Reseña: Drago (María Ampudia y Ana Wiya)

por Ángela Serna
Publicada el 23 Jul, 2019
Drago

Suscríbete a nuestro boletín semanal

Recibirás cómodamente en tu correo nuestro boletín semanal con reseñas, novedades editoriales, recomendaciones, series literarias, sorteos y mucho más.

quiero suscribirme

Impresiones de lectura

 

 

Los libros, a veces, son el resultado de la realización de un sueño. Hace un tiempo, era 2017, Ana Wiya me hizo llegar un poemario que había escrito con su hija María Ampudia. Ambas habían decidido encontrarse en las páginas de un libro que se llamaría Drago. Solicitó de mí unas palabras que, en lo esencial, son las palabras que siguen.

 

 

Hay historias que se escriben solas.

Amar no es mirarse el uno al otro;

es mirar juntos en la misma dirección.

Antoine de Saint-Exupéry

 

 

A los libros, como a las casas, se accede por la puerta: título e imagen anuncian un mundo poético inusitado. Drago, el título, reenvía a la imagen que, diseñada por  Alejandra Velasco, representa un hermoso dragón volador: única llave para llegar a los misterios que encierra este libro, a la bella historia que estas páginas cuentan en el interior. 

 

Podríamos decir, como en los cuentos: Érase una vez una madre a la que sus hijos pidieron un dragón, uno de verdad, de los que echan fuego por la boca y humo por la nariz. Un dragón para vivir con él. Y la madre hizo realidad el sueño gracias a la escritura: la familia tuvo un dragón con el que comunicarse por carta hasta que todos, niños y dragón (así lo dispuso la vida), se emanciparon… Un dragón que caló tan profundamente en ellos que sigue presente en su recuerdo. 

 

El Drago del que te hablo rinde homenaje a un tiempo en el que los sueños eran posibles; un tiempo en el que ilusión y realidad compartían la misma dimensión. 

 

Ana y María. Una madre y una hija. Dos mujeres cómplices, independientes, luchadoras, acostumbradas a hacer cosas juntas, pues comparten aficiones, lecturas, escritura… El dragón de ayer es la prueba de que los sueños, incluso el de publicar a dos manos, se hacen realidad. 

 

Dos miradas, dos pulsos, tres idiomas y un único amor por la palabra: esa que sana, que se compromete, la que va más allá de la apariencia, la de verdad; la palabra con la que vestirse cada día. Dos partes. La primera, destinada a los versos de María, ofrece seis capítulos: Delirios, Polvo de estrellas, Ilusionistas anónimos, Alto el vuelo, Polvo y cenizas, Now in english? La sección de Ana, distribuida en dos entradas: A veces soy conmigo, y siempre con vosotr@s, es una poesía marcada por la verticalidad, como la de María, quien recurre además a la prosa porque un día descubrió que así podía esconder versos entre renglones desarmados. 

 

Las autoras no han seguido, intencionadamente, un criterio temático en su selección, pues se consideran, en el mejor sentido de la expresión, «caóticas». Pero el caos es también, según «las cosmogonías griegas, el estado del que surgirán las fuerzas organizadoras del universo, del cosmos» que representa el orden. Desde un aparente caos Ana y María construyen su propio cosmos, el que da sentido a lo que son, a lo que hacen; en él abordan todos los temas sin prioridades ni jerarquías, y los poemas, como la vida, van surgiendo al paso. 

 

En ambas están presentes el amor, la necesidad de escribir, los miedos, el deseo…, y la indignación ante aquello que sucede en una sociedad insolidaria, muda y ciega: indiferente. 

 

Sea cual sea la morfología de sus versos, la parte de María gira fundamentalmente en torno al «amor»: locuras de amor, delirios, miedo a la pérdida del ser amado, el dolor de la despedida, la alegría del reencuentro… La parte de Ana da fe de esa cualidad que le acompaña desde aquel primer dragón: su capacidad para hacer realidad los deseos. Tal vez por eso sus primeros versos se visten de anhelo, y hablan de lucha, de libertad, de no sucumbir ante nada, de hacer del amor un acto revolucionario. Luego aparecen los recuerdos, las pérdidas (el padre), el temor a partir antes de realizar los sueños; el dolor, ese que a veces obliga a vivir de puntillas; el amor de madre que añora a la que un día se fue lejos (Alto vuelo) y que hace de la espera un lugar de contradicciones: sabes que descuento los días/ que faltan para que vuelvas/ sabes que estoy feliz por ti/pero me faltas…; también la poesía, esa tribu de poetas que cuando solo veo cenizas / parecidas a mí/ en el espejo, procuran instantes mágicos; y, cómo no, esos versos enfebrecidos en los que, como mujer, denuncia, amenaza incluso: El día menos pensado/dejaré de dar de mamar/a mis pequeños, / no voy a traer más hijos al mundo / para que me los matéis… 

