Don isidoro

A Isidoro Mendizábal tan solo le quedaba como única propiedad de su inmensa fortuna, un edificio en el madrileño barrio de Argüelles. Vivía en el ático, y tenía arrendados los otros cuatro pisos a inquilinos que ya eran como de su propia familia. Empezando por los porteros, Matilde y Julián, que atendían sus necesidades básicas. Doña Concha, la vecina del segundo, famosa vedette de su misma quinta. Los chicos del primero, Álvaro y Gustavo, pareja de hecho, que actuaban en locales de travestís. Las chicas del tercero, Pepa, Paqui y Lupe se dedicaban al oficio más antiguo del mundo, aunque el secreto de sus profesiones solo las conocía su casero. En cuanto al vecino del cuarto, era un personaje huidizo, del que apenas nadie sabía nada.

En esta novela no solo se cuenta la apasionante vida del viejo protagonista anclado en su pasado, sino que cada vecino tiene la suya propia, donde no faltan las anécdotas más variopintas e increíbles, donde la policía juega un papel importante, donde se suceden secuestros, donde se habla de la Guerra Civil, de la post guerra, de buenos y malos, de cabarets, de momentos dramáticos, otros divertidos…, pero todos ellos cargados de emoción, ternura y sensibilidad.

Esta novela les tendrá sumergidos en momentos únicos, que la mayoría de los lectores no habrá vivido, pero sí escuchado a sus abuelos, padres, o bien estudiado en enciclopedias y, últimamente, curioseando en Wikipedia.

La historia se desarrolla en el año 1989, cuando DON ISIDORO esta a punto de cumplir ochenta años.