Opinión personal

 

A mí, generalmente, los premios me producen urticaria y rechazo inmediato, salvo excepciones. Y aquí me tenéis intentando contaros lo que me ha parecido Días sin ti, el reciente Premio Biblioteca Breve 2019.

 

Conocí a Elvira Sastre porque a Elías le gusta mucho leer poesía y él considera que es una gran poeta. Después de darle el premio, pero antes de su publicación, me puso un vídeo de Elvira recitando un poema suyo y la verdad es que quedé alucinada de cómo era posible que una chica de poco más de veinte años pudiera expresar tanto (porque yo soy de la opinión que la experiencia es fundamental para transmitir).

 

Por eso cuando Nubico me subió Días sin ti el día de su salida a la venta no lo dudé ni un instante. Alguien que era capaz de transmitir tanto con la poesía seguro que conseguía el mismo efecto con la narrativa. Y así ha sido. 

 

Y era difícil, porque en la novela no hay sobresaltos, ni giros, ni sorpresas, ni nada espectacular. Todo se articula en torno a sentimientos universales y ellos son el hilo conductor de la novela: el amor, la pérdida, el duelo, la muerte. Y, como trasfondo, la memoria histórica.

 

Escrita en primera persona por dos narradores protagonistas (Dora y su nieto Gael) y en dos hilos temporales, Elvira Sastre nos cuenta, utilizando un hilo cronológico completamente roto, la historia de amor entre Dora y su marido Gael (que se desarrolla durante la Segunda República, la Guerra Civil y la posguerra), que ella le transmite a su nieto en una especie de diario, y por otro lado la de Gael (ambientada en la actualidad), conformando una trama muy sólida y muy bien armada, con un estilo lleno de lirismo y musicalidad, que bien parece una prosa poética.

 

 

¿Qué me ha gustado?

 

 

• El título y cómo entendemos su significado al final de la novela: Los días sin ti son días conmigo. Porque cuando nos enamoramos tendemos a volcarnos por entero en la otra persona y nos olvidamos de disfrutar de nosotros mismos, que es fundamental para poder mantener la cordura si la relación se trunca y que no caigamos en el abismo de la melancolía.

 

 

• La novela se estructura en 13 partes (días) titulados por unos poemas que son un regalo a los sentidos: Te echo tanto de menos que en mi reloj aún es ayer; No llamas y todo -las canciones mi cama la pena mi pecho tu nombre mi nombre con el tuyo tus fotos mis trozos nuestros restos- comunica; Me abandonaste a las tres en punto. El reloj lleva cuatro días marcando las tres y cinco. Convendréis conmigo que es imposible describir mejor el dolor de la ausencia y de la pérdida. Como podéis ver, todo rezuma poesía y lirismo.

 

 

• Que aunque desde el principio sabía que la abuela Dora estaba muerta, andaba perdida en lo relativo a cuánto tiempo hacía. Pero en ningún momento me ha molestado ese descolocamiento, porque lo único que quería era seguir sintiendo y vibrando con lo que Elvira me iba transmitiendo.

 

 

• La utilización de la primera persona favorece este tipo de relato tan intimista, que ha conseguido llegarme al alma no solamente cuando lo estaba leyendo, si no que se ha instalado en mi corazón y creo que para quedarse. Además, por lo general este tipo de historias se cuentan a trompicones, como si el que las sufre estuviera «vomitando» todo su dolor, pero Elvira Sastre lo hace pausadamente, deslizando las palabras y dejando que todo fluya con tranquilidad. 

 

 

• La forma de escribir de la autora que, como he adelantado, es pura prosa poética, llena de lirismo, ternura y sensibilidad, que nos envuelve y nos atrapa entre sus páginas no solo a través de los sentimientos, también a través de la magia de sus palabras.

