Pepa Serrano Valverde
Madrid, 1967. Licenciada en Derecho en la Universidad Complutense de esta ciudad, he dedicado mi vida laboral al ámbito de de Recursos Humanos; pero mi pasión es la escritura. Desde muy joven he formando parte de un grupo literario, colaborando en la revista “Ráfagas”, donde publicaba poesías y relatos cortos.
En esta etapa, en 1984, gané el primer premio del Concurso Nacional “Leer y escribir”, convocado por el Ministerio de Cultura. El relato, titulado “Octubre eterno” fue publicado por la Dirección General del Libro y Bibliotecas.
He escrito tres novelas – “La culpa” (Amazon, 2014), “Ni patria ni tribu”, “Arder en la memoria” (Áltera, 2016), y varios relatos cortos. En el campo de los relatos cortos, he obtenido los siguientes premios:
- Finalista en el II Concurso de Relatos Cortos XECC 2012, con “Platón”, que se publicó en el libro “Un cúmulo de circunstancias”.
- Finalista en los Premios Anacronópete de Relatos Breves de Ciencia-Ficción 2013, con “Todo era perfecto”, que se publicó en un compendio con relatos de varios autores.
- Accésit, Categoría Internacional, en el VI Premio Internacional de Relatos Patricia Sánchez Cuevas, con “El toldero que leía a Murakami”, publicado en el libro “La vida en papel”.
Arder en la memoria
Año 2011. Beatriz sueña con tener el valor suficiente para cambiar definitivamente su vida y para ello huye de Madrid y se recluye voluntariamente en Villanueva de los Infantes, un pueblo de la Mancha.
Año 1645. Rosario sueña con salir de ese mismo pueblo, en el que nació y que se ha convertido en una prisión para él, con sus anhelos puestos en la capital.
Escenarios idénticos que acogen dos historias muy distintas, separadas por más de trescientos años, pero unidas por las emociones, que se repiten a través de los siglos: amor, venganza, desesperación, intrigas, odios y muertes. Unas muertes que tejerán finalmente la conexión entre Beatriz y Rosario, a la sombra de la Inquisición y con la aportación involuntaria de uno de los grandes autores de las letras castellanas: Francisco de Quevedo.
