Reseña: La tierra del viento (Javier Arias Artacho)

por Montse Martín

Publicada el 21 Feb, 2018

Suscríbete a nuestro boletín semanal

Recibirás cómodamente en tu correo nuestro boletín semanal con reseñas, novedades editoriales, recomendaciones, series literarias, sorteos y mucho más.

quiero suscribirme

Opinión personal

Llevaba unos días que ninguna novela me enganchaba, bien por que la historia no me atrapaba, bien porque lo que leía me recordaba demasiado a otras historias o bien porque el libro estaba plagado de errores. Además, llevaba tiempo sin adentrarme en la histórica y las dos novelas que había leído anteriormente de Artacho me habían gustado mucho. Y acerté de pleno, porque la novela me ha fascinado. Aquí tenéis mis impresiones.

Poco antes de morir, Anne Collinwood le confiesa a su hija Sophie quién es su padre. Cuando finalmente su madre fallece, debe abandonar el hogar del señor Borrow, donde había vivido los últimos años, y acompañada de su hermano Thomas se dirige a casa del reverendo Buchanan. Emma, la esposa de este, no quiere allí a una persona que le recuerda diariamente la traición de su marido y busca una solución: Charles Summer, que ha vuelto a Inglaterra para buscar una institutriz que cuide de su nieto Adam y, si es posible, también pueda convertirse en la esposa de su hijo.

Sophie sabe que con la crisis que azota Inglaterra es la única solución que tiene de conseguir un trabajo y poder cuidar de su pequeño hermano, y se embarca en una travesía de dos meses que la llevará a los confines del mundo. Aunque al principio se oponía totalmente a un matrimonio de conveniencia con Daniel, cuando Charles le relata la vida de su hijo la idea deja de parecerle tan descabellada.

Una vez en la hacienda de los Summer, conoce al resto de la familia: Catherine, la mujer de Charles, la humilla desde el mismo momento en que la conoce; Daniel, el hijo, la ignora; Victoria, la hija, la considera un estorbo. Solo Adam, el nieto de Charles, Lakuta, la criada yagana, y Eduardo Ariza, el capataz, harán su vida sea un poco más fácil.

En una casa en la que todos esconden algo, Sophie no descansará hasta desentrañar todos los misterios que se ocultan allí.

¿Qué me ha gustado?

Lo primero que tengo que mencionar es la ambientación, que es una auténtica maravilla. El autor nos describe una tierra inhóspita pero, a la vez, una tierra acogedora, llena de contrastes, donde la «civilización» y los pueblos indígenas viven casi en perfecta armonía entre ellos y con su entorno.
Que las historias (que no subtramas) dentro de la historia principal (la de Eduardo y la de Daniel principalmente) dan en sí mismas para novelas independientes. No sé cuál de las dos me ha parecido más desgarradora.
Que los personajes son muy creíbles: si los protagonistas son buenos, los antagonistas son superiores. Los que me conocéis sabéis que no hay nada que me guste más que una «mala malísima», pero en este caso no hay una sola, hay dos, y a cada cual peor.
Que ha sabido mezclar muy bien esos personajes de ficción con los históricos y que ha sabido crear algunos secundarios, como el reverendo Whaits, el padre de Dorothy, conmovedores.
Que aunque está muy bien documentada, los datos están perfectamente insertados en el argumento, sin que el autor haga en ningún momento alarde de toda la documentación que ha manejado: los buscadores de oro, las expediciones científicas a la Antártida, la labor de la Sociedad Misionera Patagónica, la llegada de los primeros colonos y cómo se fueron creando las haciendas, el poblamiento de las zonas con delincuentes,
Que aunque es una novela histórica también es una novela de superación, con sus dosis de intriga y su historia de amor.
Que maneja muy bien el suspense y nos confunde durante toda la historia. Y estás dando por hecho que lo sabes todo y no tienes ni idea de nada.
Que el narrador testigo hace que estemos viviendo todo a través de los personajes, sin conocer más que ellos.
Que hay algunos giros que nos dejan el corazón en un puño.
Que la prosa del autor es muy descriptiva, llena de matices, y nos mete dentro de la historia, junto con la magnífica ambientación, como si fuésemos un personaje más.
Que lo sobrenatural que aparece en la novela es perfectamente entendible en una zona donde, aunque civilizada, existe todavía la cultura yagana, y aunque muchos estén convertidos, hay otros que todavía creen en los yosi.
Que el desenlace es entrañable, y yo estaba convencida de que iba a suceder todo lo contrario y ha conseguido no solo sorprenderme, sino también emocionarme (se me ha caído más de una lágrima durante la lectura).

¿Qué «me» ha fallado?

No me ha fallado nada. Para mí ha sido una lectura que he disfrutado de principio a fin, con la que he sufrido, con la que me he emocionado, con la que he aprendido (no hay muchas novelas ambientadas en esa zona tan «exótica» y aunque tenía idea de las misiones evangelizadoras, ahora sé más de lo que sabía antes de haberla leído) y en la que me ha dado muchísima pena despedirme de Sophie después de acompañarla en tantos infortunios. Hacía mucho tiempo que una novela que no fuese negra y criminal no me absorbía tanto.

¿La has leído? ¿Te ha gustado? Cuéntanos tus impresiones.

Autor

Nacido en 1972 en Barcelona, vivió durante sus primeros años en el país que considera adoptivo: Argentina. En todas sus obras hay nostalgia, un viaje y un regreso, como fue y es su vida.

Licenciado en Filología Hispánica, su trayectoria como escritor comenzó en 2007. Desde entonces, ha publicado novelas destinadas al mundo de la literatura juvenil, tales como Las lecciones del mar, Náufragos o No cierres los ojos. Y, como narrador de novelas para un público adulto, han visto la luz Argentina, un sueño extinguido, La sombra de Masada, Eitana, la esclava judía y El general maldito.

Su última novela se titula La tierra del viento.

Datos del libro