Opinión personal

 

 

Hace ya unos meses prometí que iba a darles una oportunidad a las pequeñas editoriales y este año que acaba lo que cumplido con creces. En concreto de la editorial que ha publicado Cadenas invisibles, que es el libro del que os quiero hablar hoy, le he comprado trece en los últimos cinco meses y estoy convencida de que me haré con el catálogo completo porque publican auténticas joyas y sus ediciones son muy cuidadas.

 

 

Llegué a Cadenas invisibles de casualidad (que es como ocurren las cosas que terminan marcándonos) cotilleando en su página web y me llamó la atención la cubierta, que es muy llamativa. En cuanto leí la sinopsis no me pude resistir, porque aunque antes detestaba todo lo que tenía que ver con Nueva Orleans, desde que leí Dos formas de escribir una novela en Manhattan de mi sis Carmen Sereno, los prejuicios se me han ido por el desagüe. 

 

 

Conocemos a Jacqueline, una joven esclava criolla de una plantación en Nueva Orleans. Su madre y ella son criadas domésticas y ella tiene que pasar mucho tiempo con Lottie, la hija del dueño de la plantación y su medio hermana.

 

 

Cuando Lottie se casa, su padre le regala a Jacqueline y se trasladan a otra ciudad. Allí aparece Carlos Velasquez para hacer negocios con el marido de Lottie y Jacqueline se da cuenta de que es el hombre que lleva visitando sus sueños desde hace años.

 

 

¿A que es llamativa la sinopsis? Pues vamos al lío, porque eso no es nada comparado con lo que os espera. Eso sí, como ya avisé en la última reseña, serán más cortas de lo habitual para poder hacer una a la semana sin perder mucho tiempo, contándoos solo lo fundamental que con eso ya os hacéis una idea.

 

 

¿Qué me ha gustado?

 

 

• Lo primero que sorprende es que esta sea la primera novela de la autora y que tenga una historia tan bien armada, con tantísimo transfondo y en la que se mezclan temas tan duros, y que salga tan airosa de la fusión de la ficción histórica y lo sobrenatural.

 

 

• El título, Cadenas invisibles, que se puede interpretar de dos maneras: las «cadenas» que atan a los esclavos en una plantación que, aunque no existen, los tienen bien amarrados; o las «cadenas» mentales que se tiene que poner Jacqueline para que nadie sepa que tiene dones y domina la magia.

 

 

• El aviso de Jacqueline en el primer capítulo de la novela, para que nos vayamos preparando para lo que nos espera: «La vida no es cuento de hadas. Mi historia no trata de un príncipe que rescata a una princesa, y no hay un “felices para siempre”. Aquí no hay lugar para duendes, trolls o dragones, pero sí para muchos otros monstruos».

 

 

• La utilización de la primera persona como narrador es un acierto, porque conseguimos empatizar aún más con la protagonista, meternos en su piel y sufrir con ella todas las humillaciones y vejaciones que tiene que vivir, igual que nos alegramos de sus pequeñas victorias.

 

 

• Los monstruos que pueblan la novela, que no son los que entendemos como tales, sino que son humanos, personas como nosotros pero sin una pizca de humanidad, seres abyectos que consideran que las mujeres son de usar y tirar y que las pueden utilizar a su capricho. 

 

 

• En esta novela queda de manifiesto que tenemos que tener más miedo a los humanos (en este caso los dueños de plantaciones y los cazadores de esclavos) que a las criaturas del folclore popular, como vampiros, hombres lobo  y otros seres con poderes mágicos.

 

 

• La crítica a la esclavitud, al racismo y al abuso cometido sobre las mujeres; ha llegado un momento en que no sabía si estaba en el siglo XIX o en el presente, por lo actuales que son todos los temas que toca la novela.

 

 

• Porque Cadenas invisibles puede leerse perfectamente como una novela de ficción histórica, ya que tiene un contexto perfectamente documentado y muy cuidado. Así que, si te echa para atrás la parte paranormal, sacúdete los prejuicios y dale una oportunidad. 