 

Queda claro que nuestras poetas vienen de una estirpe guerrera. Creo que no es un azar que sea precisamente este, stirpe guerreira, el poema traducido por Mena D´Errico, que Ana ha seleccionado entre todos los poemas traducidos del libro. Guerrera en la vida, Ana dice tener una sola necesidad: que mis hijos sean felices, /libres, /soñadores, /que vuelen lo más alto /que puedan, /lo más rápido que quieran. Un deseo compartido por María, cuyos poemas, además del amor, que no es poco, encierran también los miedos: hasta el espejo supo de mis miedos: miedo a la pérdida, al olvido; los recuerdos (de la madre, de la amada, de los lugares de siempre…); la denuncia: mi pueblo muerde el hambre/ entre sus manos sucias…/entre sus manos cansadas…/ entre sus manos ajadas; la necesidad de poder elegir SER libremente: nuevo día, misma cárcel;/ vive esposada a una piel/ que no es la suya…/ Se piensa «nadie», / se sabe rota. O, entre otros, su malestar ante el mal trato a la naturaleza: saben que la vida / está dispuesta a repetirse / mientras no haya/ quien se encadene a un árbol/ y consiga despedirse de sus nidos/ antes de cortarlo/ para otro libro de autoayuda… 

 

Dos generaciones, dos voces rebeldes frente a una sociedad hipócrita que no frecuenta la empatía. Mundos, los de Ana y María, llenos de espejos, de contrastes: una suerte de oxímoron vital que nos hace ser lo que somos. 

 

It´s not what it seem / but what then? La respuesta NO está en el viento, está en la capacidad de alzar el vuelo, apretar los dientes y recuperar el alma. 

 

El cuento podría terminar así: después de un tiempo separadas madre e hija se encontraron en las frías tierras del Norte y, mirándose a los ojos, decidieron construir un lugar donde amanezca despacio. ¿Será Drago ese lugar? 

 

 

Autor

 

María Ampudia asegura que se le enganchó el pelo a la poesía en las sillas del colegio y aún no ha conseguido soltarse. Quiere creer que ha ido evolucionando desde los primeros pareados en asonante hasta llegar a alguna tímida metáfora y siempre algún hipérbaton. Comenzó participando en micros-abiertos, recitales, festivales de poesía y vermuts y ahora no hay quien la baje de los escenarios.

En colaboración con otros grupos y artistas, ha organizado varios shows en Palencia, Burgos, Valladolid y Salamanca… Junto con Sandra García, forma en 2016 el grupo Binomio Nómada, que cuenta ya con una maqueta homónima, un fanzine y varias colaboraciones en internet. En este se unen música, poesía y lengua de signos española (LSE).

En el último año, han viajado por las bibliotecas de Castilla y León, festivales en Valladolid y Salamanca y recientemente, junto con Ana Wiya, han celebrado en la Biblioteca Pública de Palencia la entrega de premios del III Certamen de Poesía Social Mujer, voz y lucha.  

Ana Wiya (Blanco) nació en Bilbao pero lleva toda la vida en Palencia. Escribe desde siempre. Cualquier tema, cualquier vivencia la transforma en poema, es una forma de digerirlo, reivindicarlo, muchas veces una forma de huir a otro espacio donde la realidad sea habitable, algo más parecido  a un hogar.

Gracias a las redes sociales y en distintos recitales y micros-abiertos, ha podido dar a conocer sus poemas, participando también en encuentros en las distintas ciudades de la geografía española. Pertenece al grupo literario Esprosados, colectivo junto con el que imparte un taller de Escritura Creativa en la Universidad Popular de Palencia desde hace ya dos años. Con Jorge Ramos lleva ya varios años impartiendo talleres de Poesía Divertida y de Escritura Creativa para niños, y, a veces, para otros colectivos (Personas con discapacidad intelectual, Salud Mental …). Ha participado en varias Antologías y revistas. 

Drago es el primer poemario de ambas.

 

 

Datos del libro

 

 

 
Título Drago
Autor Ana Wiya y María Ampudia
Editorial Celya Editorial
Primera edición 9 junio 2017

 

Cuéntame qué opinas

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

En Escaparate Literario cumplimos el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD)

Responsable: Elías García Díaz

Finalidad: Gestionar los comentarios de nuestro blog

Legitimación: Tu consentimiento

Destinatarios: Los datos que nos facilitas están alojados en los servidores de la empresa 1&1 Internet España S.L.U.

Ver la politica de privacidad de 1&1 Internet España S.L.U. ( https://www.1and1.es/terms-gtc/terms-privacy/)

Derechos: En cualquier momento podrás ejercer tus derechos, entre otros, a acceder, rectificar, limitar y suprimir tus datos.

error: NO ME PLAGIES