Opinión personal

 

Me gusta esta editorial porque siempre descubro títulos de lo más apetecible. Además, no estoy saturada de ver las portadas en las redes. Por eso cuando vi que se publicaba No sé, no lo dudé ni un momento. Y aquí os traigo mis impresiones.

Un colegio organiza una excursión infantil. Una de las alumnas, Emma, tiene un encontronazo son su profesora Mylène.

Poco después, Emma desaparece. Todos los profesores participan en la búsqueda. Emma aparece, pero Mylène no regresa.

¿Se han cruzado en algún momento Emma y su profesora? ¿Por qué Emma responde «no sé» cuando se lo preguntan? ¿Puede una cara de ángel ocultar el corazón de un demonio? ¿Es la desaparición de Mylène una venganza? ¿Se es inocente solo por el mero hecho de tener cinco años?

Creo que os he comentado más de una vez que detesto con todas mis fuerzas los niños como protagonistas de una novela cuando esta es de terror o, como en este caso, un thriller psicológico. Los odio porque me provocan auténtico miedo, infinitamente más que un personaje adulto. Pero es que aquí no ha hecho falta ni abrir el libro para empezar a temblar, porque la niña de la portada es terrorífica.

Ya os adelanto que No sé posiblemente sea el mejor thriller psicológico que lea este año. Y no, no es porque venga de malas experiencias previas (léase Un extraño en casa, por poner solo un ejemplo, que no es más precedible y más plano porque es imposible hacerlo peor).

 

¿Qué me ha gustado?

 

• El argumento es, en su conjunto, fascinante. Los thrillers no suelen abordar de una manera tan detallada la psicología de los personajes y en este caso lo hace. Partiendo de la premisa de que una niña dice que no sabe si ha visto a su profesora o no, la autora va poniendo sobre la mesa todas las miserias y todos los cadáveres que guardan en el armario los protagonistas: Camille (la madre de Emma), Patrick (su padre), Mylène (la profesora desaparecida) y Étienne, el padre de esta última. Y son muchas las miserias que se esconden tras unas vidas aparentemente perfectas de cara a la galería.
• Los cambios constantes en el foco de la narración. Utilizando un narrador omnisciente en tercera persona vamos conociendo los pensamientos de todos y cada uno de los protagonistas, y nos podemos meter perfectamente en su piel, empatizando con ellos u odiándolos, según el caso. Porque he sentido ambas emociones por todos, no me he posicionado firmemente con ninguno de ellos en ningún momento, mi criterio ha ido variando según avanzaba la narración.
• Los personajes, que están muy bien caracterizados, sobre todo a nivel psicológico. Tipos humanos, de carne y hueso, con sus miedos, sus culpas, sus odios enquistados y sus hipocresías. Y únicamente cinco personajes llevan el peso completo de la historia.
• La niña dice que no sabe dónde está su profesora, pero nosotros sí sabemos lo que está sucediendo. Y porque conocía lo que Emma decía no saber, he sentido un asco inmenso hacia ella; si la hubiese tenido delante la hubiese matado. Y la autora juega con nosotros y con el «no sé, no saben, sabemos, no quieren saber, lo saben pero se lo callan». Conjuga el verbo y va desgranando poco a poco los sentimientos de culpa de cada uno de ellos, porque todos tienen algo que ocultar. Y al desnudar esos sentimientos, lo bien que describe cómo Camille duda de su hija y que esta puede estar ocultando información; y cómo se siente por pensar que su hija sea capaz de hacer algo así.
• El ritmo es muy ágil, en algunos momentos vertiginoso, una carrera contrarreloj para encontrar a Mylène y salvarle la vida, porque es diabética y necesita su dosis de insulina. Tres días frenéticos en los que la autora no nos da tregua ni para respirar. Un thriller en toda regla.
• Cómo ha conseguido mantener la tensión y la intriga durante toda la novela, incluso aumentarla cuando se acercaba el final. No ha decaido en ningún momento. No sé no se lee, se devora. La autora nos va embaucando en una trama diabólica y hace que terminemos preguntándonos si el fin justifica los medios. Siempre me he considerado maquiavélica, pero aquí he dudado de si esa convicción mía es acertada.
• Cómo me ha hecho ponerme en la piel de Mylène y que me duelan sus tormentos físicos por la falta de insulina. Y cómo he sentido con ella la pesadilla que vive, su infiierno y su desesperación
• Los giros narrativos son espectaculares y no los he visto venir en ningún momento. Es más. Hubo uno con el que dije: «Qué mal, vaya manera de cargarse una buena novela, con lo bien que iba. Se ha pasado de rosca». Pero no. Me tuve que comer mis palabras una a una porque ese giro estaba milimétricamente trazado en la mente de la autora.
• La ambientación, angustiosa y claustrofóbica, con unas atmósferas densas e irrespirables que se pueden cortar.
• El final es impredecible y nos demuestra que nos ha ido manipulando durante toda la novela, déjandonos hacer nuestras composiciones de lugar para desmontárnoslas una por una.
• No me gustan nada los epílogos, creo que eso también lo sabéis, pero en este caso me ha encantado el paralelismo que hace entre la vida de Mylène y la de Emma. Pero, además, me ha hecho dudar, porque no sé si ha sucedido realmente lo que me cuentan o es otro engaño más de la autora.

 

No sé es un thriller psicológico excelente, con una trama diabólica, unos personajes complejos, con un perfecto dominio de la intriga y la tensión, un ritmo frenético, una ambientación asfixiante y angustiosa, y un final imprevisible. Si, como a mí, os gusta que una novela os atrape y no os deje ni respirar gracias a unos buenos giros, esta es para vosotros.

 

 

¿La has leído? ¿Te ha gustado? Cuéntanos tus impresiones.

 

 

Autor

 

La novelista y dramaturga Barbara Abel nació en Bruselas en 1969. Cursó estudios en la Universidad Libre de Bruselas, donde se licenció en Filología Románica. Tras realizar varios cursos de interpretación, trabajó como actriz y participó en espectáculos callejeros.

A los veintitrés años escribe su primera obra de teatro, L’Esquimau qui jardinait, y  en 2002 consigue publicar su primera novela, L’Instinct maternel, que fue galardonada con el Prix Cognac a la mejor  novela policiaca.

Con más de una decena de libros publicados desde entonces, es ya una una reconocida autora de novelas de género de supense y policiaca en Francia y Bélgica, unas obras que se caracterizan por la tortuosa profundidad psicológica de sus personajes.

Su segunda novela, Un bel âge per mourir (2003) fue adaptada para la televisión francesa.

 

 

Datos del libro

 

Título	No sé
Autor	Barbara Abel
Editorial	Arrobabooks
Primera edición	12 abril 2018