Reseña: Catarsis (Erik Axl Sund)

por Montse Martín
Publicada el 25 Ago, 2020

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Opinión personal

 

 

 

Hace unos días,  una tuitera pedía desesperadamente ayuda en Twitter para comentar esta novela porque lo necesitaba. Una vez que la terminé, estuvimos charlando por privado un buen rato: las dos teníamos la misma idea general, pero nuestros puntos de vista eran diferentes en muchos aspectos. Discrepar no solamente es bueno, es enriquecedor.

 

 

Catarsis es el título que cierra la trilogía Los rostros de Victoria Bergman, compuesta, además, por Persona y Trauma. En este caso sí que no hay excusa posible: los libros hay que leerlos en orden porque, de lo contrario, olvídate de enterarte de algo. Y cada uno equivaldría al planteamiento, al nudo y al desenlace.

 

 

 

La primera novela la reseñé, con la segunda no me atreví y esta (que no pretendía postearla), la estoy haciendo a las tres de la madrugada de un miércoles porque no me podía dormir, me han venido ideas sobre ella a la cabeza y me he levantado a escribir para que mañana cuando me levante no se me hayan olvidado. ¿No os ha pasado nunca que os ponéis a planificar algo por la noche y en vuestra mente queda perfecto y al día siguiente no os acordáis ni de una sola palabra? A mí, sí, y no quería que con esta reseña me sucediese.

 

 

 

«Catarsis» es lo que sienten los personajes de la obra cuando las piezas de la historia se van colocando en su lugar.

 

 

 

Pero más aún es la que siente el lector cuando termina un libro tan intenso y que toca temas tan duros como la pederastia, tanto en redes como en el núcleo familiar, narrados de una manera descarnada, cruda y realista.

 

 

 

Pero sus autores, «que los tienen cuadrados», se permiten el lujo de decir que sus novelas son duras, pero que es peor la realidad (si en el mundo hay tantos niños abusados sexualmente por sus padres y sus madres son consentidoras, que lo paren, que yo me bajo).

 

 

 

«Los Axl Sund» nos estrujan, nos exprimen y nos sacan hasta la última gota de nuestro ser, y cuando nos tienen ya completamente agotados, van atando cabos y enlazando las historias, y terminan dejándonos un buen sabor de boca en cuanto a la estructura de la novela y su desenlace, pero destrozados por lo que hemos leído.

 

 

 

La lectura de esta trilogía te deja exhausto, extenuado y vacío, con la mente como un ciclón. Hay tanto sufrimiento, tanto dolor, tanta locura en sus páginas, que para conseguir entender esas mentes tan retorcidas y tan enfermas tenemos que involucrarnos tanto, que el esfuerzo por comprender nos deja totalmente aniquilados.

 

 

 

Pero entiendo que la única forma de gestionar y canalizar tanta angustia es perder completamente la cabeza y que tu personalidad se disocie, porque de otra forma no habría manera de resistir.

 

 

 

Un punto a favor de los autores es que, con lo complicada que es la trama (especialmente por sus saltos temporales) y con esos nombres tan raros que tienen los nórdicos que no hay dios que se aclare con quién es quién (que se podían llamar, por ejemplo, María López o Juan García), en cada libro te hacen un breve resumen del anterior y te recuerdan constantemente quién es cada personaje y las relaciones que tiene con los demás.

 

 

 

Yo no soy de «estómago blando» pero hay una escena de la novela, en la que más que describir se insinúa, que ha conseguido revolverme hasta la náusea. Las hay mucho más fuertes y explícitas, pero en este caso mi imaginación, que estaba acostumbrada a tanta obscenidad, ha hecho el resto.

 

 

 

Resumiendo, que dice el Maestro: una novela con una historia sórdida, negra negrísima, con una trama tan sólida que no tiene ni una sola fisura, con unos personajes que han ido evolucionando mucho a lo largo de la trilogía (tanto que empezaron pareciéndome ñoñas y he terminado entendiendo todas sus reacciones), con unos giros impactantes que nos hacen darnos cuenta de que nada es lo que parece, y con un final inesperado y completamente redondo.

 

 

 

 

 

 

Autor

 

 

Erik Axl Sund son dos autores en uno, pues detrás de tal nombre se esconden en realidad Jerker Eriksson (1974) y Håkan Axlander Sundquist (1965). 

 

Håkan es ingeniero de sonido, músico y artista. Jerker fue productor de la banda de electropunk de Håkan iloveyoubaby! y actualmente trabaja como bibliotecario en una prisión. 

 

Como Erik Axl Sund han publicado, hasta la fecha, tres novelas: Persona, Trauma y Catarsis; juntas forman la trilogía Los rostros de Victoria Bergman, ahora publicada como La chica cuervo.

Datos del libro

 

 

 
Título Catarsis
Autor Erik Axl Sund
Editorial Reservoir Books
Primera edición 15 septiembre 2015
Traducción Joan Riambau
Serie Los rostros de Victoria Bergman

 

 

 

 

 

 

Esta reseña se publicó originalmente el 18 de septiembre de 2015 en el blog Con el alma prendida a los libros (ya cerrado). Como no quiero perder las entradas ni las sensaciones que me dejaron las novelas reseñadas allí, la recupero en esta web sin moverle ni una coma.