 

 

• La mezcla de la ficción histórica y lo sobrenatural ha derivado en una historia casi perfecta, un cóctel en el que se han fusionado todos los elementos perfectamente y de una manera natural sin que chirríe ninguno, lo que le permite mezclar el terror real (el de las vejaciones sufridas por los esclavos y los abusos sexuales) con el paranormal. 

 

 

 

• Que ha evitado caer en el cliché del triángulo amoroso y aunque hay algo de romance no tiene un gran peso específico en la historia.

 

 

• Las descripciones son muy vívidas y hay escenas realmente durísimas; la autora no nos escatima ningún detalle para que nos sumerjamos fácilmente en el dolor que experimenta nuestra protagonista.

 

 

• Los personajes son poliédricos, llenos de matices, con luces, sombras y mucha oscuridad.
  • Jacqueline es la protagonista, una joven esclava criolla poseedora de dones mágicos. La conocemos con apenas doce años y la vemos sufrir abusos por parte de sus amos. Cuanto toma las riendas de su vida, aunque sea huyendo de los cazadores de esclavos, con apenas catorce años se ha convertido en otra persona, una que es conocedora de los poderes que posee y que los utiliza para seguir viva.
  • Lottie, la hermanastra de Jacqueline, una chica envidiosa, celosa y consentida. No se puede ser más odiosa de lo que es ella.
  • Jimmy, el hermano de Lottie, un abusador de manual, que ejerce de hijo del amo.
  • Carlos Velasquez es el personaje con una evolución mayor en toda la novela y aunque Lottie lo ha «calado» desde el principio, yo me lo he creído.
  • Aurora, la mujer que Jacqueline conoce en su huida hacia la libertad. Será la que enseñe a Jacqueline a utilizar sus poderes y a canalizar su magia.

 

 

• La ambientación es soberbia y paseamos por todos lo sitios por los que lo hace Jacqueline. Y experimentamos el poder de la magia y conocemos a vampiros, hombres lobo y otra serie de seres con «anomalías».

 

 

• El desenlace me ha gustado mucho en cuanto que mí me encanta que, parafraseando a Sabina, los cuentos que yo cuento acaben… Que ya sabéis todos lo que me rechifla a mí una venganza. Pero también tiene su parte mala, que ahora paso a contaros en el siguiente apartado.

 

 

¿Qué «me» ha fallado?

 

 

• El final me ha parecido demasiado precipitado para el ritmo que tiene el resto de la novela. Además, deja una puerta abierta para que sigamos acompañando a Jacqueline en su búsqueda de la ansiada libertad y a mí me gusta que todos los cabos queden bien atados. Que mato por seguir acompañando a Jacqueline en su periplo hacia la ansiada libertad, pero ¡¡¡ciérrame esta, por favor!!!

 

 

Resumiendo, que dice el Maestro: Cadenas invisibles me ha parecido una grandísima lectura, con una historia de fondo crudísima y desgarradora, con una trama bien enlazada, un ritmo ágil, unos personajes muy bien caracterizados (entre los que destaca una protagonista sublime) y un desenlace muy «bueno» (aunque a mí se me haya quedado escaso tal y como se había ido desarrollando el resto de la novela). ¿Os la recomiendo? Sin ninguna duda. Estáis tardando en leerla.

 

 

 

 

Autor

 

Michelle Renee Lane está especializada en literatura especulativa oscura de la que se vale para hablar de mujeres de color que luchan contra sus demonios internos mientras se enamoran de monstruos.

Su obra incluye elementos de fantasía, terror, romance y, ocasionalmente, erotismo.

En enero de 2015, Michelle se graduó con un MFA es Escritura en la Universidad de Seton Hill.

Su ficción corta aparece en antologías como Dark Holiydays y Terror Político: A Screaming World in Chaos.

 Su novela de debut, Cadenas invisibles (2019) fue nominada al Premio Bram Stoker.

Datos del libro

 

 

Título	Cadenas invisibles
Autor	Michelle Renee Lane
Editorial	Dilatando Mentes
Primera edición	24 enero 2022
Traducción	José Ángel de Dios
Serie

 

 

 

 

 

 

 

 

Puedes encontrar a Montse Martín en Lector Cero. Si quieres un informe literario o una corrección de tu novela, puedes contactar con ella aquí.