Unidad de Casos Perdidos

Anders de la Motte

El asesino de la montaña

Son los peores policías, los perdedores, los expulsados, los marginados. Son la Unidad de Casos Perdidos.

Y sólo ellos pueden resolver el caso más difícil de la historia de Suecia.

La inspectora Leonore Asker es la mejor candidata para dirigir el Departamento de Crímenes Violentos.

Pero, cuando la hija de una familia adinerada de Suecia desaparece, sus superiores la apartan del caso y la hacen responsable de la Unidad de Casos Perdidos, un departamento olvidado de dudosa reputación.

Humillada, en su nuevo puesto Leo se verá envuelta en una investigación trivial: alguien está alterando las escenas de una gran maqueta ferroviaria.

Sin embargo, después de que aparezca en la maqueta una figura idéntica a la de la chica desaparecida, Asker comprende que se enfrentan a un asesino despiadado y solo hay una persona que puede ayudarla: Martin Hill, profesor de arquitectura y experto en exploración urbana.

El hombre de cristal

La inspectora Leonore Asker, al mando de la peculiar Unidad de Casos Perdidos, recibe una llamada del todo inesperada: su padre, con quien no tiene contacto desde hace más de quince años, necesita su ayuda, ya que se ha hallado un cuerpo en su finca y la policía sospecha que él ha sido el asesino.

Mientras, Martin Hill se muda a una finca apartada para escribir una biografía sobre el empresario Gunnar Irving, intrigado por el hecho de que la legendaria propiedad contiene una isla privada con un observatorio astronómico abandonado.

Pronto, Hill descubre que la zona tiene más historias que ofrecer: luces misteriosas y cuerpos mutilados.

Mientras Asker y Hill intentan encontrar respuestas, un temible asesino en serie, el hombre de cristal, surge de las profundidades de la oscuridad de las que nadie regresa jamás.