Reseña: La voz de las espadas (Joe Abercrombie)

por Montse Martín
Publicada el 10 Ago, 2025

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Opinión personal

 

 

 

Queridas, estos días de ola de calor infernal los he dedicado a reencontrarme con un viejo conocido… y no, no hablo de ese ex que aún no me ha devuelto algunos libros. Me refiero a La voz de las espadas, primera entrega de la trilogía La Primera Ley del maestro indiscutible del grimdark, Joe Abercrombie.

 

 

 

 

Como la inconsciente que soy, me lanzo a hacer la reseña de este libro que devoré hace tres años y medio, disfruté como una enana y que luego desapareció de mi radar. Un cierre en falso que todavía no me explico, salvo que exista un complot cósmico para impedirme terminar sagas. Lo mío no tiene nombre.

 

 

 

 

En su momento me fascinó: personajes llenos de mala baba y humanidad, un mundo donde la mugre y la ambición comparten mesa, y diálogos tan afilados que pueden cortar el diamante. ¿Y qué hice yo? Pues pasar a otra lectura, como si Joe Abercrombie no mereciera mi fidelidad. Incomprensible.

 

 

 

 

Pero una es terca para lo que quiere y sentimental para lo que le conviene, así que aquí estoy, dispuesta a reparar mi error y a seguir la trilogía hasta el final. Porque si algo tiene este libro es que no se olvida: las intrigas, las espadas, Glokta con su humor cruel, Logen con su filosofía de superviviente, Ferro con su rabia indomable, Bayaz con su enigma… y West, mi West, que con su decencia a contracorriente me ganó desde la primera escena (aunque al final haya metido la pata y me haya partido un poquito el corazón. Bueno, lo de meter la pata es ser muy benevolente, pero con Abercrombie es lo menos que te puedes esperar).

 

 

 

Así que respiramos hondo, nos ajustamos la armadura de todas las lectoras reincidentes y nos vamos juntas de nuevo a la Unión. Y esta vez, queridas, prometo que no me bajo del barco hasta llegar a puerto. Y sí, pienso seguir protegiendo a West como si fuera de la familia.

 

 

 

La Unión vive una paz aparente y frágil, sostenida por intrigas políticas, el temor a los enemigos del norte y los fantasmas de un pasado que se niega a morir. En medio de este equilibrio precario, un grupo tan dispar como improbable quedará atrapado en una trama donde se entrelazan magia, guerra y ambiciones personales.

 

 

 

Logen, un bárbaro con más pasado del que le gustaría recordar; Jezal dan Luthar, noble arrogante que solo piensa en la gloria; Sand dan Glokta, inquisidor tullido y despiadado; y Collem West, capitán que se esfuerza por mantener la cabeza alta en un ejército que premia la intriga. A ellos se suman el misterioso Bayaz, el Primero de los Magos, y Ferro Maljinn, una fugitiva salvaje y desconfiada.

 

 

 

Ninguno sospecha qué fuerzas se mueven en las sombras ni qué papel les está reservado. Solo hay una certeza: la voz de las espadas volverá a escucharse… y no todos estarán para contarlo.

 

 

 

Vamos al lío, que es a lo que hemos venido:

 

 

 

¿Qué me ha gustado?

 

 

  • La voz de las espadas no es un título casual ni un simple guiño a la violencia de la novela. Representa el momento en que las palabras y las intrigas quedan atrás y la fuerza bruta toma protagonismo. Abercrombie desarrolla esta idea a lo largo de la trama: por muy complejas que sean las estrategias políticas o militares, al final todo se reduce a un choque de espadas.

 

 

 

  • La trilogía La Primera Ley toma su nombre de una regla fundamental en el universo del autor, relacionada con una magia antigua y sus límites. Aunque apenas se menciona en esta primera entrega, deja claro que además de guerras y conspiraciones, existen reglas invisibles que condicionan todo lo que sucede. El título marca la línea entre lo que los personajes creen controlar y lo que está fuera de su alcance.

