Reseña: El verdugo de Gaudí. El asesino de La Pedrera (Aro Sáinz de la Maza)

por Montse Martín
Publicada el 23 Dic, 2019
El verdugo de Gaudí

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Opinión personal

 

 

En la fachada de la Casa Milà (más conocida en Barcelona como La Pedrera) aparece colgado un cuerpo quemado. Las investigaciones ponen de manifiesto que la persona aún vivía antes de ser carbonizada.

 

Los encargados del caso no tienen ninguna pista fiable, por lo que han de llamar a Milo Malart, un inspector de policía de los Mossos expedientado y a la espera de juicio, para que intente arrojar luz sobre los hechos.

 

Hay que descubrir pronto al culpable, porque el buen nombre de la ciudad está en juego.

 

¿Que relación tiene Antonio Gaudí con este asesinato?

 

Este libro lo gané, junto con otros 3, en un concurso que organizó la editorial a finales de julio. El 1 de agosto me informaron por correo electrónico que era uno de los ganadores del apartado de reseñas. Pero la cosa no terminó ahí. Sobre las cinco de la tarde, recibí una llamada telefónica diciéndome que entre todos los ganadores se había realizado un sorteo y que había ganado ¡¡¡asistir a la entrega del Premio Internacional de Novela Negra RBA!!! Diréis que qué afortunada soy. Pues no. Tuve que declinar la invitación por motivos laborales. Lloré lo que no está escrito y más cuando me enteré que ese año el galardón había recaído en Harlan Coben, para mí el más grande, junto con Michael Connelly escribiendo género negro. 

 

En fin, todo esto solo lo cuento para agradecerle a Manel todo lo que hizo por mí ese día, lo posible y lo imposible, para intentar cuadrar los vuelos y que yo pudiera estar presente la noche del 6 de septiembre en Barcelona; no sé cómo serán los responsables de prensa de otras editoriales, pero desde aquí, Manel Haro, un millón de gracias. (Puntualización: después de ver como me habéis felicitado en algunos comentarios por mi viaje a la Ciudad Condal, quiero aclarar que no fui, me he debido expresar mal; lo siento).

 

Los libros me llegaron más de un mes después, así que llevaba aproximadamente dos diciéndome desde la estantería «léeme, léeme».

 

La verdad es que el título es, como poco, impactante. En España no estamos muy acostumbrados a que la palabra asesino/asesinato vaya en él y nos resulta, cuanto menos, chocante. Eso, junto con una portada de lo más tenebrosa, con esa rejería gaudiana, despiertan nuestra atención. 

 

Y una vez leemos la sinopsis, ya estamos completamente preparados para adentrarnos en la historia de Milo Malart (un consejo, si me lo permitís: no leáis el segundo párrafo de la contraportada, porque contiene spoiler).

 

Ambientada en Barcelona en julio de 2010 (el año no aparece en el libro, pero se habla mucho del mundial de fútbol, así que es fácil deducirla), excepto el prólogo, que sucede en 1990, la trama se desarrolla en un período de tiempo relativamente corto (algo menos de dos semanas), lo que, en algunos momentos, consigue dejarnos sin aliento, por la velocidad a la que se desarrollan los hechos.

 

Escrita en tercera persona, con un narrador omnisciente, siguiendo un orden cronológico lineal roto por unos pocos flashbacks, está estructurada en prólogo y 29 capítulos, con 568 páginas que se leen casi sin darnos cuenta, porque Sáinz de la Maza ha escrito un NOVELÓN, con mayúsculas, en el que la auténtica protagonista es la ciudad de Barcelona, además de ser un homenaje al gran arquitecto catalán.

 

Con un estilo directo, rápido y conciso, la trama, formada por dos historias, está muy bien urdida, no dejando ningún cabo suelto ni nada al azar, haciéndolas confluir en una sola de una manera natural y nada forzada, encajándolas perfectamente como las dos mitades de un todo.

 

El ritmo es muy ágil, entre otras cosas por los cambios constantes de escenarios dentro del mismo capítulo; en las últimas páginas se convierte en vertiginoso, porque asistimos, juntos con los protagonistas, a una auténtica carrera contra el reloj y terminamos, como ellos, extenuados. 

 

Los protagonistas están muy bien caracterizados y podemos empatizar con unos y desear la peor de las muertes posibles a otros. 

 

    • Milo, aunque parezca un arquetipo del policía que nos apasiona a todos (atormentado, con problemas sentimentales y laborales), no lo es en absoluto; al principio pensé que su nombre podía ser un homenaje al Milo de Jonathan Kellerman, aunque luego terminé por desechar la idea (si lo es, por favor, me gustaría enterarme); acaba de sufrir una gran pérdida familiar, de la que se siente culpable, tiene un carácter un tanto especial, es un solitario y, además, tiene una especie de sexto sentido (que él llama «la parabólica»). 

