Jana Westwood

 

Jana Westwood es escritora de novela romántica histórica y orgullosa devota del siglo XIX. Si pudiera, se mudaría a una mansión de época con baile incluido, pero solo bajo una condición: que el café fuera abundante y bien cargado. (En serio, sin café, no hay novela, ni época, ni nada).

Admiradora empedernida de Jane Austen y Charlotte Brontë, Jana las considera sus heroínas personales, y está segura de que, de haber nacido en la misma época, habrían formado el club de lectura más épico de la historia.

A la sombra de sus musas, Jana crea historias donde el romance y la pasión chocan con los desafíos de una sociedad rígida y fascinante. Sus personajes son fuertes, imperfectos y completamente inolvidables, porque cree que las mejores historias son las que se sienten reales, aunque estén ambientadas hace más de dos siglos.

Leer es su enfermedad y escribir, la única cura posible. Los japoneses lo llaman «Ikigai», ella lo llama ser feliz. Cuando no está creando romances cargados de intriga y emociones intensas, se la puede encontrar dando largos paseos por el bosque o contemplando el mar. ¿Su definición de paraíso? Un lugar donde pueda combinar buenas vistas, una taza de café y un buen libro.

Si estás buscando un viaje literario al pasado lleno de giros inesperados, emociones intensas y un buen romance, pasa y siéntate. ¿Un café?

Instagram: @janawestwood_oficial

Un lugar donde quedarme

 

Felicia Harbord no puede tener hijos y hace un pacto con su hermana, Jillian, para que le entregue en adopción al bebé que está a punto de nacer. A cambio los Harbord se harán cargo de la manutención y educación de los cuatro hijos de Jillian, sacándolos de la precaria situación en la que viven y que los aboca a la miseria.

Pero Felicia nunca ha tenido a su cargo a ningún ser humano y teme que sea una tarea demasiado ardua, de manera que convence a su hermana para que le entregue también a una de las niñas, Tracy, que a sus nueve años ya está acostumbrada a hacer de niñera de los pequeños.

Tracy recibirá una buena educación y tendrá acceso a todas las comodidades que los Harbord pueden proporcionarle, pero su tía no dejará que olvide que no es más que una protegida.

La constante atención de su primo Nathan y el enorme cariño de su hermano Harry la ayudarán a soportar el abandono de su familia, hasta que llegue el momento de tomar las riendas de su vida.