 

 

 

  • El grimdark, a diferencia de la fantasía tradicional, presenta un mundo moralmente gris y violento, donde no hay héroes perfectos ni finales limpios. Abercrombie es uno de sus principales referentes, con personajes complejos, diálogos directos y una visión realista de la justicia y la supervivencia.
    • En La voz de las espadas no hay salvadores ni villanos sencillos, sino personas con contradicciones, movidas por ambición, miedo o el instinto de sobrevivir. El libro muestra la parte menos idealizada de la fantasía, invitando a una lectura más cruda y honesta.

 

 

 

 

  • Abercrombie explora cuestiones universales envueltas en el ropaje áspero de la fantasía oscura:
    • La moral gris: nadie es completamente bueno o malo; la supervivencia y los intereses pesan más que cualquier código heroico.
    • Poder y corrupción: desde las intrigas de la Unión hasta la brutalidad del Norte, el poder transforma y corrompe.
    • Supervivencia: la capacidad de adaptarse, incluso cuando todo parece perdido, mueve a varios protagonistas.I
    • dentidad: lo que somos frente a lo que las circunstancias nos obligan a ser.
    • Honor en un mundo hostil: una noción puesta a prueba, tanto en el campo de batalla como en las lealtades personales.

 

 

 

  • Abercrombie juega con tropos conocidos de la fantasía épica, pero los retuerce hasta dejarlos irreconocibles:
    • Antihéroe: Logen Nuevededos no es el guerrero romántico de leyenda, sino un superviviente pragmático.
    • Fantasía grimdark: escenarios sucios, decisiones imposibles y zonas morales grises.
    • Punto de vista múltiple: voces distintas que muestran un mismo mundo desde ángulos opuestos.
    • Entrenamiento militar: disciplina estricta, humillaciones y la lucha por destacar en un sistema implacable.
    • Política sucia: la Unión es un tablero donde la traición y el cálculo son reglas básicas.

 

 

 

 

 

  • Abercrombie escribe con una prosa directa, afilada y sorprendentemente ágil para lo que propone. No se recrea en descripciones infinitas, pero cada frase aporta textura y voz propia. Su habilidad para alternar puntos de vista no es solo un recurso narrativo: cada personaje tiene un registro tan definido que podrías reconocerlo sin ver su nombre. El sarcasmo de Glokta, la sequedad pragmática de Logen o la contención profesional de West no se confunden nunca.

 

 

 

 

  • El ritmo es calculado: la acción no golpea en cada página, pero cuando llega, se siente con fuerza. Los cambios de voz —del pragmatismo de Logen al sarcasmo de Glokta— mantienen la frescura y la inmersión.

 

 

 

 

 

  • El humor negro atraviesa el texto como un hilo invisible que aligera, sin romper el tono sombrío de la historia. Las escenas de acción están coreografiadas con un ritmo que evita la confusión, y las pausas entre ellas sirven para profundizar en motivaciones y tensiones. Abercrombie maneja el equilibrio entre diálogo y narración con un instinto casi quirúrgico, lo que convierte la lectura en una experiencia inmersiva y muy visual.

 

 

 

  • El peso de la novela recae en un elenco coral de personajes donde cada figura deja huella:
    • Logen Nuevededos: guerrero del Norte marcado por la pérdida y la violencia. Su humor seco y su instinto de supervivencia ocultan un historial de sangre.
    • Jezal dan Luthar: joven noble obsesionado con la apariencia y el éxito social. Arrogante, competitivo y, poco a poco, más humano de lo que parece.
    • Sand dan Glokta: de héroe admirado a inquisidor mutilado. Sarcástico, inteligente y brutal, su perspectiva interna es de lo más adictivo.
    • Collem West: capitán íntegro en un mundo que premia lo contrario. Su decencia es un ancla moral en medio del fango y, para esta lectora, un personaje de primera fila.
    • Ferro Maljinn: fugitiva endurecida por la violencia y la pérdida. Su energía salvaje y visceral introduce una tensión distinta en cada escena.
    • Bayaz, el Primero de los Magos: figura imponente y enigmática, mezcla de carisma, autoridad y una inteligencia que inspira respeto… y recelo.

