Opinión personal
Cuando hace unos meses me enteré de que Thilliez volvía a publicar me volví completamente loca. No podía creerme que, en breve, tendría de nuevo otra novela protagonizada por Sharko y Hennebelle. Porque leí Paranoia (una novela independiente con unos personajes distintos) y, aunque me gustó, a mí se me hizo «pobre» comparada con esta saga. Echaba mucho de menos a estos personajes, que me enamoraron con El síndrome E y no han dejado de sorprenderme en sus sucesivas entregas.
Porque este libro pertenece a una serie y es conveniente leer todos los libros en orden. Aunque en este país lo de publicar las series de manera ordenada las editoriales se lo pasan por el forro, ahora que están todos es más fácil conocer las vidas de Franck y Lucie desde el principio.
Cuando me leí El síndrome E, que es el primero que se editó aquí, el autor me «reventó» todo lo que le había pasado a Sharko antes (porque se supone que ya hemos leído El Ángel Rojo). Y aunque leí esta última y conocía su final, merece la pena saber lo que sucedió de primera mano.
Quiero hacer una puntualización antes de empezar a recomendar la novela: ¿a qué cabeza pensante se le ha ocurrido poner en la sinopsis y en la faja del libro un «escabeche» como la catedral de Bourges de grande? Porque aunque intuimos de quién puede ser el corazón de Camille, solamente lo sospechamos.
Hablo por mí, porque para leer un libro de Thilliez lo mismo me da que me da lo mismo de qué trate. Como no tenía ni idea de semejante destripe, en algún momento pensé que podía ser de una de las víctimas. Un poquito de cuidado, por favor, que en la sinopsis hay que contar lo mínimo imprescindible, lo justo para atrapar al lector. Que cualquier día os veo contando cómo termina.
Y ahora vamos al tajo y a por qué os la recomiendo:
- Porque Thilliez es uno de los maestros del género y debería ser delito tipificado en el Código Penal no leer sus novelas.
- Porque aunque es un thriller por ritmo y por el espacio de tiempo en el que se desarrolla la acción, es también una novela negra, negrísima, por los temas tratados. Y esa mezcla es explosiva en sus manos.
- Porque esta es la única novela de todas en la que apenas se dan dos pinceladas de la vida de anterior de Sharko y Lucie. Y creo que quién no haya leído las anteriores es posible que ni se entere de lo que le están hablando. Porque ha sido muy sutil.
- Porque me ha resultado la novela más «sencilla» de todas las de la serie. Las obras de Thilliez acostumbran a tener mucha base científica y aunque en este caso también la tiene, es más habitual y estamos más acostumbrados al tema. Aquí no me he perdido con tecnicismos como me ha sucedido en otras ocasiones.
- Porque maneja lo de las dos investigaciones paralelas como nadie, es único utilizando este tipo de recurso. Con ello nos pone de los nervios, porque lo que está investigando Camille no lo sabe Sharko (es más, ella le lleva la delantera en muchos aspectos) y nosotros mordiéndonos las uñas hasta los muñones.
- Porque sus tramas siempre son múltiples y, como no tiene bastante, las va ramificando. Y aunque parezca que todo carece de sentido y que no tienen nada que ver unas con las otras, siempre terminan confluyendo de una manera sólida. Porque ya me contaréis cómo se explica que en una novela tengan relación la aparición de los cadáveres de doce mujeres gitanas asesinadas, la dictadura argentina y el caso de los bebés robados en España. ¿A que parece un despropósito total? Pues no lo es.
- Porque la novela es muy visual, con unas buenas descripciones, para que podamos sumergirnos con facilidad en todas las historias. La escena del pantano, por ejemplo, me ha resultado asfixiante.
- Porque ha humanizado muchísimo a Sharko y a Lucie. Ahora ya no son los dos «kamikazes» de las novelas anteriores, son más tranquilos y más pausados, y tienen miedos y los exteriorizan. Los traumas ya no están tan presentes ni condicionan tanto sus actuaciones.