 

    • Su compañera, Rebeca, es una mujer de armas tomar, lo normal en una profesión que, aún en pleno siglo XXI, se sigue viendo como cosa de hombres. Ambos me han recordado mucho a la pareja de Lorenzo Silva formada por Vila y Chamorro, de la que también soy una gran fan.

 

    • Y para mí el mejor personaje de todos: Susana Cabot, la jueza, expareja de Malart, la única capaz, cuando aparece en el libro, de hacerle sombra a la apabullante personalidad de Milo.

 

 

Las escenas y ambientes perfectamente conseguidos. Yo no vivo en Barcelona, la he visitado un par de veces, pero imagino que los que seáis de allí o la conozcáis bien, vais a disfrutar mucho con las descripciones que hace el autor de la ciudad, igual que de la obra de Gaudí. 

 

Impresionantes, por otro lado las escenas macabras y dantescas de las torturas y de los asesinatos, sin ahorrarnos ni un detalle; no son en absoluto gratuitas: son necesarias  para demostrarnos la crueldad y el sadismo del asesino.

 

No puedo olvidarme de todos los temas que trata Aro Sáinz de la Maza en su la novela, donde no deja, como coloquialmente se dice, títere con cabeza: corrupción, tanto política como financiera, especulación, fraude, tráfico de influencias, la falta de escrúpulos y el afán de algunos por arrogarse todos los méritos, pero, sobre todo, el entramado de relaciones que existe entre los que tienen dinero y los que tienen poder (que no necesariamente tienen que estar en manos de la misma persona); y, como no podía faltar, el morbo en televisión, «el todo vale», informar de cualquier tema en aras de obtener una audiencia mayor. Hay otro tema, muy importante, pero del que no os voy a desvelar nada.

 

Conforme iba leyendo e iba viendo cómo el escritor iba describiendo la telaraña tejida por los tentáculos del poder, me martilleaba en la cabeza una frase de una canción de Serrat: el hábito no hace al monje, pero da el pego. Cuando leáis el libro, entenderéis el porqué.

 

Me ha encantado el juego que se traen entre ellos el inspector y el forense, para ver quién de los dos dice una cita mejor. También la costumbre del protagonista de salir siempre de casa con un libro en la mano y dejarlo en un banco, en el supermercado o en cualquier otro sitio para que otra persona pueda disfrutar de su lectura (es una iniciativa que ya conocía, creo que tiene un nombre, pero, mil disculpas, no lo sé).

 

El desenlace, redondo. El autor, valiéndose de unos cuantos giros imprevistos, nos brinda un final a la altura de la novela: magistral. 

 

Soy mucho de sagas, los que me seguís asiduamente lo sabéis. Desde que hace unas horas terminé el libro estoy deseando ver en la lista de novedades de la editorial la siguiente novela de la serie, porque Milo Malart me ha dejado con ganas de más. Es un personaje de los que consigue dejar huella y El asesino de La Pedrera una historia de las que da que pensar. 

 

Me olvidaba. He conseguido entender al asesino y sus motivos; posiblemente yo, en su caso, hubiese actuado de la misma manera que él (dejando las crueldades al margen, por supuesto). ¿Y tú? ¿Que aún no lo has leído? ¿Y a qué estás esperando?

 

 

 

Autor

 

Aro Sáinz de la Maza (Barcelona, 1959) es escritor, traductor y editor. Es autor de la serie de novela negra del inspector Milo Malart, que ya consta en su haber dos entregas, El Verdugo de Gaudí (anteriormente titulada El asesino de La Pedrera) y El ángulo muerto.

Sus novelas han tenido una gran acogida por parte del público y la crítica especializada y han sido traducidas en Francia por la editorial Actes Sud, donde han relacionado al inspector Malart con los clásicos del género y con las creaciones de prestigiosos escritores contemporáneos como Jo Nesbø y Philip Kerr.

Dócil es la esperada tercera entrega de la serie.

 

 

Datos del libro

 

 

 
Título El verdugo de Gaudí: El asesino de La Pedrera
Autor Aro Sáinz de la Maza
Editorial RBA
Primera edición Mayo 2012
Serie Milo Malart

 

 

 

 

 

Esta reseña se publicó originalmente el 30 de octubre de 2012 en el blog Con el alma prendida a los libros (ya cerrado). Como no quiero perder las entradas ni las sensaciones que me dejaron las novelas reseñadas allí, la recupero en esta web sin moverle ni una coma.