Saga Covenant
Jennifer L. ArmentroutMestiza
Los Hematoi nacen de la unión entre mortales y dioses.
Los puros, hijos de dos Hematoi, poseen poderes divinos.
Pero los mestizos, fruto de la unión entre Hematoi y humanos, no corren la misma suerte.
Solo tienen dos opciones: ser entrenados como Centinelas para cazar y matar daimons o convertirse en criados al servicio delos puros.
Alexandria es mestiza y preferiría arriesgar su vida luchando que desperdiciarla limpiando inodoros, aunque, de todos modos, puede terminar viviendo como los pobres. Hay varias reglas que los estudiantes del Covenant, la academia donde se entrena a los Centinelas, deben seguir. Alex tiene serios problemas con todas ellas, especialmente con la más importante: las relaciones entre puros y mestizos están prohibidas.
Desafortunadamente, ella está enamorada de Aiden, un apuesto sangre pura. Pero ese no es su mayor problema: mantenerse convida el tiempo suficiente para graduarse en el Covenant y convertirse en Centinela sí lo es. Si no cumple con su deber, se enfrenta a un futuro peor que la muerte o la esclavitud: convertirse en un daimon y ser perseguida por Aiden. Y eso sería horrible.
Puro
Estar destinada a convertirse en la fuente de alimentación sobrenatural de otra persona no es precisamente algo genial, sobre todo cuando la «otra mitad» de Alexandria parece seguir a todas partes. Seth está en la sala de entrenamiento, a la salida de sus clases y hasta en su habitación. Y eso no es agradable.
Su conexión tiene algunos beneficios, como mantener a raya las pesadillas del trágico enfrentamiento con su madre, pero no afecta a lo que Alex siente por Aiden, un sangre pura y prohibido. O a lo que él está dispuesto a hacer (y a sacrificar) por ella.
Cuando los daimons se infiltran en los Covenant y atacan a los estudiantes, los dioses envían a las furias, diosas menores decididas a erradicar cualquier amenaza contra los Covenant y los dioses; y eso incluye al Apollyon… y a Alex.
Y si por eso -y las hordas de los monstruos succionadores del éter- no fuera suficiente, una misteriosa amenaza parece dispuesta a hacer cualquier cosa por neutralizar a Seth, aunque eso signifique someter a Alex a la servidumbre… o matarla.
Cuando los dioses están implicados, algunas decisiones jamás se pueden revertir.
Deidad
LA HISTORIA SE REPITE, PERO LAS COSAS NO SALIERON MUY BIEN LA ÚLTIMA VEZ.
Alexandria no sabe si llegará viva a su decimoctavo cumpleaños y, en consecuencia, a su Despertar. Una orden de fanáticos caída en el olvido está dispuesta a matarla, y si el Consejo alguna vez descubre lo que hizo en Catskills, será un caso perdido. al igual que Aiden.
Si eso no es lo suficientemente extraño, cada vez que Alex y Seth pasan tiempo «entrenando» (que, en realidad, es solo la palabra clave de Seth para referirse a un momento íntimo y personal entre ellos), ella termina con otra marca de Apollyon, lo que la acerca un paso más al Despertar antes de lo previsto.
Impresionante.
Pero a medida que se aproxima su cumpleaños, su vida entera se derrumba con una revelación sorprendente que la dejará atrapada entre el amor y el destino. Alguien hará lo que sea para protegerla. Alguien le ha estado mintiendo desde el principio. Una vez que se haya desatado la ira de los dioses, el mundo entero estará al borde de la destrucción. Y quienes queden en pie descubrirán si el amor es realmente más grande que el destino.