Una mujer es asesinada de forma macabra y sólo hay un testigo: su hija de siete años, que permaneció escondida bajo la cama y que ahora es incapaz de hablar.
El detective de la policía islandesa Huldar, que se enfrenta a su primer caso importante tras su reciente ascenso, se encuentra bajo una gran presión para resolver el brutal crimen.
Huldar tendrá que recurrir a Freyja, una perspicaz psicóloga infantil, para desbloquear la mente de la niña y obtener alguna pista de la que tirar: es su única oportunidad para llegar hasta la mente del asesino.
El problema es que Freyja no se fía de Huldar, a quien conoció una noche para luego desaparecer.
Los dos se verán obligados a trabajar juntos para encontrar a un asesino que deja en la escena del crimen extrañas pistas en forma de códigos numéricos.
Freyja y Huldar deberán emprender una carrea contrarreloj para identificar al asesino antes de que siga matando impunemente.