Crónicas de los Deverill
Santa MontefioreCanciones de amor y guerra
El castillo de Deverill, enclavado en las sinuosas colinas de Irlanda, es el hogar de tres mujeres muy distintas: la pelirroja Kitty Deverill, su mejor amiga e hija de la cocinera del castillo, Bridie Doyle, y su extravagante prima inglesa, Celia Deverill.
Al estallar la guerra, sus vidas cambian para siempre.
Separadas por la traición, reducido su mundo a cenizas y arrastradas a lugares muy distintos del globo, su amistad parece condenada al olvido.
Pero las tres tienen una cosa en común: una añoranza constante y apasionada por el castillo de Deverill y por todos los recuerdos que contiene.
Hijas del castillo Deverill
En 1925 la guerra y los disturbios de Irlanda han quedado por fin atrás, pero entretanto se han perdido muchas cosas y la vida nunca volverá a ser la misma para Kitty, Bridie y Celia.
El castillo de Deverill, que durante siglos ha sido el hogar de los Deverill en el suroeste de Irlanda, ha ardido hasta los cimientos.
Pero la joven y caprichosa Celia Deverill sorprende a todo el mundo al comprar las tierras con la intención reconstruir el castillo y devolverle su antiguo esplendor.
Sin embargo, la crisis financiera de 1929 está a punto de hacer estragos en los lugares más insospechados.
Todo lo que parecía seguro vuelve a estar en entredicho, y Celia se enfrenta a la tragedia, a la pérdida de sus seres queridos y a la traición.
El último secreto de los Deverill
Estamos en 1939 y los nubarrones de la II Guerra Mundial se ciernen sobre Europa. En Irlanda muchas cosas han cambiado y una nueva generación de la familia Deverill se halla a punto de desplegar las alas. Bridie Doyle ha dejado atrás sus orígenes humildes y es ahora condesa di Marcantonio y dueña del castillo de Deverill.
Su felicidad, sin embargo, corre peligro cuando se pone en duda la identidad de su marido, cuyas continuas infidelidades son un secreto a voces.
Muy cerca de allí vive la antigua amiga de Bridie, Kitty Deverill, junto a su devoto marido, Robert. La vida de Kitty da un vuelco con el regreso inesperado de Jack OLeary, su gran amor, al que nunca ha olvidado. Pero ¿habrá entregado Jack su corazón a otra?
Martha Wallace llega a Dublín con la esperanza de conocer a su madre biológica. Tras ver frustrados sus intentos de encontrarla, conoce por casualidad con JP Deverill, el vástago de los Deverill, y todo cambia para ella.
Vidas que se entrelazan y secretos desvelados: la cautivadora historia de la familia Deverill alcanza así su dramático y emocionante desenlace.
Tiempo de secretos en Deverill
Arethusa Clayton siempre fue una mujer muy especial… acostumbrada a salirse con la suya. Ahora ya no está, pero dejó instrucciones precisas de sus últimas voluntades.
En vez de ser enterrada en la acomodada Costa Este de EE.UU., donde ella y su difunto marido criaron a sus hijos, Arethusa quiere que sus cenizas sean esparcidas en un lugar remoto de Irlanda, concretamente en unas colinas frente al mar y junto a un castillo.
Todo cuanto Arethusa le explicó a su hija Faye es que creció en el seno de una familia humilde y que dejó Irlanda, sola, para empezar una nueva vida en EE.UU., como hicieron tantas personas en tiempos de adversidades.
Pero ¿quién era su familia? ¿Dónde están ahora? ¿Y quién es el misterioso benefactor de una parte importante de su testamento?
Arethusa ha muerto y no tiene familia cercana que pueda contar su historia. O al menos, no en esa parte del mundo. Por eso, Faye decide viajar al pintoresco pueblo de Ballinakelly, dispuesta a cumplir con el deseo de su madre y descubrir todos los secretos que allí se ocultan.
En tierras lejanas
Margot Hart viaja a Irlanda para escribir una biografía sobre la famosa familia Deverill. Sabe que debe hablar con el actual Lord Deverill, JP, si quiere descubrir los secretos del pasado. Conocido por tener un carácter ermitaño, JP no se lo pondrá fácil. Pero Margot está decidida y no es una mujer que se rinda con facilidad.
Lo que nunca imaginó es que crearía un estrecho vínculo con JP y se vería arrastrada a sus disputas familiares. Al cargar con la culpa de las deudas que se van acumulando y que le obligaron a vender el castillo de la familia, JP se encuentra aislado y vulnerable.
Con la ayuda de su apuesto hijo Colm, parece que Margot es la única que puede restaurar la fortuna de JP.
¿Conseguirá la familia reparar las grietas que se han ido formando durante siglos?