Marcus y Sandra

Donato Carrisi

Roma, la ciudad eterna, luminosa y sublime, tiene también su reverso oscuro. Entre sus calles más antiguas se esconden los enigmas y misterios que permiten reconstruir su verdadera historia. En esta Roma oculta existen ciertos lugares marcados por el tiempo que custodian los secretos que no quieren ser descubiertos.

Con la desaparición de Lara, una joven y excepcional estudiante, empezarán a salir a la luz hechos terribles que sucedieron en el pasado, casos archivados sin resolver. Alguien está trazando el mapa de ciertos crímenes que parecían destinados al olvido, pero… ¿Quiénes están detrás de todo esto? ¿Qué persiguen? Puede que las respuestas escapen a la imaginación de la mente humana.

Aclamado por la crítica internacional y por miles de lectores en todo el mundo, Donato Carrisi teje una magnífica trama, ágil y vibrante; un puzle estremecedor que el lector no conseguirá descifrar hasta la última página. Una novela fuera de serie de un autor que se ha situado en la primera línea del panorama literario mundial.

Marcus es sacerdote y tiene un don: detecta el mal que anida en las personas. Sandra es fotógrafa de la policía. Y también tiene un don: puede hacer visible lo invisible. Ahora ambos han unido sus talentos para atrapar a un asesino abominable: alguien que sólo escoge como víctimas a parejas jóvenes.

La investigación de los crímenes les lleva al Vaticano, al archivo donde se atesoran los mayores crímenes de la humanidad. Un inventario del mal absoluto. Un lugar siniestro donde todo es oscuridad.

Con un ritmo vertiginoso, Carrisi teje una historia en la que el lector libra la misma lucha que Marcus y se enfrenta a los mismos enigmas que intenta descifrar Sandra, sintiendo las mismas esperanzas y el mismo miedo hasta la última línea.

Año 1521

Nueve días antes de morir, el papa León X emite una bula que contiene un mandato solemne: «Roma no debe nunca, nunca, nunca quedarse a oscuras».

El pontífice establece en ella qué calles, iglesias y palacios permanecerán siempre iluminados durante la noche. No puede faltar aceite en las lámparas y en los depósitos no pueden agotarse las reservas de velas bajo ningún concepto.

La orden papal es respetada durante más de trescientos años. Sin embargo, a finales del siglo XIX, con la llegada de la electricidad, la disposición que contiene la bula pasa a ser superflua.

Historiadores y teólogos se han interrogado durante mucho tiempo sobre las razones que empujaron a León X a imponer semejante disposición. A lo largo de los siglos, han surgido las teorías más variadas y, en ocasiones, fantasiosas. Pero nunca se ha conseguido dar con la verdadera explicación.

A pesar de ello, la bula papal nunca ha sido retirada y, hasta la fecha, la oscuridad de Roma sigue siendo un misterio sin resolver.

Año 2017

Una tormenta sin precedentes azota la ciudad de Roma. Un rayo cae en una de las centrales eléctricas y las autoridades se ven obligadas a imponer un apagón total de veinticuatro horas.

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