Gideon Crew
Preston & ChildCon doce años, Gideon Crew fue testigo del asesinato de su padre, uno de los matemáticos más prestigiosos del mundo. Antes de morir había sido acusado de traición.
Ahora, con veinticuatro años, su madre le revela en el lecho de muerte los detalles de la terrible verdad: su padre era inocente, y su asesinato formó parte de una injusta conspiración. Le suplica que vengue su muerte y mate al culpable.
Para ello, Gideon elabora con sumo detalle un plan perfecto y lo lleva a cabo. Sin embargo, cuando ya consideraba el tema zanjado, se entera de que alguien ha estado vigilándolo, se ha fijado en su destreza y le propone una misión que solo Gideon es capaz de llevar a cabo.
Lejos de ser el final, esto podría ser tan solo el comienzo…
Un científico nuclear enloquecido retiene a punta de pistola a una familia inocente, mata a uno de sus miembros y provoca un enfrentamiento con la policía difícil de resolver.
En Nueva York detectan partículas radioactivas en un almacén donde pocas horas antes se habían manipulado los componentes de una bomba atómica.
Todo indica que se está preparando un ataque terrorista para destruir la ciudad dentro de diez días. Solo diez días.
El FBI acude a Gideon Crew para que negocie con el científico y siga la pista de un grupo terrorista hasta las montañas de Nueva México.
Sin embargo, nada de lo que descubre allí se corresponde con lo que el FBI había planeado en un primero momento.
Cuando su misterioso jefe le encarga una nueva misión, Gideon Crew acepta sin pensarlo dos veces.
Aunque parezca una auténtica misión imposible, tiene que robar una página del Libro de Kells, un manuscrito de inestimable valor que actualmente está expuesto en la biblioteca Morgan de Nueva York.
Sin embargo, este robo será la primera de una serie de peligrosas aventuras, ya que debajo de la suntuosa ilustración se oculta un mapa del tesoro que se remonta a la Antigua Grecia.
Este hallazgo podría ser mucho más valioso que cualquier tesoro… Incluso podrá salvarle la vida a Gideon.
Hace cinco años Eli Glinn trató de recuperar un meteorito gigantesco de una isla remota en el cabo de Hornos, en la punta de Sudamérica.
La misión acabó en desastre, pues su embarcación se hundió en una tormenta salvaje en aguas antárticas y arrastró el cargamento a las profundidades del océano. Perecieron más de cien tripulantes, y Eli Glinn quedó paralítico.
El meteorito, sin embargo, no era una simple piedra. Ese organismo complejo llegado del espacio ha echado raíces en el fondo marino y está creciendo. O se destruye o el planeta está condenado.
La única esperanza es que Glinn y su equipo lo aniquilen, tarea para la que requieren la experiencia de Gideon en armas nucleares.
No obstante, pronto descubrirán que el «meteorito» tiene ideas propias y entre ellas no se halla quedarse tranquilo.