Opinión personal

 

No suelo hacer reseñas negativas por la simple razón que abandono los libros en cuestión antes de llegar a la página 50. Pero en algunas ocasiones, como en el caso de Te di mi palabra, los termino esperando algo, ese algo que los salve, y es entonces cuando considero que los lectores que pasan por este blog se merecen saber que un libro en concreto no me ha gustado y los motivos.

Aunque tenía ganas de leerlo desde que tuve conocimiento de su publicación, las expectativas me las había generado yo sola, que ya sabéis que leo «secretos inconfesables» y pierdo completamente el norte.

Pero Te di mi palabra no ha sido lo que esperaba no porque sea una mala historia (al contrario, es una historia con muchísimo potencial), sino porque está mal ejecutada (creo que un editor podría haber hecho  maravillas con ella).

Ambientada en el Valle del Pas y en Madrid entre 1910 y la Guerra Civil (aunque también hay algunas escenas que suceden en Italia y en Francia), la novela está estructurada en tres partes subdivididas a su vez en 52 capítulos, y un epílogo que se desarrolla en 1976. 

Utilizando un narrador cuasi omnisciente en tercera persona y con un hilo cronológico lineal, Concepción Revuelta nos cuenta la historia de Vega, una joven del Valle del Pas que tiene que abandonar su tierra natal para trabajar en Madrid como ama de cría de los Vaudelet, para así poder sacar adelante a sus dos hijos y a su abuela. Además de Pablo y Brigitte, sus jefes, en la residencia vive también el servicio, un grupo de personajes llenos de secretos, junto a los que vivirá el final de la Segunda República y el estallido de la Guerra Civil.

 

 

 

¿Qué me ha gustado?

 

• La trama es buena y está bien enlazada (aunque esté mal desarrollada para mi gusto) y es muy interesante y entretenida. 

 

• En ningún  momento dejan de suceder cosas y la autora sabe mantener muy bien la tensión para que no perdamos nuestra atención en ningún momento.

 

• Lo bien que ha descrito la vida y las gentes de la Vega del Pas. La ambientación de la parte que se desarrolla en Cantabria es buena y podemos hasta, incluso, sentir el olor de las montañas y el verde de sus prados.

 

• El contexto histórico, que está muy bien documentado y es un marco magnífico para el desarrollo de la historia de Vega.

 

• El epílogo me ha parecido sublime, tanto por lo inesperado como por lo emotivo. 

 

 

¿Qué «me» ha fallado?

 

 

• Como ya he adelantado, la historia es muy buena pero, a mi parecer, está mal ejecutada. ¿Que por qué? Porque la autora cuenta mucho y muestra poco. Durante la mayor parte del libro nos va relatando hechos y más hechos (a cada cual más interesante), pero apenas unos pocos de ellos los podemos vivir en el momento. Eso ha hecho que, excepto el epílogo, no sintiera que formaba parte de la historia y no haya conseguido involucrarme en ella.

 

• Cuando empecé a leer le pregunté a la autora si los leísmos cuando hablaba un cántabro y los laísmos cuando lo hacía un madrileño estaban puestos a propósito, y me dijo que sí. Eso, que me pareció un gran acierto una vez que confirmé mis sospechas, ha terminado agotándome, porque hay muchos laísmos y leísmos que se le han colado también al narrador (y con esas faltas de ortografía me sangra la vida). Necesita una corrección en profundidad.

 

• Hay varios fallos temporales y de script que me han sacado completamente de la historia: decir, por ejemplo, que ha pasado más de un año de algo y solo han pasado nueve meses o que alguien se haya ido y al cabo de unos meses se vuelva a ir sin haber venido previamente (está en clave, sí, porque ya no regalo mi trabajo).

 

• El maniqueísmo de los personajes: por una parte los muy buenos y por otra los muy malos. Y la mayoría de estos últimos reciben su justo merecido en la novela. No hay ningún personaje que sea normal, como somos la mayoría de nosotros, con nuestras luces y nuestras sombras y nuestras aristas. No, aquí todos son ángeles o demonios redivivos. 

 

• Pero, además de ese dualismo, los personajes actúan y hablan como si estuvieran en la actualidad. A mí me parece del todo imposible que una chica que ha vivido en la montaña durante veintidós años llegue a Madrid y se comporte como lo hace Vega y que le conteste a la cocinera y a su jefa; o que de lo de Dámaso en esos años se hable abiertamente (no hay que olvidar que estamos al final de la Segunda República y en plena Guerra Civil). Y no puedo dejar de mencionar la relación que tienen el conde de Güemes y Pablo al principio de la novela, porque viendo la evolución de los acontecimientos es peregrino que entre ambos pueda existir una amistad.

 

 

Resumiendo, que dice el Maestro: un libro que, aunque no lo parezca, me ha gustado pero que me ha dejado a medias, con una sensación agridulce (posiblemente porque llevaba las expectativas demasiado altas; quizás porque estoy acostumbrada a vivirlo y no a que me lo cuenten; o, tal vez, porque me da pena que no se haya explotado lo suficiente una historia tan buena), con unos personajes que no me he llegado a creer y con un desenlace brutal que es, sin lugar a dudas, lo mejor de la novela. 2,5 ⭐️

 

 

 

Autor

 

 

Concepción Revuelta (Santander), se asomó al mundo literario con la publicación del cuento infantil Los Pegimun.

Unos años más tarde dio el salto a la novela adulta con Aromas de tabaco y mar, un libro que tuvo una gran acogida por parte del público y la crítica. La obra relata la vida de una cigarrera santanderina en los años cincuenta y ha vendido seis ediciones.

 

 

Datos del libro

 

Título	Te di mi palabra
Autor	Concepción Revuelta
Editorial	Plaza & Janés
Primera edición	14 febrero 2019