- Porque Camille es un pedazo de personaje, pero no solo por su historia y por lo que ha sufrido a lo largo de su vida, sino por cómo ha sabido sobreponerse a todo lo que le ha pasado.
- Porque me ha encantado el protagonismo que le ha dado a Bellanger y la historia que ha montado en torno a él. Me ha parecido, como Camille, la gran revelación en cuanto a personajes de Latidos. Me he quedado con ganas de más en ambos casos.
- Porque gusta de las escenas sórdidas y truculentas y en ningún momento me ha parecido que se estaba pasando. Son necesarias para entender la mente de los psicópatas y para que empaticemos con las víctimas, que algunas veces parece que están de relleno.
- Porque me he identificado totalmente con una de las teorías que se manejan en el libro sobre los órganos trasplantados y sus receptores.
- Porque te plantea un dilema moral. Y, posiblemente, si nos viéramos en esa situación y pudiésemos, seguramente que todos lo haríamos. A lo mejor no hasta el extremo al que lo lleva el autor, pero… Y el que diga que no es un hipócrita.
- Porque me ha hecho pasarlo muy mal con muchas escenas de la novela. A Thilliez no le tiembla el pulso matando personajes protagonistas y nos hace sufrir, mucho, porque nunca sabemos si el libro lo van a terminar todos los que lo empezaron o va a quedarse alguno por el camino.
- Porque Latidos es una novela que empiezas a leer y no la sueltas. Tiene un ritmo vertiginoso y está lleno de giros inesperados, todos muy bien utilizados y sin pasarse en ningún momento de la raya.
- Porque Thilliez es el rey del cliffhanger. Solamente he visto uno a la altura en una de las novelas de Gellida (pero es que el «chico de Valladolid es para darle de comer aparte). Pero tranquilidad, que Pandemia se publica el 26 de septiembre y podremos saber cómo termina esta historia.
Resumiendo, que dice el Maestro: una novela con varias tramas perfectamente imbricadas, con un tema de fondo muy humano y con el que todos estamos concienciados, con unos personajes no tan traumatizados como en novelas anteriores y mucho más cercanos, con un ritmo vibrante y con un final que nos deja con la boca abierta, porque cuando creíamos que todo había terminado y estaba el caso resuelto, una frase nos abre la puerta a otro libro, Pandemia, que imagino que va a ser brutal y que lo que hemos vivido en este solo es la punta del iceberg. Menos mal que en tres meses conoceremos el desenlace completo de la historia de Camille y podremos volver a disfrutar de Sharko y Lucie.
¿La has leído? ¿Te ha gustado? Cuéntanos tus impresiones.
Autor
Franck Thilliez es un ingeniero en nuevas tecnologías, que actualmente se dedica en exclusiva a la escritura. Desde el éxito que obtuvo con El Ángel Rojo (2003), su primera novela, se dedica en exclusiva a la escritura.
Sus novelas se caracterizan por unas tramas cada vez más complejas y por tener una sólida base científica.
En España se han publicado, además de la mencionada, Luto de miel, El síndrome E, Gataca y Atomka.
En mayo de 2015 se editó Paranoia, una novela independiente que no pertenece a esta serie.
Datos del libro
Título | Latidos |
Autor | Franck Thilliez |
Editorial | Planeta |
Primera edición | 6 junio 2017 |
Serie | Sharko y Lucie |
Esta reseña se publicó originalmente el 22 de junio de 2017 en el blog Con el alma prendida a los libros (ya cerrado). Como no quiero perder las entradas ni las sensaciones que me dejaron las novelas reseñadas allí, la recupero en esta web sin moverle ni una coma.
Letraherida.
Creo que parte de mi amor a la vida se lo debo a mi amor a los libros.
Que ser valiente no salga tan caro, que ser cobarde no valga la pena.
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