Opinión personal

 

 

Los que me seguís en redes sociales sabéis que de un tiempo a esta parte cuando arriesgo con nuevos escritores es porque su perfil en Twitter me da buen rollo o tienen cara de buena persona (a mí llamadme superficial o lo que os dé la gana, pero es lo que hay).

 

Y por ese motivo tenía ganas de leer algo de Nieves Mories, pero mi pijoterío a la hora de adquirir libros me impedía arriesgar a comprar por por internet a las editoriales en las que publica. 

 

Pero como ese miedo ya es historia, la semana pasada me compré cuatro libros de Dilatando Mentes y uno de ellos era Agujeros de sol. Cuando puse la foto en Twitter y arrobé a la autora, me dijo que le hacía mucha ilusión; yo le contesté que iba para largo, porque había leído en Goodreads que era un libro muy difícil y que no me encontraba preparada en ese momento.

 

A los dos días dije: «¿Por qué no lo empiezas y si te resulta complicado lo aparcas». Y me puse con él. Apenas llevaba diez páginas cuando le solté a Elías: «Quiero leerme todos los libros de esta autora. Mañana los encargo». Sí, sin intensidad ninguna, soy así de sencilla. Y una Martín siempre paga las deudas, pero también cumple las promesas que hace (aunque sean en la intimidad de su hogar) y ya vienen de camino los tres que tiene publicados.

 

 

Y ahora voy a hacer un inciso para explicar un poquito mejor lo que he dicho anteriormente. Una vez leído Agujeros de sol no entiendo que en Goodreads se hayan escrito cosas como «en alguno me sentí algo confuso y tuve que hacer un pequeño esfuerzo extra para saber quién o de quién estaba hablando» o «No lo he entendido, no me ha llegado, no me ha gustado». Algunos están acostumbrados a leer libros en diagonal para engordar la lista de los leídos en el año y en cuantito un libro exige que pongamos un poquito de atención nos perdemos. Gracias, Nieves, por no considerar idiotas a los lectores y habernos regalado una historia que nos obliga a estar alerta, porque si nos movemos no salimos en la foto.

 

 

 

¿Qué me ha gustado?

 

 

• El título cuando he entendido su significado, que es una auténtica preciosura y con mucho simbolismo. 

 

 

• Inicio brutal, en el que sabemos que ha pasado algo muy gordo, pero ignoramos el qué. A partir de ese momento, la autora nos va explicando cómo se ha llegado hasta ese punto.

 

 

• La Mories, además de una ordenación temporal in media res, también utiliza un hilo cronológico roto, con constantes saltos temporales.

 

 

• Esa estructura con cambios continuos de personajes va acompañada de la utilización de diferentes tipos de narradores (en primera, en tercera y en segunda, con un personaje que interpela al lector, que le está contando cómo ha llegado a este punto y los motivos).

 

 

• Por si eso no fuera suficiente, cada escena está protagonizada por un personaje; en algunas nos los presenta con su nombre en cuestión, pero en otras tenemos que hacer un esfuerzo «extra» para saber de qué personaje se trata. Pero en ninguno de todos aspectos hay lugar para la confusión.

 

 

• Cómo ha intercalado algunas noticias de periódicos de la época para contextualizar más la historia, así como la investigación sobre «Nuestra Señora del Horror». Esto último es, posiblemente, lo que más me ha enervado, porque es, junto a la violencia contra las mujeres, lo que saca lo peor de mí. Y con la palabra «horror» se ha quedado muy corta.

 

 

• A mí no me ha parecido un libro de terror tal y como lo he entendido yo toda la vida (para mí, el de los sustos, porque yo grito hasta cuando alguien me habla y no lo he visto venir), pero, como dije cuando reseñé Perdición, este es el terror de lo cotidiano, de la normalidad. El que nos aterroriza porque podemos vivirlo en cualquier momento.

 

 

• Porque aquí no hay vampiros, ni casas encantadas, ni fantasmas. Aquí se habla del daño que se sufre en silencio, de puertas para adentro cuando se echa el cerrojo de una casa, de la opresión ejercida por los poderosos sobre los socialmente más débiles.

