aquí tenemos el ejemplo perfecto del «Menos es más» de Mies van der Rohe. No hacen falta portadas recargadas ni que no tengan nada que ver con lo que se cuenta en el interior. Aquí, con esa casa en ruinas y esas raíces, ya se nos está adelantando lo que nos vamos a encontrar dentro.
- El título nos sacude, porque relacionamos la sinopsis y la portada y se nos ponen los pelos como escarpias. Porque eso sí: estamos convencidos de que Miriam nos va a espeluznar.
- Por la forma de contar la historia del autor, con un hilo cronológico discontinuo, con constantes saltos hacia adelante y hacia atrás, para que nos cueste encajar las piezas del puzle.
- Por el ambiente claustrofóbico, angustioso y asfixiante que recrea. Por un lado, porque el espacio exterior se presta a ello (un pueblo ficticio en el desierto de Almería) y, por otro, porque cada suceso del que nos vamos enterando es aún más duro y más dramático que el anterior. Parece que al autor no se le termina nunca la capacidad de provocarnos una nueva reacción.
- Porque no se puede leer sin parar, es imposible. He sentido tal agobio que tenía que descansar, reposarlo y retomarlo cuando se me había pasado el ahogo. No es un libro cómodo, por lo menos para mí no lo ha sido. No sé si por la forma de escribir del autor (a mí me ha resultado tan seca y tan árida como ese desierto, que eso no quiere decir que esté mal escrita, a mí me ha parecido la forma ideal de hacerlo), por la historia en sí o por cómo nos la cuenta.
- Porque ha sido una de las pocas veces en que no he conseguido empatizar con ninguno de los personajes, todos me provocaban rechazo, aunque podía comprender los motivos de cada uno para ser así.
- Porque esos personajes están llenos de luces y sombras. Cuando piensas que uno se puede salvar, el autor te sorprende mostrándote todo lo que oculta.
- Porque aquí nadie es inocente ni nadie es completamente culpable. Todos tienen algún «cadáver» en el armario y son incapaces de gestionar sus vidas.
- Porque el pueblo es un personaje más de la novela y es el que ha condicionado la existencia de sus habitantes (o al menos eso creen ellos y es al que culpabilizan de todo).
- Porque las relaciones interpersonales están muy bien llevadas y entendemos los odios enquistados en una comunidad tan endogámica y tan cerrada.
- Porque vamos siguiendo las teorías que va planteando Nora y nos las creemos al pie de la letra, hasta que llega el autor y nos las desmonta una por una.
- Porque aunque hay varios giros narrativos, el autor no abusa de ellos ni se pasa de vueltas con ninguno. Son todos totalmente creíbles y están utilizados en su justa medida y en el momento oportuno.
- Porque consigue mantener el ritmo y la tensión sin que decaiga en ningún momento, sin altibajos, sin que sobre ni una sola línea, y logra que cada detalle sea importante.
- Porque aunque he ido viendo plausibles cada una de esas teorías, cuando se iban terminando los posibles culpables creía que iba a ser incapaz de cerrar la novela con un final a la altura. Y no solo lo ha conseguido, sino que ha superado todas las expectativas. Hay ido dejando pistas, como si de miguitas de pan se tratara, durante toda la novela, pero están tan bien puestas y tan bien camufladas en el «paisaje» que me ha resultado difícil darme cuenta de que estaban ahí.
Resumiendo, que dice el Maestro: La mala hierba me ha parecido una novela diferente, con unos personajes muy bien caracterizados, con una trama muy sólida, con una ambientación extraordinaria (con un peso específico importante dentro del armazón de la historia) y con un desenlace redondo. Una novela llena de rencores y odios, asfixiante y claustrofóbica, porque nos provoca la misma sensación de angustia que a sus protagonistas, y el desasosiego y la desazón que nos acompañan durante su lectura no nos abandonan cuando la terminamos. Muy recomendable.
¿La has leído? ¿Te ha gustado? Cuéntanos tus impresiones.
Autor
Agustín Martínez nació en Lorca, Murcia, en 1975. Licenciado en Imagen y Sonido en la Universidad Complutense de Madrid, inició su carrera profesional en la publicidad, pero pronto se cruzó en su camino la escritura de guiones de ficción. A lo largo de dieciocho años ha participado en numerosas series de televisión y programas de radio. Trabajos que han sido reconocidos con diversos premios.
Su primera novela, Monteperdido, supuso un deslumbrante debut con excelentes críticas aquí y en el extranjero. Los derechos se han vendido a más de diez países, incluyendo Francia (Actes du Sud), Alemania (Fisher), Italia (Rizzoli) y Reino Unido (Hachette).
La mala hierba también se está traduciendo ya al alemán y al italiano.
Datos del libro
Título | La mala hierba |
Autor | Agustín Martínez |
Editorial | Plaza & Janés |
Primera edición | 4 mayo 2017 |
Esta reseña se publicó originalmente el 6 de mayo de 2017 en el blog Con el alma prendida a los libros (ya cerrado). Como no quiero perder las entradas ni las sensaciones que me dejaron las novelas reseñadas allí, la recupero en esta web sin moverle ni una coma.
Letraherida.
Creo que parte de mi amor a la vida se lo debo a mi amor a los libros.
Que ser valiente no salga tan caro, que ser cobarde no valga la pena.