Opinión personal
Hoy es el turno de El engaño perfecto: Zero Days de la autora británica Ruth Ware. Aunque los libros anteriores que he leído de ella no han terminado de explotarme, le di una oportunidad porque la edición de Newton Compton está muy bien de precio y, si no me gustaba, no me iba a cabrear tanto como habiendo pagado más de veinte euros por él.
Ruth Ware se ha consolidado como una de las voces más destacadas del thriller contemporáneo. Famosa por su habilidad para entretejer intriga, giros inesperados y atmósferas opresivas en escenarios variados —desde casas aisladas hasta cruceros de lujo—, en esta ocasión da un salto hacia el suspense tecnológico y la acción urbana, sin perder su característico toque de tensión psicológica.
En El engaño perfecto conocemos a Jack Cross, una experta en pruebas de penetración, una profesional que se infiltra en sistemas y edificios para detectar vulnerabilidades de seguridad. Trabaja junto a su marido Gabe, formando un equipo preciso y compenetrado. Tras completar una misión nocturna para una importante empresa, Jack regresa a casa y encuentra a Gabe muerto. El disco duro con el que trabajaba ha desaparecido, y las autoridades, lejos de protegerla, la señalan como la principal sospechosa.
Decidida a limpiar su nombre y descubrir quién cometió el crimen, Jack inicia una huida desesperada. Londres se convierte en un tablero de ajedrez donde cada movimiento cuenta: cambiar de aspecto, evitar cámaras de seguridad, dormir en hostales anónimos y contactar solo con personas de absoluta confianza. Todo mientras intenta desentrañar qué secreto guardaba Gabe que podía costarle la vida.
La historia transcurre en el breve pero vertiginoso lapso de una semana, donde cada hora marca la diferencia entre la captura y la verdad.
El engaño perfecto es un thriller implacable que no concede tregua. Ruth Ware demuestra que puede desenvolverse con soltura más allá de sus habituales atmósferas cerradas y claustrofóbicas, llevando su talento a un terreno de mayor escala y dinamismo. Jack Cross se perfila como una heroína moderna, capaz de enfrentarse a fuerzas mucho más poderosas sin perder su humanidad.
La novela se sostiene en un delicado equilibrio entre la acción y el drama personal, entre el vértigo de la fuga y la introspección que surge en los momentos de pausa. Es uno de los thrillers más físicos y visuales de la autora, casi cinematográfico en su ejecución.
Para quienes disfrutan del suspense con mucha adrenalina y una protagonista que no baja la guardia ni por un segundo, esta es una apuesta segura.
Vamos al lío, que es a lo que hemos venido:
¿Qué me ha gustado?
- El subtítulo, Zero Days, y, para no variar, yo no sabía por dónde iba la vaina. Os lo cuento: Zero Days es un término que se utiliza en el mundo de la ciberseguridad para referirse a vulnerabilidades o fallos en software que son desconocidos para quienes deberían encargarse de arreglarlos. Estas vulnerabilidades son especialmente peligrosas porque no hay un parche o solución disponible en el momento en que se descubren, lo que las convierte en una amenaza inmediata y aprovechable por hackers o atacantes. Los pelos como escarpias, de verdad os lo digo. ¿Cuántas fallos de estos nos ocultarán?
- Entre los temas principales tratados destacan:
- Tecnología y vulnerabilidad: la dependencia de sistemas digitales y cómo se convierten en armas contra sus propios usuarios.
- Confianza y traición: la incertidumbre sobre en quién apoyarse cuando todos parecen tener algo que ocultar.
- Culpa y redención: la protagonista oscila entre el dolor por la pérdida y la determinación de hacer justicia.
- Supervivencia urbana: la tensión constante de vivir al margen de la ley en un entorno hipervigilado.
- En cuanto a los tropos, hay varios, y uno de ellos es mi perdición. Averiguad cuál.
- La fugitiva injusta: acusada de un crimen que no cometió, la protagonista huye para probar su inocencia.
- Persecución implacable: una huida constante con el enemigo pisándole los talones.
- Investigadora accidental: una profesional que, obligada por las circunstancias, se convierte en detective improvisada.
