Beatriz Cáceres
Beatriz Cáceres nació en Andalucía pero reside desde la infancia en Santa Pola (Alicante).
Sintiendo la necesidad de expresarse mediante las letras, desde 2011 gestiona su blog personal EL PLACER DE DIVAGAR donde hace público numerosos poemas y relatos cortos, muchos de ellos participes de concursos literarios tanto nacionales como internacionales.
Publica su primera obra escrita en el año 2012, El Placer de Divagar (edit. Palibrio) integrada por parte de los poemas y relatos cortos extraídos de su blog.
Con la novela LA SOMBRA DEL SECRETO. EL ARCANO, da el salto definitivo a la narrativa policiaca y thriller psicológico. Actualmente en pleno desarrollo de su tercer libro.
La sombra del secreto.
El arcano
Martín, el nuevo y joven jefe del Servicio Secreto, es un hombre solitario y reservado que guarda en su interior tanto pasión como frialdad. Lo que no sabe es que su carácter está a punto de ponerse a prueba. Acaba de recibir una llamada que cambiará su vida por completo: el cadáver de su Rey yace atado y ejecutado a una silla Luis XV en el interior de Palacio.
Pronto todas las sospechas recaen sobre Lucía, amante del Rey, una mujer bella, joven y misteriosa, con un pasado oculto, y cuyo mayor anhelo es sentirse protegida y amada.
Martín es el único que puede ayudarla a demostrar su inocencia. Aunque los motivos y destinos de ambos parezcan irreconciliables, desde el primer momento existe una fuerte atracción sexual entre ellos.
Durante la investigación se verán rodeados por personajes sórdidos y sin escrúpulos que intentarán, por todos los medios, ocultar el asesinato para que la verdad no salga a la luz. Una Reina, que como mujer, tendrá que afrontar una cruel realidad. Una heredera, a la que el dolor la llevará a rozar el abismo de la locura. Un médico real que tendrá que someterse bajo el chantaje de que su oscuro pasado se pueda descubrir. Un Ayuda de Cámara subyugado por su propio demonio interior. Todos y cada uno de ellos conforman las piezas de un misterioso puzle, ya que en Palacio mucha gente tiene algo que ocultar y la sangre no tardará en correr y teñir sus estancias de rojo.
