Opinión personal
Hoy es el turno de El brillo de las luciérnagas de Paul Pen, una novela que empecé cuando se publicó, y que abandoné porque no era su momento (y porque, como bien sabéis los que me seguís, los niños no me gustan como narradores en las novelas, me provocan «terror»). Y su momento ha llegado ahora, a un mes y medio de la publicación de su continuación, El canto de los grillos. Porque, obviamente, no voy a empezar la casa por el tejado, que yo soy de leer las series/sagas en orden.
Nos encontramos con un niño de diez años que vive con su familia en un sótano. Allí no hay ventanas ni luz natural, solo la iluminación artificial de bombillas y linternas. La vida transcurre entre rutinas estrictas, normas impuestas por los adultos y el peso de un pasado que nadie quiere explicar.
El niño, cuya voz narrativa guía al lector, ha crecido en ese encierro sin cuestionarse demasiado por qué no pueden salir al exterior.
Poco a poco, el protagonista empieza a atar cabos, a sospechar, a ver grietas en el discurso oficial que le han impuesto desde siempre. La llegada de unas luciérnagas al sótano —criaturas imposibles de encontrar bajo tierra— marca el inicio del despertar de su conciencia y, con él, la búsqueda de la verdad que su familia ha estado ocultando durante una década.
Vamos al lío, que es a lo que hemos venido:
¿Qué me ha gustado?
- La estructura en partes ambientadas en el presente y en el pasado. En esta última se nos cuenta qué sucedió para haber llegado hasta el punto en el que estamos, pero con una familia tan disfuncional es imposible averiguar si lo que estamos leyendo es verdad, mentira o todo es según el color del cristal con el que se mira.
- Entre los temas tratados destacan:
- Encierro físico y psicológico: el aislamiento es el eje central de la novela, tanto en su sentido literal como metafórico.
- Verdad y mentira: se explora cómo una historia puede construirse a partir de verdades sesgadas y cómo el silencio puede ser tan dañino como una mentira.
- Infancia robada: el punto de vista del niño resalta el conflicto entre la inocencia y la revelación.
- Culpa y castigo: la novela ahonda en cómo las decisiones de los adultos afectan a las generaciones futuras, en especial cuando la culpa se convierte en herencia.
- Familiaridad perversa: se cuestiona el papel de la familia como refugio, mostrando cómo puede convertirse en un lugar opresivo y peligroso.
- Algunos de los tropos que aparecen en El brillo de las luciérnagas:
- La habitación cerrada: clásico tropo del thriller psicológico, en el que el espacio limitado intensifica el drama.
- Narrador niño inocente: técnica que sirve para mostrar la crueldad adulta desde una mirada naïf pero cada vez más perspicaz.
- Verdad fragmentada: el lector reconstruye la historia a medida que lo hace el narrador, generando tensión narrativa.
- Familia disfuncional: el concepto de familia se subvierte, y los vínculos se vuelven asfixiantes.
- El monstruo está dentro: la amenaza no viene de fuera, sino del interior del núcleo familiar.
- La novela se construye sobre un misterio sostenido desde el inicio: ¿por qué esta familia vive encerrada? A medida que avanzamos, se alternan los descubrimientos del niño con recuerdos y fragmentos del pasado que van revelando, de forma paulatina, la historia completa. Es una trama con una progresión lenta pero constante, en la que cada nuevo dato resquebraja la versión oficial de los hechos. Hay una tensión sostenida que nunca estalla por completo hasta el final, donde se desliza una verdad que no necesita ser explícita para devastar.
- Paul Pen escribe con un estilo limpio, directo y sobrio, muy eficaz para un thriller psicológico. No necesita artificios ni descripciones ampulosas para construir una atmósfera inquietante. Su mayor virtud está en el uso del lenguaje desde la voz del niño: logra una narración coherente con su edad, pero lo bastante sugerente como para que el lector intuya más de lo que el protagonista alcanza a comprender. También destaca el uso de las elipsis y los silencios: lo que no se dice pesa más que lo que se explica.