- Conspiración tecnológica: secretos, hacking y datos robados como núcleo del conflicto.
- Conflicto íntimo: el duelo personal que potencia y condiciona cada decisión.
- Sesgo de confirmación: cada acción de la protagonista se interpreta como prueba de su culpabilidad, reforzando las sospechas iniciales.
- La narración sigue una línea cronológica estricta, avanzando día a día a lo largo de siete jornadas intensas. No hay grandes saltos temporales ni flashbacks extensos: la tensión se construye en tiempo real, lo que refuerza la sensación de urgencia y peligro constante. La acción y el misterio se entrelazan de forma que cada paso adelante revela una nueva pieza del rompecabezas.
- Ware combina un estilo ágil y directo con el uso calculado de detalles técnicos propios de la ciberseguridad.
- La primera persona dota a la historia de una inmediatez que atrapa, haciendo que el lector perciba la ansiedad, el cansancio y las decisiones improvisadas de Jack.
- El ritmo, rápido y sostenido, se acerca por momentos al de una película de acción, sin perder la voz personal y precisa de la autora.
- En lo relativo a los personajes, en este tipo de historias, obviamente, no todos están igual de bien caracterizados. Hay mucho contraste entre la maravillosa perfilación de la protagonista absoluta y los secundarios, pero esos esbozos me han valido para hacerme una idea de la personalidad de cada uno.
- Jack Cross: protagonista fuerte, resolutiva y emocionalmente compleja. Su formación profesional es su mejor arma para sobrevivir, pero también un constante recordatorio de lo que ha perdido.
- Gabe: aunque su presencia física desaparece al inicio, su influencia y sus acciones previas son el motor de la trama.
- Helena: hermana de Jack y uno de sus pocos apoyos reales.
- Cole: mejor amigo de Gabe.
- La novela está ambientada principalmente en Londres, entre calles vigiladas, estaciones de tren, oficinas corporativas y habitaciones de paso. La ciudad se convierte en un laberinto que ofrece refugio y amenaza a partes iguales, con la tecnología omnipresente como un ojo que todo lo ve. Este entorno urbano, realista y reconocible, potencia el pulso del relato.
- El desenlace de la historia ofrece un clímax de alta tensión en el que las piezas finalmente encajan. Aunque lo que había ocurrido lo he visto venir desde casi el principio, eso no le ha restado ni un ápice de interés. Porque yo lo sabía, vosotras lo sabíais, pero Jack no tenía ni reputísima idea de por dónde iban los tiros. Esa convicción mía y la ignorancia de Cross me han mantenido en un ay constante. Qué mal se pasa cuando nosotros vamos por delante de la protagonista y no podemos decirle que tenga cuidado.
Resumiendo, que dice el Maestro: el sesgo de confirmación es uno de esos imanes literarios a los que no me puedo resistir y que me atrapan sin remedio, y El engaño perfecto de Ruth Ware lo utiliza con una precisión admirable. Es un thriller de ritmo vertiginoso, con una protagonista no solo bien construida, sino también auténtica, cercana y creíble.
La trama no concede un solo respiro: cada giro, cada paso de Jack, está marcado por la urgencia de demostrar su inocencia mientras el mundo parece empeñado en creer lo contrario.
Como adelanté al principio, aunque nunca he sido muy fan de Ware, aquí me ha conquistado. Posiblemente porque Jack me robó el corazón desde el primer minuto y porque no puedo resistirme a ir contra las injusticias. Malditos sesgos de confirmación, que convierten cada escena en una batalla contra el prejuicio y la mirada torcida de los demás.
Muy recomendable para quienes disfrutan de historias que obligan a leer con el pulso acelerado y la indignación a flor de piel.
Autor
Datos del libro
Título | El engaño perfecto: Zero Days |
Autor | Ruth Ware |
Editorial | Newton Compton |
Publicación | 14 julio 2025 |
Traducción | |
Serie |
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Letraherida.
Creo que parte de mi amor a la vida se lo debo a mi amor a los libros.
Que ser valiente no salga tan caro, que ser cobarde no valga la pena.