 

 

• La facilidad pasmosa con la que ha transmitido esos sentimientos universales que son el eje articulador de la novela, y cómo cada persona vive el amor, la pérdida del mismo y sus duelos de distinta manera. Acostumbro a hacerle resúmenes a Elías de las novelas que voy leyendo (porque así me resulta después más sencillo reseñar) y en este caso solo le he hablado de esos sentimientos (porque él también va a leerla) y hemos debatido sobre lo asombroso que era que la novela se basase, nada más y nada menos y exclusivamente, en plasmar ese tipo de sentimientos desde los dos puntos de vista.

 

 

• Me parece muy complicado que una novela en la que no sucede apenas nada y que solo gire alrededor de sentimientos tan cotidianos que todos, en uno u otro momento, hemos experimentado, haya sido capaz de tenerme pegada a las historias de la abuela Dora y de Gael. Es difícil montar una trama en torno al amor, al dolor, al duelo y a la pérdida y cómo la afronta cada uno de nuestros protagonistas.

 

 

• Lo bien que ha conseguido cristalizar la diferencia entre perder a alguien por una muerte y la de perderlo porque nos abandonan. Es imposible hacerle frente de la misma manera. Ambos son abandonos, pero en el caso del  fallecido nos podemos apoyar en los recuerdos, pero cuando alguien nos deja los recuerdos se convierten en algo aún más doloroso.

 

 

• Armar una novela con dos protagonistas es muy complicado. Del resto de personajes que aparecen sabemos de ellos a través de lo que nos cuentan  Dora y Gael. Conocemos a abuela y nieto en todos sus aspectos y vamos viendo su evolución. Y, sobre todo, vemos que Dora es un ejemplo a seguir para Gael.

 

 

• Un final abierto (que detesto con todas mis fuerzas) pero que en este caso me ha parecido el broche perfecto para una novela deliciosa. La Sastre remata la historia con una sorpresita final que me ha puesto una sonrisa en la boca. Y deja en nuestras manos el poder imaginar lo que cada uno de nosotros queramos con respecto a lo que ocurrirá en el futuro de nuestro protagonista.

 

 

Resumiendo, que dice el Maestro: Días sin ti de Elvira Sastre es un libro muy emotivo y lleno de sentimientos universales: amor, desamor, esperanza, desesperanza, sueños, desilusiones, soledad, ausencia, felicidad, tristeza, añoranza, pérdida, desasosiego… Una novela maravillosa, una auténtica delicia para los sentidos, muy bien escrita, que emociona y que nos toca el corazón. 4,5 ⭐️

 

Es mucho mejor perseguir tus sueños que dejar que tus sueños te persigan a ti sin alcanzarte, porque uno nunca se cansa de aquello que le hace feliz.

 

 

Solo los que van a contracorriente consiguen llegar a su destino; allí donde están todos no hay hueco para nadie más.

 

Autor

 

Nació en Segovia en 1992. A los quince años inaugura el blog Relocos y Recuerdos, y escribe sin cesar, dando a conocer sus versos a través de las redes sociales. Ha publicado los poemarios Cuarenta y tres maneras de soltarse el pelo (2013), Baluarte (2014), Ya nadie baila (2015) y La soledad de un cuerpo acostumbrado a la herida (2016).

Elvira colabora con músicos, cantautores y otros poetas, y ha publicado dos libros que combinan la ilustración y la poesía: Tú la Acuarela/Yo la Lírica (2013), una colaboración con la ilustradora Adriana Moragues, y Aquella orilla nuestra (2018), ilustrada por Emiliano Batista (EMBA).

Elvira Sastre compagina su carrera poética con la escritura y la traducción. Ha traducido a poetas como Rupi Kaur o Gordon E. McNeer y a novelistas como E. Lockhart o John Corey Whaley.

Recientemente su obra y su labor en favor de la creación artística han sido reconocidas con el Premio La Sombra del Ciprés, concedido por la Asociación Cultural de Novelistas Abulenses.

En la actualidad, la escritora llena teatros y salas de conciertos con sus recitales poéticos y comparte con los lectores su poesía, vivencias y su mundo personal a través de las redes.

 

 

Datos del libro

 

Título	Días sin ti
Autor	Elvira Sastre
Editorial	Seix Barral
Primera edición	5 marzo 2019