El oso y el ruiseñor
Katherine Arden
El oso y el ruiseñor
En la estepa rusa, el invierno dura casi todo el año y los montículos de nieve son más altos que las casas. A Vasia el hielo le recuerda a los cuentos sobre Morozko, el misterioso rey del invierno, que trae las heladas y engaña cruelmente a las jóvenes para quedarse con sus almas.
En cuanto su padre regresa de Moscú con una nueva esposa muy devota, las cosas cambian. La mujer ve demonios invisibles a ojos de todos, excepto de Vasia…
Aunque para ella son espíritus: como el vodianói, un hombre hecho de ramas de árboles, o la rusalka, la ninfa que ahoga a los incautos en el lago. Mientras los aldeanos sigan haciéndoles ofrendas, no pasará nada malo.
Pero un despiadado invierno, cuando las ventiscas cubren las casas de escarcha y el miedo se cuela por las cerraduras, las ofrendas dejan de llegar.
Ambientada en un paraje helado de la Rusia medieval, la trilogía que inicia El oso y el ruiseñor teje un tapiz irresistible en el que se entrelazan la magia de los cuentos de hadas y el temor a lo desconocido.

La chica en la torre
En la gélida estepa rusa, los cuentos de hadas han demostrado ser mucho más que meras historias. Y allí, acusada de cometer brujería por recibir el apoyo del rey del invierno, Vasia se enfrenta a una elección imposible: contraer matrimonio o ingresar en un convento.
Para evitar ambos destinos, la joven se viste de hombre y huye a lomos de su fiel semental Solovéi. Pero por el camino un incidente la conduce al palacio real de Moscú, donde se verá envuelta en las intrigas de la corte mientras intenta desentrañar una extraña amenaza y ocultar al príncipe su verdadera identidad. Y entretanto, el rey del invierno continúa brindándole sus consejos, tan útiles como quizá traicioneros…
Pues todo el mundo sabe que la ayuda de los inmortales tiene un precio, y el demonio de las heladas no es una excepción.
La chica en la torre es la esperada segunda parte de la trilogía de «El oso y el ruiseñor», una preciosa serie ambientada en la Rusia medieval que ha hechizado a la crítica y a los lectores en más de veinte idiomas.

El invierno de la bruja