El Rey Pastor

Rachel Gillig

Una ventana a la oscuridad

 

 

El inicio de la bilogía de fantasía gótica que se ha convertido en un auténtico fenómeno superventas internacional: una doncella deberá liberar al monstruo que habita en su interior para salvar su reino, pero el monstruo en su cabeza no es la única amenaza que hay al acecho.

Elspeth necesita a un monstruo. Y el monstruo podría ser ella. La joven necesita más que suerte para estar a salvo en el siniestro mundo rodeado de neblina al que llama hogar. Necesita a un monstruo.

Ella lo llama el Tormento, un antiguo y perturbado espíritu atrapado en su cabeza. La protege. Guarda sus secretos. Pero todo tiene un precio, especialmente la magia.

Cuando conoce a un misterioso salteador de caminos en el bosque, su vida da un drástico giro.

El bandido resulta ser el sobrino del rey… y ha sido acusado de alta traición.

Arrastrada a un mundo de sombras y engaños, Elspeth emprende una peligrosa misión: curar al reino de la magia oscura que lo está infectando.

El joven y Elspeth tienen hasta el solsticio para reunir doce Cartas de la Providencia, la clave para la cura.

Pero a medida que avanza su misión y su innegable atracción se vuelve más intensa, se verá obligada a hacer frente a su secreto más oscuro: el Tormento está, de un modo lento y tenebroso, empezando a controlar su mente.

Y puede que Elspeth no tenga modo alguno de evitarlo.

Dos coronas retorcidas

 

 

En la conclusión de Una ventana a la oscuridad, Elspeth va a tener que enfrentarse a todo lo que ha hecho mientras se embarca con Ravyn en una peligrosa aventura para salvar su reino.

El reino está bajo el domino de un tirano y a merced de la magia oscura. Elspeth y Ravyn han reunido casi todas las cartas de la Providencia, pero les falta la última (y la más importante): los Alisos Gemelos.

Si quieren encontrarla antes del Solsticio y liberar al reino, tendrán que adentrarse en la niebla del bosque.

Y el único que puede guiarlos a través de ella es el monstruo que habita la cabeza de Elspeth: el Tormento.