Brigada de los Apóstoles

Carlos Salem

Los que merecen morir

«Me llamo Nadie» será lo último que escuchen las víctimas de este asesino sin rostro antes de su último suspiro. Su misión, ejecutar a aquellos que han salido indemnes de sus culpas gracias a las grietas del sistema; pero quizás hay algo más.


La ola de crímenes tiene en jaque a la policía, y para detener a Nadie recurren a Severo Justo, el policía más condecorado y apegado al reglamento, con un pasado singular como sacerdote y que decide que este será el último caso que resuelva antes de suicidarse.


Para atrapar al asesino, Severo reúne un equipo heterogéneo que incluye a Dalia Fierro, una psiquiatra con cuatro doctorados y docenas de voces que discuten en su cabeza, una hacker octogenaria y un forense que habla con los muertos.

Pero el asesino se obsesiona con el pasado de Severo Justo y decide incluirlo en sus planes. Nadie está a salvo de Nadie.

Madrid nos mata

 

Ancianas degolladas mirando hacia La Meca, el líder de los musulmanes ejecutado por el rito kosher judío…

El multicultural barrio de Lavapiés es una bomba con varias mechas encendidas y hará saltar Madrid por los aires.

Solo la Brigada de los Apóstoles de Severo Justo y Dalia Fierro puede evitarlo. O no.

Tras un año atrapando asesinos internacionales y distraídos por sus problemas personales, los está derrotando un asesino de barrio.

En paralelo, Justo investiga el secuestro del hijo desconocido de un joven candidato a Papa que solo anhela ser papá con treinta años de retraso.

Como trasfondo, la especulación inmobiliaria, la corrupción, el ascenso de la ultraderecha, las chabolas y los barrios acomodados; una ciudad de acogida e indiferente a la vez.

Madrid puede ser una madre, pero también una diosa que exige sacrificios humanos y siempre los obtiene.

Los dioses también mueren

 

El brazo de un veinteañero desaparecido hace cuarenta años es hallado en Madrid. Lleva un anillo de oro con el símbolo de Zeus.

Es la primera pieza de un puzle humano disperso por toda Europa que la Brigada de los Apóstoles deberá resolver frente a la oposición de poderosos sectores empeñados en que no se esclarezca un misterio que tiene su origen en los años de la Transición española.


Al mismo tiempo, el policía y exsacerdote
Severo Justo volverá a la sierra extremeña de su infancia para intentar probar (sin demasiada fe) que su padre, al que odia desde niño, no es responsable del asesinato de un novio de juventud de su madre al que él se parece demasiado…


Los dioses también mueren prepara el camino para la cuarta y última novela de este ciclo: Los pecados de los Apóstoles, en la que el viaje iniciado con Los que merece morir y Madrid nos mata llegará a su fin.

Y quizás no sea un final feliz.

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