 

 

• Es una historia incómoda, pero no solo porque le pide al lector que esté atento, sino porque sacude nuestras conciencias con los temas tratados, que por mucho que estemos hartos de verlos cada día en las noticias, en mi caso no dejan de provocarme un dolor cada vez mayor.

 

 

• Lo bien que ha retratado a una familia heredera del nacionalcatolicismo de la dictadura franquista. Como vencedores de la guerra consecuencia del golpe de estado, siguen ejerciendo su tiranía como lo han hecho desde 1936. Los de golpes de pecho y misa diaria de cara a la galería, pero incumplo todos los mandamientos porque soy un ser superior al resto. La hipocresía hecha novela; las familias perfectas que ocultan secretos y tienen los armarios llenos de cadáveres. Hay una frase en la novela que espeluzna: «Porque ve que los que más lo rezan (el rosario) son los que más quebrantan sus leyes divinas».

 

 

 

• El estilo de la autora, directo, seco y afilado, ideal para las descripciones de algunas escenas, sin concesiones a la delicadeza, crudas, descarnadas y brutales. Porque la vida real es así y no se hace ningún bien adornándola como si estuviésemos en los mundos de Yupi.

 

 

• Los temas tratados en Agujeros de sol: aborto, homosexualidad, violencia de género, violaciones, asesinatos… Para estar protagonizada por una familia tan pía y tan devota, los S. de V. no dejan un palo sin tocar, lo mismo les da un roto que un descosido.

 

 

• La ausencia de localización geográfica concreta, que universaliza la historia y nos demuestra que puede suceder en cualquier lugar del mundo.

 

 

• Personajes llenos de matices, porque todos tienen algo que esconder, ninguno es bueno totalmente, aunque algunos malos no tienen ni un ápice de bondad. Dos familias, una de clase humilde y otra con el dinero por castigo, y las diferencias abismales entre ellas. Cómo estos últimos no admiten en su círculo a ningún advenedizo que pueda «profanar» sus costumbres y su modo de vida. Mi favorito ha sido Balti, que parece que ni ve, ni escucha ni siente, pero que tiene en sus manos todas las claves; yo he sido Balti mientras leía.

 

 

 

• Un desenlace que es pura justicia poética (no hay nada que me guste más, como bien sabéis, que este tipo de finales).

 

 

 

Resumiendo, que dice el Maestro: Agujeros de sol es una novelaza que agarra de la pechera al lector desde las primeras páginas para ya no soltarlo hasta el final, con una trama compleja y bien trabada, una historia incómoda llena de abusos y de injusticias de todo tipo, unos temas durísimos pero bien tratados, unos personajes poliédricos y un desenlace bestial. Haceos un favor y leedla, porque me lo agradeceréis.

 

 

 

 

 

Autor

 

Nieves Mories (Ávila, 1978) es escritora, ilustradora y guionista.También ha ejercido como crítica de cine en revistas especializadas y webs del género.

Ha estudiado Artes y Ciencias Políticas, entre otras muchas cosas, puesto que su formación continúa a día de hoy.

Publica su primera novela, Nepenthe en 2013; un relato de ciencia ficción-terror. En 2017 publica la novela corta La chica descalza en la colina de los arándanos y es parte de la antología No son molinos.

En 2018 publica Agnus Dei, su segunda novela corta.

Formó parte del proyecto Sinécdoque de literatura colaborativa, con relatos periódicos de género.

En 2019 formó parte de la antología Cimmeria  y publica su segunda novela larga, Asuntos de muertos.

Sus relatos pueden encontrarse en revistas digitales, webs editoriales y otras páginas especializadas.

Su última novela publicada hasta la fecha es Modulorama, escrita a cuatro manos con Francisco Jota-Pérez.

 

 

Datos del libro

 

 

Título	Agujeros de sol
Autor	Nieves Mories
Editorial	Dilatando Mentes
Primera edición	13 julio 2020
Traducción
Serie

 

 

 

 

 

 

Puedes encontrar a Montse Martín en Lector Cero. Si quieres un informe literario o una corrección de tu novela, puedes contactar con ella aquí.