- Los personajes están perfectamente trazados, con sus luces (menos) y sus sombras (más):
- El niño (narrador): su inocencia es el punto de partida, pero su curiosidad lo convierte en el catalizador del conflicto.
- La hermana mayor: silenciosa, marcada física y emocionalmente, su maternidad es uno de los grandes misterios del relato.
- El padre: figura de autoridad, protector pero opresivo, representa el poder del miedo.
- La madre: más ambigua, parece sometida pero también cómplice.
- El hermano mayor: distante, rudo.
- La abuela: la voz de la cordura.
- El bebé: símbolo de la repetición del ciclo, de la inocencia nueva enfrentada a la podredumbre del pasado.
- La ambientación es uno de los pilares de esta novela. El sótano es un personaje más: opresivo, cerrado, casi siniestro. Todo ocurre en este espacio reducido, que se convierte en un universo donde las reglas son distintas. No hay mundo exterior y, cuando se intuye, resulta casi más aterrador por lo desconocido. Las descripciones hacen sentir la falta de aire, la humedad, la repetición de los días, el eco de los silencios.
- El desenlace, aunque no busca el espectáculo ni el golpe de efecto gratuito, sino que encaja las piezas sin prisa pero sin pausa, es brutal, con una verdad que se sugiere más que se muestra, pero lo que la hace aún más contundente.
¿Qué «me» ha fallado?
- El «epílogo» (capítulo 37, que no epílogo como tal, por eso lo entrecomillo), que se desarrolla quince años después, me ha parecido innecesario. Ni siquiera me vale como un canto a la esperanza. A ver si me explico mejor: sobraba. Sin él, El brillo de las luciérnagas hubiera sido una novela perfecta.
Resumiendo, que dice el Maestro: El brillo de las luciérnagas es un thriller contado desde la perspectiva de un niño que vive encerrado en un sótano junto a toda su familia. Desconoce el mundo exterior y las razones de su confinamiento. Lo que comienza como una rutina impuesta se transforma en una búsqueda de respuestas cuando empieza a hacerse preguntas.
Una historia tensa y atmosférica, marcada por una ambientación opresiva y una narración contenida, que revela gradualmente un secreto familiar difícil de asimilar. El autor se vale de la inocencia del protagonista para explorar cómo una mentira puede sostenerse durante años… hasta que un detalle aparentemente insignificante lo cambia todo.
El brillo de las luciérnagas es una novela que perturba sin necesidad de recurrir a lo explícito. Se apoya en lo implícito, en lo que se sugiere y en lo que se omite. Ese silencio narrativo, esa contención del horror, es precisamente lo que le otorga su fuerza. Paul Pen domina el suspense sin recurrir a artificios, manteniendo una tensión constante que cala en el lector. La elección de un narrador infantil no es solo una estrategia estilística, sino también una decisión ética y estética que intensifica el impacto emocional de cada descubrimiento.
Es una lectura que exige paciencia, aceptar el ritmo pausado y convivir con la incomodidad. Para los que valoramos las historias densas, inquietantes y emocionalmente complejas, esta es una joya del thriller psicológico.
Porque no hay barrotes más firmes que los invisibles. Porque, a veces, las luciérnagas no anuncian esperanza, sino revelación. Y la verdad —como la luz— puede herir más que sanar cuando has vivido demasiado tiempo en la oscuridad.
En Escaparate Literario encontrarás más historias inquietantes, con atmósferas opresivas y giros inesperados en nuestras reseñas de novela negra y criminal.
Si te atraen los thrillers psicológicos con ¿narradores poco fiables? y espacios cerrados, esta historia es para ti.
Autor
Datos del libro
Título | El brillo de las luciérnagas |
Autor | Paul Pen |
Editorial | Plaza & Janés |
Publicación | 3 abril 2025 |
Traducción | |
Serie |

Letraherida.
Creo que parte de mi amor a la vida se lo debo a mi amor a los libros.
Que ser valiente no salga tan caro, que ser cobarde no valga la pena.