 

 

 

  • Abercrombie levanta un mundo que se descubre paso a paso, sin alardes expositivos.
    • El Norte es brutal.
    • La Unión, un avispero de intereses.
    • Más allá, territorios donde la magia es tan real como peligrosa.

 

 

  • La violencia es tangible, con consecuencias físicas y emocionales. No hay batallas heroicas, sino enfrentamientos que dejan cicatrices visibles e invisibles. Entre la crudeza, el humor negro asoma en el momento justo, recordando que incluso en la penumbra hay espacio para una risa torcida.

 

 

 

 

  • El desenlace de La voz de las espadas, como no podía ser de otra manera siendo el primer libro de una trilogía, no es una conclusión cerrada, sino una invitación. Abercrombie deja cabos sueltos (muchos) y abre caminos que prometen conflictos mayores. Las piezas están colocadas en el tablero, los vínculos entre personajes empiezan a definirse y las tensiones, lejos de resolverse, crecen.

 

 

 

 

  • No hay giros gratuitos: todo lo que sucede en el tramo final encaja con lo que el autor ha ido construyendo desde el inicio. Es un final que no busca sacudirnos con un golpe de efecto, sino mantenernos inquietos, con la sensación de que lo verdaderamente grande está por llegar. Y para una relectora reincidente como yo, queridas, es la confirmación de que esta vez no voy a quedarme a medias.

 

 

 

Resumiendo, que dice el Maestro: La voz de las espadas de Joe Abercrombie no busca engancharnos de inmediato, sino con una red de personajes que respiran, sienten y se equivocan. Abercrombie construye con paciencia y muestra solo lo necesario en cada momento, como si el mapa de su mundo se dibujara a medida que lo recorres.

 

 

 

El resultado es una lectura para saborear despacio, disfrutando de diálogos afilados, tensiones invisibles y destellos de humanidad en un escenario sombrío. Es una fantasía oscura donde cada herida, cada traición y cada gesto de lealtad importan.

 

 

 

 

Si buscas acción trepidante desde el inicio, paciencia: esta es una historia que se cocina a fuego lento para que cada giro tenga peso. Si lo que quieres es un elenco memorable, escenarios vivos y una trama que te envuelve sin prisas, aquí tienes la entrada perfecta al universo de Abercrombie. Porque, al final, La voz de las espadas no se impone a gritos: te susurra al oído, página a página, hasta que caes rendida a su mundo.

 

 

 

Y como colofón, queridas, os confieso que esta relectura me ha servido para algo más que disfrutar otra vez de Glokta, Logen o mi West: me ha hecho comprender que ese Lord Grimdark que Abercrombie usa en Twitter se le queda corto. Así que en Escaparate Literario (y aunque sea una contradicción porque esto es una república independiente), hoy se le corona oficialmente como rey del grimdark. No rey absoluto —ese título sigue siendo de Stephen King y no pienso que nadie se lo dispute nunca—, pero sí monarca indiscutible de la fantasía más sucia, afilada y deliciosa que se puede leer en la actualidad.

 

 

 

 

 

 

 

Autor

 

Nacido en Lancaster en 1974, Lord Grimdark se graduó en psicología en la Universidad de Manchester.

 

Antes de dedicarse enteramente a escribir, trabajó para una compañía de postproducción televisiva.

 

En la actualidad vive con su familia en Bath.

 

Es autor de la trilogía de La Primera Ley: La voz de las espadas, Antes de que los cuelguen y El último argumento de los reyes.

 

A este mismo universo pertenecen tres novelas independientes (La mejor venganza, Los héroes y Tierras rojas) y la trilogía La Era de la Locura (Un poco de odio, El problema de la paz y La sabiduría de las multitudes).

 

 

 

Datos del libro

 

 

 
Título La voz de las espadas
Autor Joe Abercrombie
Editorial Runas
Publicación 25 noviembre 2021
Traducción Borja García Bercero
Serie Trilogía La Primera Ley