Opinión personal

 

Cuando hace unos días reseñé No sé se me llenó la boca diciendo que seguro que iba a ser el mejor thriller psicológico que iba a leer este año. Menos mal que lo limité a «psicológico» porque, si no, me hubiese tenido que tragar mis palabras. Menuda historia se ha montado Harlan Coben en Sin un adiós. Para comprarse un sombrero únicamente para quitárselo ante él. Y es la primera novela que escribió.

Sin un adiós me ha hecho reconciliarme con él, porque las últimas obras no habían estado a la altura. La vuelta de Bolitar con Un largo silencio no me terminó de convencer (posiblemente porque una espera tan larga hace que idealices a unos personajes) y Te echo de menos se me quedó muy coja. Aunque eso sí, para mí Harlan Coben sigue siendo, junto con Michael Connelly, uno de los más grandes creando historias de las que no puedes despegarte.

Pero vamos al lío, que es a lo que hemos venido.

Laura Ayars, una exmodelo de fama internacional, y David Baskin, la estrella de los Celtics, se han casado en secreto y están pasando su luna de miel en Australia.

Un día, mientras Laura está en una reunión de trabajo, David sale a nadar y no vuelve al hotel. Ella, desesperada, llama a T.C., un policía amigo de ambos, para que se presente en Australia y la ayude. Pero David aparece muerto.

¿Cómo es posible que David haya muerto ahogado si era un gran nadador? Eso es lo que se pregunta Laura constantemente. Empieza a sospechar que todos le ocultan algo y decide iniciar una investigación por su cuenta.

Aunque saber la verdad puede ser peligroso, porque puede destruir vidas, Laura no parará hasta conseguir obtener respuestas a todas sus preguntas.

Lo que ella no sabe es que algunas veces el pasado tiene consecuencias en el presente imposibles de predecir…

 

¿Qué me ha gustado?

 

• Cómo ha ido engarzando la trama presente con lo que sucedió hace casi treinta años antes y cómo ha ido colocando todas y cada una de las piezas en su sitio, con naturalidad, sin que nada chirríe. Y la trama es compleja, con múltiples bifurcaciones, que terminan encajando a la perfección.
• Cómo maneja el cambio del foco del narrador y el de escenario, para cortarnos los hechos en el momento más emocionante y que no podamos parar de leer. Incluso al final de algunas escenas utiliza flashforward, dándonos adelantos de lo que nos espera, dejándonos con la miel en los labios hasta que a él le parece bien volver al punto en el que nos ha dejado.
• La novela sigue un procedimiento parecido al de la «habitación cerrada». Solo existen tres posibles sospechosos, he apostado por uno de ellos casi al principio, al inicio del último tercio he cambiado de idea y ¡tachán! era el único al que había descartado completamente. Y que conste que soy de las que hace trampas y si hay prólogo, como en este caso, se lo vuelve a leer las veces que haga falta. Pues ni por esas, oigan.
• Cómo ha manejado el misterio y el suspense durante toda la novela, sin que hayan decaído en ningún momento. Al contrario, con algunos golpes de efecto maravillosos me ha hecho dudar hasta de la duda y he ido variando de posible culpable.
• También cómo ha ido dosificando la información: alguna nos la da a nosotros pero la ignoran los protagonistas; otra la conocen los personajes y la desconocemos nosotros. Y ni ellos nos la pueden decir ni nosotros podemos compartirla con ellos; y así me ha mantenido en vilo durante toda la novela,  mordiéndome hasta los muñones.
• Aunque hay un «detalle» muy previsible desde que ocurre, eso no le resta ni un ápice de intriga, porque aunque sabemos lo que es, queremos averiguar el porqué. Ese motivo es lo que más descolocada me ha tenido durante toda la novela.
• Por lo bien que ha descrito las relaciones entre los personajes para que entendamos los motivos que los han traído hasta aquí. Y la utilización de los monólogos interiores para que conozcamos sus pensamientos y por qué se comportan como lo hacen.
• El desenlace, con una sorpresa detrás de otra, es espectacular. Coben es un auténtico maestro dando golpes de efecto y nunca, jamás, se pasa de vueltas. Siempre están muy medidos y muy bien calculados.

 

Sin un adiós es un thriller soberbio, con una trama muy bien trenzada, con constantes cambios del foco del narrador que nos permiten conocer los hechos desde varios puntos de vista, un ritmo ágil que se convierte en frenético en el último tercio, unos personajes muy bien perfilados, y un desenlace en el que no paran de sucederse giros y más giros para desembocar en un final espectacular.

Si aún no os habéis estrenado con Coben, probad con esta novela. Seguro que la disfrutaréis mucho.

 

 

¿La has leído? ¿Te ha gustado? Cuéntanos tus impresiones.

 

 

Autor

 

Harlan Coben nació en Newark, New Jersey, 1962.

Desde su debut en 1995 con la aclamada serie de Myron Bolitar, Harlan Coben ha ganado el Premio Edgar, el Shamus y el Anthony, convirtiéndose en el primer autor que ha recibido los tres galardones.

Ha sido invitado a escribir ficción para la página de opinión del New York Times y sus libros han sido publicados en más de treinta países.

 

 

Datos del libro

 

Título	Sin un adiós.
Autor	Harlan Coben
Editorial	RBA
Primera edición	19 abril 2018